OSPAÑA cuenta con planes médicos que abarcan las distintas necesidades de los pacientes. Uno de ellos es el Plan 800, que brinda todas las prestaciones incluidas en el Programa Médico Obligatorio de la Superintendencia de Servicios de Salud. Este programa abarca la cobertura médica integral de pacientes de todas las edades. La doctora Susana Mazzarino, Directora Médica de OSPAÑA, a partir de la experiencia adquirida a lo largo de una larga trayectoria en obras sociales —entre ellas, PAMI, que cuenta con miles de afiliados—explica la importancia de estos programas centrándose en los orientados a la población femenina.
En primer lugar, Mazzarino hace un repaso del camino recorrido desde su llegada y destaca que “además de las actividades para las que fui contratada, pudimos crear e incorporar otras gracias a que OSPAÑA es un lugar que facilita el trabajo a los profesionales. Es un lugar para trabajar y crecer, ya que desde el aspecto humano es muy contenedor y nosotros tenemos la posibilidad de progresar y de ser parte del espíritu emprendedor que siempre existió. Cada proyecto se conversa con el presidente, José Luis Seoane, y con quienes están a cargo de las distintas áreas involucradas”.
Así es como, desde su ingreso en 2018, ha creado proyectos de gran envergadura tanto internos como externos, es decir, proyectos que sirvieron para agilizar el funcionamiento interno de OSPAÑA y proyectos destinados a los afiliados y a la atención que reciben. Una de las medidas internas implementadas por Mazzarino fue aumentar la cantidad de envíos de expedientes a la Superintendencia para poder recuperar una parte de los costos que resultan de la provisión de medicamentos o prótesis; de esta manera se mantiene un equilibrio y se evita el desfinanciamiento. En cuanto a las medidas que llegan a los beneficiarios, se encuentra la mejora en la comunicación entre las partes a través de las respuestas online y una atención personalizada, así como también la entrega de medicamentos 100% gratuitos. De esta forma, “se logró ampliar acciones que ya existían e incorporar otras que sumaron para ofrecer un mejor servicio”.
Entre los programas de prevención existentes, se destacan los destinados a la población femenina: “el programa de prevención del cáncer de cuello uterino tiene que ser cumplido por todas las obras sociales para diagnosticar cualquier tipo de contingencia. Si estos temas se toman a tiempo, hay más posibilidades de superarlos. A los 14 años empezamos con los controles: existe una vacuna contra el HPV que se da a los niños y niñas a partir de los 11 años de acuerdo a un calendario estipulado. Las jóvenes deben hacer siempre una consulta: si tienen menos de 16 años deben estar acompañadas por sus madres, luego la hacen solas —detalla la doctora Mazzarino—. Este tipo de estudio es sencillo, se llama colposcopia y es el pap o papanicolao. Hay que hacerlo independientemente del resultado: hay gente que dice ‘Estoy bien’ y en realidad no lo sabe. Hay que ir todos los años”.
A continuación, menciona el hecho de que “a las obras sociales nos piden que cumplamos todos los años con este programa. En general, las mujeres tienen un ginecólogo y todos los años se controla que se cumpla la visita”. Por otra parte, hace hincapié en la importancia de que un médico clínico oriente en cuanto a la realización de estudios ginecológicos completos y señala que OSPAÑA cuenta con dos médicos de familia debido a que la población adulta mayor es más femenina que masculina.
Por último, Mazzarino reitera la importancia de la prevención para detectar cualquier enfermedad a tiempo y señala que desde la dirección médica se coordina para que en esa misma consulta se realice también una palpación de mamas para la detección del cáncer de mama: “Esto se realiza a partir de los 34, aunque si hay antecedentes familiares, el control se efectúa antes. Si se detecta algún bulto o se ve alguna imagen no adecuada, se solicita una mamografía. Este control se hace todos los años”, concluye.
Patricia Ortiz
