OSPAÑA y la importancia de los lácteos en la alimentación del bebé

OSPAÑA y la importancia de los lácteos en la alimentación del bebé

En la Argentina, por consenso médico, la inclusión de semisólidos en la alimentación de los niños está indicada a partir de los seis meses de vida. Desde la Dirección Médica de OSPAÑA —a cargo de la doctora Susana Mazzarino— agregan que este tipo de alimentos son considerados complementarios hasta los dos años de edad, ya que hasta entonces el aporte principal de nutrientes está dado por la lactancia materna. Es fundamental, por lo tanto, que el plan de alimentación esté supervisado por un pediatra para que esta última sea variada y equilibrada según las necesidades de cada bebé.

Ahora bien, los lácteos —leche, quesos, yogures o ricota, entre otros— son uno de los grupos de alimentos más importantes y nutritivos para los niños, por lo que son muy difíciles de sustituir. La leche puede ser entera, descremada, cultivada, condensada y hasta sin lactosa, pero siempre se recomienda incorporar en la dieta; hasta los dos años de edad como complemento de la leche materna y luego como fuente de nutrientes.

Entre los doce y veinticuatro meses de edad se recomienda la leche entera ya que contiene un alto nivel de grasas y calorías, que aportan vitaminas A y D, entre otras, y son fuente de energía esencial para ese período de crecimiento. El colesterol también es importante en esta etapa ya que ayuda a formar el recubrimiento de las células del cerebro y ayuda a su mejor desarrollo.

A partir de los dos años puede empezar a consumirse la leche parcialmente descremada y ya desde los cinco se prefiere el consumo de la totalmente descremada. De todas formas, antes de hacer cualquier cambio en la alimentación de los pequeños es indispensable una consulta con su pediatra.

Patricia Ortiz
Corrección: Ailen Hernández 
Crédito fotográfico: Si a la leche

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