OSPAÑA y la prevención del atragantamiento en los niños

OSPAÑA y la prevención del atragantamiento en los niños

Los niños están expuestos a diversas complicaciones que los padres o familiares cercanos deben prevenir. Entre los peligros más comunes ‒en menores de cinco años‒ se encuentran: la aspiración; la ingestión; el atragantamiento u obstrucción de nariz y oídos con objetos pequeños con los cuales juegan a menudo, objetos varios como monedas, palillos, juguetes, lápices, pilas, semillas, hebillas, alfileres y clavos.

Desde su clínica médica, OSPAÑA, informa que existe un Manual de Prevención de Accidentes, elaborado por la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), que indica que cualquier objeto representa un riesgo potencial para los pequeños, si se tiene en cuenta que si el objeto ingresa a la vía aérea puede ocasionar desde ahogamiento hasta diversos trastornos bronquiales y pulmonares. Además, cuando el cuerpo extraño continúa por la vía del aparato digestivo, puede producir lesiones o intoxicaciones.

Algunas recomendaciones enumeradas en el manual indican que los alimentos en general son considerados peligrosos: los caramelos y pastillas pequeñas, las frutas secas, los pochoclos y los maníes y el polvo de cacao, las frutas o alimentos en trozos grandes o poco masticados, son todos ellos potencialmente riesgosos.

Tanto como evitar alimentos, es menester controlar la manipulación de cualquier objeto pequeño que se pueda introducir por completo en la boca. En muchos casos, son los hermanos mayores, quienes, al jugar en grupo, ingresan materiales nocivos para los niños como objetos brillantes o de colores que llaman más la atención. En muchas ocasiones: las pilas o baterías, algodones o chicles forman parte de una ingesta que produce ahogamiento; quemaduras en el tracto intestinal, esófago y estómago.

Los signos de riesgo dependen de tres tipos de ingreso. Por ingestión, se refiere al babeo intenso, dolor e imposibilidad para tragar alimentos. En el caso de la aspiración nasal, se produce dolor y gran cantidad de mucosidad (a veces con sangre). El tercer ingreso corresponde al auditivo, y causa dolor y dificultad para escuchar bien.

El cuidado de los niños requiere de mucha atención y cuidados: su curiosidad natural aumenta el riesgo de accidentes. Por este motivo, ocultar los objetos peligrosos a los niños es solo una parte de la prevención. Otra medida decisiva es no perderlos de vista y mantener fuera de su alcance, tanto objetos pequeños como alimentos que puedan perjudicarlos. 

Patricia Ortiz
Corrección: Ricardo de Titto   
Crédito fotográfico: Measles vector created by pch.vector – www.freepik.com

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