Mercedes; una ciudad dinámica y cultural, en la provincia de Buenos Aires

Mercedes; una ciudad dinámica y cultural, en la provincia de Buenos Aires

La ciudad de Mercedes, dinámica y cultural, está ubicada a cien kilómetros exactos de Buenos Aires y a la que se llega por una autopista bien cuidada en poco más de una hora, es acogedora: ordenada –sus calles tienen nombre, pero la gente usa los números que resultan inequívocos, se presenta limpia, con un vecindario preocupado por el entorno y los detalles. La plaza central y su bullicioso y a la vez plácido casco céntrico reúne cafés, confiterías, comercios, escuelas, hoteles y bancos lucen siempre poblados y animados por conversaciones amigables. A pesar de ser una ciudad con todos los títulos se respira allí un clima de “pueblo grande”. Su lema de “ciudad de todos”, por lo tanto, le cae en efecto, muy bien.

Su historia es riquísima y se la vive a flor de piel, en cualquier recorrido que bien puede realizarse en una ecológica caminata en la zona central o en bicicleta o algún vehículo –las motos, proliferan desafiantes, por cierto– si se desea explorar los parques y barrios circundantes o los campos periféricos.

Mercedes; una ciudad dinámica y cultural, en la provincia de Buenos Aires

Aquel fortín pionero

Hablemos de historia. Mercedes fue fortín fronterizo desde el siglo XVIII, en la línea de Navarro y Luján que luego se continuaría en Junín, con el Fortín Federación, levantado mucho tiempo después. El fuerte se levantó sobre la margen derecha del río Luján en una zona en que el curso de la corriente desciende en líneas onduladas y quebradas.

 Si bien el escudo de la ciudad indica la fecha de fundación como el 25 de junio de 1752, como señala el profesor Ricardo Tabossi en Historia de la Guardia de Luján: durante el período hispano-indiano, la fundación –sin palo de justicia ni repartición de solares– se concretó a principios de 1745 dando cumplimiento a la instrucción ordenada el 15 de febrero de 1741 cuando el general Gaspar de Bustamante solicitó la construcción de “fuertes en las fronteras de cada pago”. El maestre de campo Juan de San Martín procedió entonces a organizar la construcción de los también llamados “fuertes de estacada”. Aquel mojón constituye el origen de la Guardia de Luján, denominación que se mantuvo hasta bien entrado el siglo siguiente. El acto inaugural fue por demás sencillo: el simple desensillar de los caballos y el proceder, a pala, espada y elemental rastrillo, a levantar las humildes viviendas de madera, barro y paja donde mantendrían su guardia los milicianos. Todavía en años en que nuestro territorio formaba parte del Virreinato del Perú, gobernado desde la lejanisima Lima, se decidió el establecimiento de compañías a sueldo de “gente del país” que se afincaron en la región conformándose, en 1752, el Primer Regimiento de Caballería, llamado «Blandengues de la Frontera”.

La Valerosa, la Atrevida, la Invencible

Se crearon entonces tres compañías con respectivos destinos nombradas con títulos por cierto muy “corajudos”: la Invencible, la Atrevida y la Valerosa. Esta última, con poco más de 50 soldados, fue la primera en salir a campaña para establecerse, el 25 de junio de 1752, “más allá del pago de Luján», en un paraje conocido como Laguna Brava, bajo el comando del capitán José de Zárate. Recién conformado el Virreinato del Río de la Plata, en 1779 exactamente, ese fuerte se trasladó a lo que es hoy la Municipalidad de Mercedes –Avenida 29 entre 26 y 24– y su diámetro cercado es de una manzana y media. Se constituye así la Guardia de Luján como capital militar de la frontera bonaerense basado en la organización del nuevo cuerpo de Blandengues de la Frontera, cuerpo que sumará sus fuerzas –cerca de cien soldados– en el combate de Perdriel contra los invasores ingleses librado el 1° de agosto de 1806 a unos veinte kilómetros de la ciudad de Buenos Aires.

Mercedes; una ciudad dinámica y cultural, en la provincia de Buenos Aires

Mercedes, un constante desarrollo

Tras la Revolución de Mayo, en 1812 se creó el Partido de la Guardia de Luján y en enero de 1822, ya suprimidos los Cabildos y Alcaldes de Hermandad por la gobernación de Martín Rodríguez y Bernardino Rivadavia, es designado el primer Juez de Paz del partido de la Guardia de Luján. En 1831 se realiza el trazado del pueblo y la declaración de la Guardia como Villa Mercedes, honrando a la lugareña Virgen de la Merced. Sin embargo, hasta después de la batalla de Caseros y constituido el Estado de Buenos Aires, en 1854, la localidad seguirá figurando en los documentos oficiales con su antigua denominación, como Guardia de Luján. Comienza entonces un período de desarrollo constante de la región que reúne a Carmen y San Antonio de Areco, San Andrés de Giles, Chivilcoy, Suipacha, Chacabuco y Navarro con Mercedes como primer eslabón de un radio de poco más de cien kilómetros en derredor y la antigua localidad de Luján como “cabecera”.

Así, el Ferrocarril del Oeste inaugurado en 1857 y que llegó entonces a la Floresta, se extiende luego hasta Morón y llega con sus rieles hasta la Villa de Luján hasta alcanzar la Villa de Mercedes el 1° de marzo de 1865. Como parte de ese progreso decisivo, dos días después, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Mariano Saavedra  –hijo de Cornelio, presidente de la Primera Junta en 1810– dispuso que la Villa fuera denominada “Ciudad de Mercedes”.

En octubre de 1868, con fachada y forma arquitectónica de un antiguo cabildo, se inauguró el edificio comunal que funcionó, además, como Casa de Justicia. Por entonces, según el censo de 1869 ordenado por Domingo F. Sarmiento, habitaban en Mercedes aproximadamente unos 8200 habitantes. La población actual orilla los setenta mil y sigue en continuo aumento.

Circolo Italiano

Pasado y presente

Sumando “caminos culturales” visitamos el muy cuidado museo de la ciudad y archivo municipal “Dr. Víctor Míguez”, que conserva reliquias y atesora una gran diversidad de elementos, imágenes, recuerdos y documentos presentados con excelente criterio donde fuimos diligentemente atendidos por su responsable –y casi fuera de horario, un domingo al mediodía pasado– por Marita Porcel de Larroque. Visitamos también historiadores de la región, como Carlos Alejandro Dagnino que nos nutrió con excelentes y precisas investigaciones y notas, y recorrimos iglesias góticas que testimonian la presencia británica en la zona, la impronta militar hoy desde la Escuela de Gendarmería Nacional, hogares de ancianos de un siglo de vida, dos paseos públicos ideales para días de descanso –de paso nos adentramos en una pulpería centenaria viajando al pasado criollo– y, además, encontramos las huellas de los presidentes Mitre y Roca en estancias de la región como las del gran pintor Cándido López, que residió allí un par de años. En una próxima entrega seguiremos disfrutando de los caminos de Mercedes… 

Pulpería, ubicada en la entrada del Parque Municipal Independencia

Escudo heráldico

Escudo Real orden de la orden de la Merced: consta con armas reales de Aragón, 4 palos gules en campo de oro, la cruz militar de plata, y la corona real del escudo aragonés.

Escudo de la ciudad

El escudo señala un tramo del río Luján, el soldado de caballería Blandengue, cuerpo creado en 1752 para defensa fronteriza, el Fuerte “Guardia de Luján”, primer jalón propiamente dicho de muchas poblaciones, y una mata de cardo en flor, natural exponente de la pampa agreste.

Ricardo de Titto, historiador
Especial para Caminos Culturales    
Crédito fotográfico: Caminos Culturales 

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