OSPAÑA y el tratamiento de la osteoporosis

OSPAÑA y el tratamiento de la osteoporosis

La osteoporosis es una enfermedad que provoca la disminución de la densidad de los huesos, que se vuelven más porosos y frágiles y, por lo tanto, pueden fracturarse con mayor facilidad. Puede presentarse en cualquier persona adulta, aunque suele ser más frecuente en la población femenina, y no tiene síntomas específicos —suele descubrirse después de alguna fractura si la persona no se realiza chequeos regulares—.

La dirección médica de OSPAÑA aconseja realizar regularmente una densitometría ósea, es decir, un examen que muestra la masa ósea y permite detectar su disminución. En caso de existir alguna irregularidad, un análisis regular de laboratorio ayuda a detectar si, incluso así, la densidad se mantiene o si existe una pérdida progresiva y se suma a la concientización

En el primer caso, se indica una rutina preventiva que incluye un consumo pautado de lácteos según la necesidad del paciente, exposición moderada al sol y actividad física regular. En determinadas situaciones es conveniente agregar suplementos de calcio o de vitaminas C y D, y si el paciente es fumador, debe abandonar el cigarrillo. En el segundo caso, si el deterioro avanza, además de la rutina ya mencionada, el paciente puede recurrir a fármacos específicos.

Una de las manifestaciones más frecuentes de esta enfermedad son las fracturas espontáneas ante golpes o caídas leves; incluso realizar las tareas cotidianas del hogar como cocinar o limpiar puede provocarlas. Los lugares más frecuentes son los antebrazos, la columna y la cadera, aunque estas últimas dos zonas ya indican una osteoporosis bastante avanzada. 

Como se remarca siempre desde OSPAÑA, en medicina la prevención es lo más importante del tratamiento. Es por eso que se le debe prestar atención a la densidad ósea desde la juventud ingiriendo lácteos a diario y exponiéndose al sol durante unos minutos todos los días para que el cuerpo produzca vitamina D, ya que es importante para la absorción y la utilización del calcio.

En cuanto a la actividad física, juega un rol muy importante ya que colabora con el fortalecimiento de la densidad ósea y muscular, mejora la movilidad y permite un mejor aprovechamiento del calcio y la vitamina D. Por otra parte, debe moderarse el consumo de sal —tanto de sal agregada como de alimentos ricos en sodio—, reducir la cafeína a un máximo de tres  pocillos de café al día y no beber alcohol en exceso porque dificulta la absorción del calcio.

Patricia Ortiz
Corrección: Ailen Hernández
Crédito fotográfico: Foto de Mano creado por jcomp – www.freepik.es

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