OSPAÑA y la deshidratación en el verano

OSPAÑA y la deshidratación en el verano

El verano llegó y la exposición al sol y las elevadas temperaturas pueden causar cuadros de deshidratación de menor o mayor gravedad, por lo que es importante tener en cuenta ciertas recomendaciones y cuidados. Beber mucho líquido es fundamental, pero hay que hacerlo de manera constante y no solo cuando aparece la sed: eso indica que ya hay un cuadro de deshidratación.

OSPAÑA, a través de su clínica médica, aconseja beber más de dos litros de agua al día, cantidad recomendada para sobrellevar el calor y sus efectos. El agua es esencial para el organismo, pero también es importante consumir otras bebidas, como infusiones y jugos de frutas naturales, que aportan las vitaminas y los minerales que el cuerpo necesita durante la época estival. La vitamina C, por ejemplo, es un potente antioxidante que se encuentra presente en los cítricos, los frutos del bosque y el kiwi.

Es importante incorporar líquidos durante las comidas y entre ellas, así como también beber dos vasos de agua antes de acostarte y al levantarse, antes de desayunar; esto ayuda a purificar el hígado y los riñones. En cuanto a las bebidas alcohólicas y las gaseosas, no es conveniente consumirlas para combatir la sed ya que contienen cafeína, azúcar y otros aditivos que no nutren al organismo. El vino y la cerveza, por ejemplo, a pesar de la sensación de frescura que producen, provocan que el cuerpo pierda agua, por lo que favorecen la deshidratación.

El momento del postre y de las colaciones también debe tenerse en cuenta: lo ideal es incorporar frutas de estación, que aportan agua, fibra, vitaminas y minerales. La sandía y melón son buenas opciones ya que sacian el apetito y tienen pocas calorías pero un alto contenido en nutrientes y agua. Otra opción es la gelatina light con frutas, ideal para refrescarse en cualquier momento del día. 

Durante el verano se realizan muchísimas actividades al aire libre que implican una larga exposición al sol, por lo que hay que tomar recaudos para evitar la deshidratación y los golpes de calor, que ante la falta de líquido en el organismo pueden volverse cuadros complejos. No hay que olvidar tampoco la protección solar adecuada según el tipo de piel y llevar siempre una gorra, sombrero o pañuelo con el que sea posible cubrir la cabeza —y, en lo posible, mantenerla siempre húmeda—.

Este verano, además, hay que tener en cuenta el uso del barbijo como protección contra la Covid-19, situación extraordinaria que puede provocar en algunas personas cansancio o agobio ante altas temperaturas. Es por esto que la ingesta de líquidos se vuelve todavía más importante.

Patricia Ortiz
Corrección: Ailen Hernández 
www.ospana.com.ar

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