OSPAÑA y el cuidado del asma; una enfermedad pulmonar crónica

OSPAÑA y el cuidado del asma; una enfermedad pulmonar crónica

El asma es una enfermedad pulmonar crónica que se produce cuando los bronquios ‒sensibles a los cambios climáticos y a ciertos agentes ambientales conocidos como desencadenantes‒ se inflaman y afectan las vías aéreas de las personas susceptibles. Como resultado, los bronquios se estrechan, provocando ataques o crisis de asma.

Desde su dirección médica, OSPAÑA precisa que los ácaros del polvo; el polen o el pelo de las mascotas; los virus respiratorios; el humo del tabaco, el ejercicio físico y ciertos medicamentos son algunos de los desencadenantes comunes del asma. Como resultado de esta sensibilidad, el paciente comienza a sufrir fatiga, tos, silbidos al respirar y una sensación de opresión en el pecho. 

Durante las crisis, estas señales se acentúan cada vez más y la respiración se hace difícil debido a que el gran estrechamiento de los bronquios limita la entrada y salida de aire a los pulmones.

 La enfermedad no controlada afecta la calidad del sueño y limita las actividades normales, condicionando las actividades deportivas y sociales; causa afecciones psicológicas tanto en el paciente como en su familia. La falta de tratamiento puede conducir a frecuentes hospitalizaciones e, incluso, a la muerte.

No obstante, es posible lograr un buen control del asma en forma sostenida y quienes lo padecen pueden disfrutar de una vida normal.

Cuando un paciente realiza una consulta ante la manifiesta reiteración de ese cuadro respiratorio, el médico prescribe, en primer lugar, medicación de rescate, utilizada para aliviar rápidamente los síntomas. En segundo lugar, se puede prescribir medicación de control; se utiliza de manera permanente para prevenir los síntomas; evitar que se usen los medicamentos de rescate y reducir los riesgos de crisis asmáticas.

En todos los casos, es importante evitar y aprender a reconocer los alérgenos irritantes y provocadores de las crisis de asma ya que algunos signos tales como la tos, la opresión en el pecho, los silbidos, la dificultad para respirar y los despertares nocturnos indican el empeoramiento de la enfermedad. En el caso de estar frente a una crisis, optar por la medicación de rescate, mantener la calma y seguir las instrucciones mientras llega la asistencia médica. 


Patricia Ortiz 

Corrección: Ricardo de Titto
Crédito Fotográfico: Vector de asma creado por storyset – www.freepik.es

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