La Reserva Iryapú, un área protegida y selvática donde se realizan cabalgatas y paseos culturales en Puerto Iguazú

La Reserva Iryapú, un área protegida y selvática donde se realizan cabalgatas y paseos culturales en Puerto Iguazú

Recorrer caminos y contar las historias de un lugar es una forma de dar a conocer a su gente y a su cultura.  

Al elegir un destino, imaginamos qué haremos y qué espacios naturales visitaremos

La provincia de Misiones, ubicada en el extremo norte del Litoral argentino y de nuestro país, se destaca por el particular color rojo o colorado de una tierra que marca su contraste con el verde de una vegetación que dibuja un paisaje fascinante.

La Reserva Iryapú, un área protegida y selvática donde se realizan cabalgatas y paseos culturales en Puerto Iguazú

En esta geografía maravillosa la ciudad de Puerto Iguazú no solo atesora el magnífico espectáculo que nos brindan las Cataratas del Iguazú –una de las Siete Maravillas del Mundo–, sino que ofrece, además, una variada propuesta cultural y de esparcimiento que el turista guardará para siempre en su memoria y, seguramente, también en hermosas fotografías.

En medio de la fresca, misteriosa y maravillosa selva misionera y la ancestral cultura de los guaraníes, la Granja Sapucay (a 26 km. de las Cataratas) nos invita a conocer la tranquila y sencilla vida de campo, un emprendimiento familiar, dirigido por Alberto Germán González (Beto) quien recibe a Caminos Culturales en su casa y luego nos muestra los corrales de los mansos animales rescatados y recuperados.

Alberto Germán González (Beto)

“Bienvenidos a nuestra granja”, nos recibe Beto con gran amabilidad, a quien se nota orgulloso de su emprendimiento. “Esta es una opción para disfrutar en familia o realizar paseos ecológicos en caballos y en tractor en circuitos organizados de una o dos horas, según la elección de los clientes.

Estamos en la Reserva Selva Iryapú que conecta con el Parque Nacional –un sector codiciado por los empresarios–, y del otro lado, están las comunidades guaraníes que mantienen su cultura y tradiciones”, nos cuenta, señalandonos los rumbos y confines.

Una frondosa arboleda a cada lado del camino de tierra forma parte de Iryapú, cuyo nombre es tomado de la aldea a la que pertenece y significa “ruido de agua”: “Luego crecieron otras ramas conocidas como Yasy Porá, Tupá Mbae, Ita Poty Mirí, todas son aldeas ubicadas dentro de la misma Reserva Iryapú, cuya especial importancia es que es la única que conecta con el parque, razón por la cual hay en ella, también, importantes cadenas hoteleras. Ésta es una reserva importantísima y, en nuestro caso, hacemos travesías y cabalgamos”, continuó el baqueano del lugar.

Granja Sapucay

Acto seguido, señaló que en la otra punta o sector del parque y donde estaba la selva de península, fue el primer pueblo de Puerto Península: “No existía Puerto Iguazú y hoy está el ejército: es la zona del Río Paraná. Tenemos acá los dos ríos que nos separan y nos unen a la vez. ¡Es donde comienza la patria! Por lo tanto: la selva Iryapú está sobre el río Iguazú y la parte de la península se encuentra sobre el Paraná. Estamos en una isla” continuó Beto, al tiempo que nos mostró una enorme planta parásita que vive de otras. Después nos comentó: “Los pajaritos comieron la fruta de la higuera y necesita otra planta para ser alimentada. De este modo, es el laurel el que nutre a la higuera: crecerá en este lugar y luego desaparecerá.  Es una planta medicinal, un remedio que se usa para expectorar. Su corazón se hierve con miel y se toma caliente”, explicó.

La Reserva Iryapú, un área protegida y selvática donde se realizan cabalgatas y paseos culturales en Puerto Iguazú

El cielo nublado, el sol que se despliega con algunos rayos y la humedad del lugar, enmarcan un paisaje custodiado por bonitos pájaros que saltan de rama en rama y brindan su canto lleno de vida. “Nací en el paraje General Manuel Belgrano y viví toda mi vida aquí. El caballo fue mi primer transporte y hoy le dedico mi tiempo y trabajo a los paseos turísticos donde muestro la vida del campo. En la granja, los visitantes –que oscilan entre un pequeño grupo de cinco y llegan hasta sesenta por día– participan del nacimiento de un animalito, o de una mateada. Conversamos, recorremos y comemos comidas típicas de la región. Les mostramos la vida del misionero”, contó con orgullo Beto, que empezó esta actividad el 20 de mayo de 2018; luego llegó la pandemia y todo se detuvo.

“Es un lugar único para mí: es nuestra cuna y nos sentimos protegidos en nuestro vecindario.  Hoy en día se han incorporado cinco chicos guaraníes que se capacitan con la guagua (el tractor) para transmitir a los turistas su experiencia y vivencia: por este motivo, es un recorrido cultural.”

Granja Sapucay

La comunidad guaraní sostiene su cultura en la preservación de las tradiciones, el modo de vida en la selva, la enseñanza de sus abuelos y padres, sus costumbres: “Queremos mantenerlas y que sigan cultivadas y respetadas por un buen tiempo. Ese es también otro de nuestros objetivos y ayudamos a crear conciencia en ese sentido; lo guaraní es parte viva y sustancial de nuestra cultura argentina y misionera”.  Alguien que recuerde la historia jesuítica de la región –muy presente en la provincia– no dudaría en recordar que, justamente, fue región de “misiones”.

Patricia Ortiz
Corrección: Ricardo de Titto
Crédito fotográfico: Caminos Culturales 

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