En San Luis, premiaron a los artistas ganadores del Concurso de Pintura de Reivindicación al Pueblo Ranquel.
Leonel Fernando Luna fue el feliz ganador del Primer Premio Adquisición por su obra Refundación de la Nación Ranquel. Su trabajo fue elegido por un jurado formado, entre otros, por el profesor Marcelo Daniel Fernández: “Ha sido un privilegio integrar este jurado. Me sorprendió la magnitud de la respuesta, considerando que debería llamar la atención del mundo, porque esto es gracias a la acción reivindicatoria de un gobierno que, a través de un concurso con una perfecta organización, hace conocer estas acciones”.
La Refundación de la Nación Ranquel encerró un reto para su autor, quien vio su obra expuesta en La Caja de los Trebejos, en Potrero de los Funes, San Luis, donde se alojaron en su segundo piso, las cuarenta obras seleccionadas para el certamen nacional de pintura que reivindica desde lo artístico a las culturas originarias.
El acto fue presidido por el gobernador de la provincia, Dr. Alberto Rodríguez Saá. Lo acompañaron funcionarios del gabinete provincial y representantes de las comunidades Ranquel y Huarpe.
La actividad oficial se inició con la lectura del Decreto con la nómina de artistas premiados y posteriormente se proyectó un video en el que algunos de los jurados, que no pudieron asistir a la inauguración, dieron sus puntos de vista sobre las obras presentadas, asegurando que por momentos coincidían plenamente y en otros instantes confrontaron, señalando que hubo respeto en la presentación de las obras y que este concurso es un ejemplo que debería ser imitado por el resto del país.
Fernando Luna dijo que todo fue un proceso que requirió una imagen, un pueblo al que se le robó la identidad. Agradeció el trato recibido y reconoció especialmente “la forma en que se han exhibido las obras”. Comentó que las pinturas que se realizaron en la celebración del Bicentenario se asemejaban a alegorías escolares, y aseguró que “hay que mantener vínculos con un nuevo imaginario” y lo consideró un trabajo en conjunto para el futuro, ya que “la tierra no se hereda, se toma prestada”, parafraseó.
El artista recibió semejante distinción y comentó que la inclusión de motos en su cuadro se refieren al hecho de entender que son los jinetes contemporáneos, un medio adecuado para representar el estilo de vida de muchos”. Utilizó técnica mixta para su obra, que le llevó dos meses y medio concretar, partiendo de una impresión digital y pintura. Armó una serie de bocetos, los trasladó a la tela con lápiz, para luego darle textura y cuerpo con resinas acrílicas.
Entrevista a Sergio Alcántaro, joven de la comunidad Ranquel.
Sergio Alcántaro es un joven que pertenece a la comunidad Ranquel, que habló de la inclusión de las familias en el Plan Maestro de San Luis:
“”Es una forma de presentarnos y de mostrar a nuestra cultura. Dentro de este plan, del cual uno de los vectores es el turismo recreativo lúdico y campestre, se incluye a la tierra, al campo”, dijo. Alcántaro quien se comunica con desenvolvimiento para expresar sus ideas y conceptos, que forman parte de este aspecto cultural que rescata a su cultura.
Insertado en una sociedad que responde a sus viejas tradiciones, cuenta: “Es muy poco lo vivido en el campo. Mi abuelo ha comenzado con las actividades campestres: una, pialada de terneros, otro es la recorrida por el campo, subir a un caballo chúcaro, domarlo… y yo puedo hacerlo también, pero conociendo que puedo tener otras perspectivas en cuanto a educación y aprendizaje”
La familia Alcántaro está formada por dos varones, una mujer, un papá y una mamá.
Ranquel deriva de Rancuche (gente de los cañaverales) y mapuches significa tierra
—¿Qué piensa del retorno de sus tierras?
—Es un ejemplo para tomar en otras culturas y países. Siendo gente de la zona, nos enorgullece recibir nuestras tierras y recuperar nuestra lengua. Nosotros respetamos a Te hue le chen, el dios del sol, porque según nuestras tradiciones, es lo que nos da la vida, las plantas. Además adoramos la tierra, lo natural y vivimos de ella; por eso la cuidamos y la veneramos”.
Patricia Ortiz
