La leche pertenece al grupo de los lácteos que aportan proteínas completas, hidratos de carbono (lactosa) y grasas, que también se encuentran en sus derivados: quesos, yogurt, crema y manteca.
La leche es un alimento esencial para todas las edades y, por esta razón, y desde temprana edad, se enseña que la leche es esencial para el crecimiento y desarrollo adecuados.
Desde su clínica médica, OSPAÑA informa de que es una fuente de calcio y minerales, además de su aporte de vitamina D. Por otra parte, es esencial en la formación y conservación de los huesos y dientes sanos, además de disminuir el riesgo de osteoporosis y de hipertensión.
Este valioso alimento promueve la formación y reparación de los tejidos; su acción antiinflamatoria actúa para proteger la salud cardiovascular, digestiva y visual y ayuda a prevenir el sobrepeso, la diabetes tipo 2, el cáncer colorrectal, fortaleciendo las defensas.
A pesar de todos los beneficios que brinda la leche y la popularidad de que goza esta información, el 97 por ciento de los hogares argentinos no llega a consumir los 70 ml. (medio vaso) diarios que se recomiendan.
Es durante la infancia y la adolescencia, cuando la ingesta de importantes cantidades de leche debe realizarse ya que es una edad en la cual la necesidad de nutrientes para el crecimiento y el desarrollo deben ser óptimos. El calcio y las proteínas presentes en este alimento ayudan a construir huesos fuertes y a desarrollar masa muscular.
A medida que las personas envejecen, la leche continúa siendo valiosa para mantener una buena salud ósea: el calcio presente en la leche ayuda a prevenir enfermedades como la osteoporosis, que debilita los huesos y aumenta el riesgo de fracturas. Además, su riqueza en vitamina D facilita la absorción y utilización del calcio por parte del organismo.
Y, por último y no menos importante, la leche también es una opción adecuada para la hidratación y rehidratación, especialmente después de actividades físicas intensas. Contiene agua, electrolitos y carbohidratos que ayudan a restablecer el equilibrio hídrico y a recuperar la energía perdida durante el ejercicio.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir de dos a tres vasos de leche al día, especialmente en niños y adolescentes y propone, además, tomar diariamente de dos a cuatro raciones de lácteos.
Patricia Ortiz
Corrección: Ricardo de Titto
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