El consumo excesivo de sal en las comidas es un factor que incrementa el riesgo cardiovascular, aunque el uso del salero no es la causa principal del uso del sodio en la dieta de los consumidores debido a que alrededor de 75% del sodio proviene de los alimentos envasados y servidos en restaurantes, mientras que solo una pequeña parte (11%) proviene de la sal que añadimos mientras cocinamos o comemos.
Desde su clínica médica, OSPAÑA señala que, aunque el sodio ya está en muchos alimentos de consumo cotidiano; es posible adoptar algunas medidas que se pueden tomar para reducir su ingesta diaria.
En esta línea de prevención, aconseja leer las etiquetas, debido a que el contenido de sodio puede variar entre diversos tipos de productos similares; teniendo en cuenta que las bebidas y alimentos envasados pueden contener altas cantidades de sodio, tengan o no un gusto “salado”.
Por lo tanto, es de mucha utilidad leer la Etiqueta de Información Nutricional para comparar la cantidad de sodio entre diferentes alimentos y bebidas; de este modo se prefiere elegir aquellos productos con bajo contenido en sodio.
En cuanto a la información que encontramos en el detalle de la etiqueta, encontramos el Valor Diario (VD) de las cantidades diarias de nutrientes que son recomendables: en el caso del sodio, es menos de 2,400 miligramos (mg) al día.
Otro dato relevante que exhiben las etiquetas es el Porcentaje de Valor Diario (%VD) que informa la cantidad de un nutriente que hay en la ración de un producto: se basa en el 100% del Valor Diario para el sodio. Al momento de elegir los productos, el consumidor debería escoger el producto con un %VD de sodio más bajo.
La regla general indica que un 5% o menos del VD de sodio por ración es un porcentaje bajo; en cambio, un 20% o más del VD de sodio por ración es un porcentaje alto.
Otra referencia a tener en cuenta es el número de raciones o porciones que trae el envase: el porcentaje VD está indicado para una ración, aunque un envase puede contener más de una. Por ejemplo, si un envase contiene dos raciones y se consume el envase entero, se estará ingiriendo dos veces la cantidad de sodio que indica la etiqueta.
Por último, OSPAÑA, enumera una lista de alimentos que consumimos habitualmente y que aportan gran cantidad de sodio, tales como los panificados; los quesos (naturales y procesados); los fiambres y embutidos; las sopas y caldos concentrados; los enlatados; la pizza; los alimentos industrializados y congelados; las papas fritas y las aceitunas. Pertenecen a una gran cantidad de productos industrializados –ricos en sodio–, ya que este componente se adiciona como conservador o saborizante.
Patricia Ortiz
Corrección: Ricardo de Titto
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