Entrevista a la Lic. Tatiana Eva Depetris, Coordinadora Mundo Digital del Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Eva Perón – Museo Evita y socia fundadora de Estudio French. La especialista en mundo digital valora, en esta oportunidad, la importancia de las redes sociales a la hora de promocionar y vender un producto y cómo las empresas que ya están digitalizadas se encuentran un paso adelante y están realizando una transición hacia la nueva normalidad de manera más efectiva. A día de hoy, y con cambios ya en marcha que se aceleraron debido a la pandemia, la venta de productos y servicios de PyMES, comercios y emprendedores ha sufrido cambios profundos y es muy difícil una vuelta atrás.
C. C.: ¿Qué rol tienen en la actualidad las redes en la comunicación de las empresas?
Las redes sociales juegan un papel clave en la comunicación de las pequeñas y medianas empresas (PyMES) como comercios de barrio o emprendimientos unipersonales que se conectan con sus clientes a través de ellas. Si analizamos cifras, vemos que una cuarta parte de los usuarios millennials y centennials utilizan las historias de Instagram para obtener información sobre marcas y productos. América Latina, además, presenta el mayor porcentaje de internautas que utilizan las redes con este fin, algo que se intensificó durante la pandemia. Los negocios se han ido digitalizando cada vez más en estos meses debido a la baja de las ventas presenciales y el comercio electrónico se disparó. Se estima que cuatro de cada diez compradores en Brasil y México, por ejemplo, van a realizar al menos una compra digital a través de las redes sociales durante el 2021. Por lo tanto, son herramientas necesarias para que las PYMES puedan crecer y vender sus productos y servicios.
C. C.: ¿Qué cambios han debido hacer las empresas para sobrevivir en tiempos de Covid-19?
La Covid-19 realmente fue un catalizador, aceleró procesos y cambios que ya estaban en curso pero que no hubieran sucedido tan pronto sin la pandemia. Incluso aunque se encuentre una vacuna, quedó demostrado que hay comportamientos que llegaron para quedarse. Digamos que hasta 2019 las empresas todavía podían darse el lujo de no estar online, pero eso ahora es imposible, si no estás online no vendés; ese pasó a ser el piso, una condición necesaria sí, pero no suficiente. Y esto se va a ir profundizando, ya que el comportamiento que los usuarios tuvieron este año seguramente se mantenga porque después de tantos meses se han vuelto hábitos. Un ejemplo claro es el abandono progresivo del papel moneda y el aumento de las compras digitales. Las marcas van a tener que adaptarse a eso, pero al mismo tiempo es probable que hayan cambiado sus consumidores, grupos etarios que en el 2020 se volcaron a la compra electrónica y que antes no lo hacían. Lo más probable es que redefinan los consumidores, por lo que es importante generar confianza en los pagos online y hacer el proceso de compra muy intuitivo.
C.C.: ¿Y qué pasará cuando puedan retomarse las actividades presenciales más importantes?
Todo lo que involucra presencialidad, como educación, artes y eventos sociales, cambió durante la pandemia, por lo que todos los indicadores muestran que en 2021 los negocios van a tener que adaptarse también en este sentido y crear formatos que combinan oportunidades online y offline, replicando los beneficios que ofrecen tanto la asistencia al lugar como lo remoto. Los cambios han sido realmente muy profundos y será prácticamente imposible volver a un sistema de ventas que no involucre —al menos en parte— lo digital si se quiere crecer como empresa o negocio.
C.C.: ¿Qué ventajas tienen las empresas que ya habían iniciado una transformación digital?
Estas empresas se encontraron en una situación mucho más sólida para enfrentar el cambio que trajo la Covid-19. Algunas que en 2019 habían elaborado una proyección para los siguientes diez años en 2020 ya lo han cumplido. Es decir que esta pandemia aceleró la transformación digital más o menos unos diez años.
C. C.: ¿Qué es el marketing digital y cómo crecerá en los años venideros?
Por todo esto que expusimos antes, el marketing digital ya dejó de ser algo optativo y pasó a ser algo esencial para cualquier negocio. Según Facebook, por ejemplo, la demanda de trabajos en marketing digital está creciendo más rápido que la de otros puestos en marketing tradicional. Y según Google Trends, las búsquedas de marketing digital sobrepasan cualquier otra búsqueda dentro de la temática digital: es el futuro —y el presente—. Lo más probable es que se vaya especializando cada vez más y que se creen puestos o trabajos con mayor grado de sofisticación en torno a todo lo que es posible de hacer en ese campo.
C. C.: ¿Qué consejos ofrece Estudio French a las empresas para desarrollar estrategias efectivas en esta área?
La idea de transformación digital involucra ambos aspectos: lo digital se aprende, se contrata, se capacita, pero muchas veces lo más difícil de entender es la idea de transformación, que implica abandonar la vieja mentalidad y mirar todo con nuevos ojos. Con todos los cambios que estamos viviendo a nivel mundial, este cambio de mentalidad, esta plasticidad a la hora de encarar los negocios, es más necesaria que nunca. No podemos seguir haciendo lo mismo que antes y esperar los mismos resultados porque el escenario es totalmente distinto.
Patricia Ortiz
Corrección: Ailen Hernández
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