En Casa de la Pampa se expone a la provincia desde su cultura y sus paisajes.

En Casa de la Pampa se expone a la provincia desde su cultura y sus paisajes.

Entrevista a Susana Cabot, directora de la Casa de La Pampa en Buenos Aires. Destaca el papel de la mujer que construye y avanza con inteligencia, sensibilidad y carisma. La pintura y el teatro complementan su trabajo de mostrar a su provincia y abrir el corazón.

—¿Qué reflexión le merece el papel de la mujer hoy?

—¡Importantísimo! Cuando nos pusimos a trabajar lo hicimos a la par del hombre: tenemos otra visión, otra tolerancia, perseverancia y esto marca una diferencia. No es ser mejor ni peor, es ser diferentes, ser distintas; no tenemos fuerza física, pero sí más sagacidad que los varones.

—Como directora de una casa de provincia, ¿encuentra las mismas oportunidades, respuestas y posibilidades que los hombres que dirigen una institución como esta?

—Hay varias directoras mujeres. En la última reunión vi que hay muchas, y en otros casos son varones muy jóvenes, y las chicas son inteligentes, decididas y activas.

—¿Cuáles han sido y serán sus proyectos para el año?

—Mostrar la provincia a través de actos culturales. Lo hacemos con el departamento de Cultura y Producción para desarrollar el tema pymes con gente que venga a mostrar su experiencia, la ley de promoción industrial, el desarrollo de Casa de Piedra. Exponemos lo que es nuestra provincia, sus paisajes, su gente, sus costumbres y realizamos exposiciones.

—¿Cuál fue el título de la muestra relacionada con la mujer?

—“No lo permitas. No lo ampares. No lo ejerzas”, en el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer. Fueron siluetas hechas en La Pampa que presentaron artistas en el Consejo Provincial de la Mujer. Las obras hablaron por sí mismas.

Las siluetas se ubicaron por tema: había figuras de mujeres y quienes no tenían cara ni expresión fueron “desaparecidas” en la dictadura militar; también hay otra que desapareció en democracia y nunca se encontró. Hay muchas que tienen la cara tapada y se refiere a las mujeres orientales y turcas árabes con su velo, y el resto están  relacionadas con las restricciones a la libertad de prensa.

—¿La mujer se ha liberado o se ha atado a muchas responsabilidades?

—Si hablo de mujeres ocultas por el “velo” que no pueden mostrarse y deben ir detrás de sus maridos, me siento liberada. En el caso del trabajo y las obligaciones, la postura no es correcta ni incorrecta: ha tomado el mando en muchas cosas y crecido en poder. No creo en la competencia de género, uno y otro pueden conseguir lo mismo; tengo confianza en que la mujer haga. En mi caso, reconozco que soy luchadora de lo que quiero.

—¿Qué quiere?

—Cuando me jubile, quiero seguir mis actividades de teatro, coro y taller literario. ¡Y quiero pintar!

—¿Qué pintaría usted?

—Tengo una obra a la que titulé Eva Cósmica. Es monocromática y no quise hacerle cara de mujer. En mi creación es Eva pero, como no la conozco, la inventé: se le ven las manos, que expresan su mensaje.

—¿Ese cuadro representaría a la mujer?

—Está relacionado. En la época en que pinté este cuadro, mi hermana iba a ser madre. Tengo sobrinos y en ellos volqué mis ansiedades maternales.

– ¿Cómo es Susana Cabot cuando está presionada?

—Voy para adelante o para atrás. Si me obligan a caminar, lo hago, pero mantengo las ideas en un balde de agua. Ante la violencia verbal, puedo controlarme y trato de que no llegue el límite de exasperación; pienso muy bien antes de ofender a alguien.

—¿Cree que la mujer se define en una palabra o en varias?

—¡Tenemos mil facetas! Podemos llorar, reír, y en poco tiempo cambiar de una cosa a la otra. Lo veo a diario. Miramos TV y observamos qué hace el otro. ¡Hay muchas en cada una!

—¿Qué se mostró en la Noche de las Provincias de 2009?

—El balance de la Noche de las Provincias fue positivo. Fue una tarea que desplegamos con 19 provincias. Todos los directores nos visitamos con amistad. En las reuniones sabemos qué problemas tiene cada una y discutimos la lejanía y la distancia: todos luchamos para que nuestro lugar sea conocido en Bs. As. No es fácil entrar en la ciudad, no es fácil traer a un artista conocido.

—¿Qué es lo que no permite, no ampara, no ejerce?

—No permito la falta de respeto. No amparo a la gente desleal y no ejerzo violencia.

Web: www.lapampa.gov.ar

Patricia Ortiz


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