“Libros como puentes”. La Feria del Libro avanza a paso firme

“Libros como puentes”. La Feria del Libro avanza a paso firme

A más de una semana de la apertura de la 39.° edición de la muestra, la convocatoria no cesa y las actividades, tampoco.

Si uno avanza desde el ingreso a la Sociedad Rural Argentina desde la Avenida Santa Fe y deja atrás el Pabellón Ocre, donde están las casas de las provincias, y sigue hacia el Pabellón Azul, lo primero que verá en el camino será la camioneta de transmisión de Radio Continental, donde pueden verse los programas en vivo. Luego, sí, alcanzará la parte central de la feria: los libros.

Lógicamente, la literatura es el eje central de la exposición, pero hay otros elementos destacables que, mediante los libros, resaltan por sí solos. Ese es el caso del stand “Nuestra cultura”, organizado por el Gobierno Nacional, que con un andamiaje que forma paredes hechas de libros llama la atención al instante. Además, se puede ingresar en ese “edificio” que también posee un escenario, donde se realizan actividades. Antes de entrar, sobre la izquierda, se encuentra la charla interactiva con Arturo Jauretche, donde una versión digital del escritor contesta preguntas sobre su vida y obra.

Dejando atrás uno de los stands más grandes de la feria, ya no hay un rumbo fijo. Uno puede perderse fácilmente en la enormidad del predio y va encontrando, además de una infinidad de obras, otras curiosidades, como bijouterie armenia, en el stand que organiza la embajada de ese país, que de fondo tiene una gigantografía del Monte Ararat o una reproducción a escala de la mezquita Rey Fahd —la original se ubica en Cerviño y Bullrich—, donde uno puede charlar con Raff, un africano que intenta acercar el Islam a los curiosos que pasan por allí.

Como ya ha pasado más de una semana desde su inauguración, los medios han ido abandonando la muestra y perdió lugar en la agenda. De todos modos, el momento más mediático fue la presencia de Dalma Maradona, a quien poco interrogaron sobre su libro sino más bien por la actualidad farandulera de su familia. Algo similar a lo que le ocurrió a Martín Lousteau el año pasado, que presentó su libro pocos días después de desatado su escándalo con Juana Viale.

La embajada de Estados Unidos es un foco importante de atención para los más jóvenes: presenta un stand absolutamente digital y de ocio. Allí se puede jugar a juegos enteramente en inglés, con tablets y monitores táctiles. O, si no, puede optarse por pedir una caricatura que se realiza en el momento y a la vista de todo aquel que pase.

Pero más allá del color que dan los elementos extraliterarios, la feria atrajo también a importantes plumas, como la de John Katzenbach, autor de El Psicoanalista y caracterizado como “el maestro del thriller”. Él estuvo el 1.° de mayo, presentó su nueva obra, Un final perfecto, y se quedó firmando libros hasta las 23. También hubo espacio para escritores nacionales, como Bernardo Stamateas, Florencia Bonelli, Guillermo Saccomano y para personajes propios de otros sectores como Christian Castillo, Narda Lepes, Joaquín Morales Solá, Diego Golombek, Nelson Castro, Eugenio Zaffaroni, Julián Weich, Adrián Paenza y hasta Claudio María Domínguez.

Otro stand que se encuentra rápidamente es el del Centro Ana Frank Argentina, donde, con una interesante propuesta, invitan a una pequeña visita guiada en la que se cuenta la historia de la familia Frank, su exilio a Holanda, su escondite y su posterior asesinato. Todo completamente ilustrado, con fotos, infografías y epígrafes. Además, entre quienes contesten unas preguntas, se sorteará un viaje a los Países Bajos.

Las provincias, gremios, editoriales, diarios, revistas, países, asociaciones, universidades, la legislatura, los abogados, las fuerzas armadas y hasta la policía metropolitana, todos tienen su lugar en la 39.° edición de la Feria Internacional del Libro. Más grande o más chico, muy ornamentado o austero, con más o menos libros, todo depende de los gustos, pero quienquiera que visite el predio de La Sociedad Rural Argentina encontrará algo donde entretenerse un rato.

Mariano Perusso

www.el-libro.org.ar

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