El Centro Galicia de Buenos Aires fue elegido por las comunidades española e italiana para celebrar un domingo en familia y rendir homenaje a la Argentina, tierra que recibió a los inmigrantes que llegaron con su valija llena de sueños hace ya largas décadas. Muchas generaciones pasadas fueron las que aportaron su esfuerzo y engrandecieron a nuestro país con su espíritu de lucha, trabajo y voluntad constantes.
“La Gran Reunión” tuvo lugar el 1° de octubre de 2017, como expresión de las culturas nacionales de aquellos emigrados que con sus costumbres típicas enriquecieron a las familias argentinas. Se trató de un primer encuentro para abrir paso a otros por venir. Más de mil personas se hicieron presentes con deseos de compartir y celebrar.
Como ocurre con toda historia, siempre hay alguien que comienza a tejer los hilos de la trama. En este caso, fue Don Benito Blanco Álvarez, un querido y reconocido empresario español que dirige las principales instituciones de la colectividad, el motor de “La Gran Reunión”. Y también quien decidió reunir a las dos colectividades más importantes de la Argentina en este significativo encuentro. Al respecto, señaló: “Hace más de diez meses que comenzamos con la organización. En un principio, hablamos con varios amigos, y poco a poco nos dimos cuenta de que la idea tenía eco. Lo consulté con el ex Embajador de España, Don Estanislao de Grandes Pascual, y con el flamante embajador, Javier Sandomingo Núñez, y a ambos les interesó el proyecto. Teresa Castaldo, Embajadora de Italia, estuvo encantada con la propuesta. Y con su visto bueno, comenzamos a trabajar junto a mi esposa, la escritora Mariana Vicat”.
Muy entusiasmado con el resultado de este acontecimiento, Don Benito lo definió a Caminos Culturales como una “gran reunión mixta” entre tres “familias culturales” unidas por primera vez en la historia en un evento destinado a celebrar esa unión fraterna: “Argentina, España e Italia tienen muy bien merecido este agasajo de sus comunidades”, señaló.
Además de la presencia de los embajadores de España e Italia con sus respectivos cuerpos diplomáticos, se sumaron a “La Gran Reunión” funcionarios del Gobierno de la Nación y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Blanco Álvarez, exultante, manifestó su beneplácito: “Tenemos muy buena relación con el Ministro de Medios y Contenidos, Hernán Lombardi, quien nos apoyó en la difusión del encuentro con una gacetilla que fue cursada a todas las radios del país. Llovían los llamados desde distintas provincias de la Argentina a medida que nos hacían las notas. Tan importante fue su ayuda, que en cinco días nos quedamos sin entradas”.
Don Benito prometió organizar un segundo almuerzo el año que viene, con más tiempo. En esta ocasión se contó con el patrocinio de la Federación de Instituciones Italianas en Buenos Aires (FEDIBA) en colaboración con el COMITES de Buenos Aires presidido por Darío Signorini, y la Federación de Sociedades Españolas de la Argentina.
En el almuerzo, la gastronomía de ambos países fue el centro de los comentarios. Camareros experimentados iban y venían con exquisitos platillos de un menú compuesto por una entrada de bocaditos y copa de bienvenida, tabla de fiambres, lasagna, tiramisú, jerez y limoncello. El vino fue aportado por tres bodegas amigas.
El show captó la atención de los concurrentes con su energía. Estuvo a cargo de Los Gavilanes de España y Paolo Martini, artista ítalo-argentino que participó en el célebre Festival de San Remo. El folklore fue representado por el Gruppo Folklorístico Italiano y los payadores argentinos, que recibieron el sonoro aplauso de los invitados. “La Gran Reunión” concluyó entre elogios y felicitaciones, Blanco Álvarez lo sintetizó así: “España e Italia son las dos columnas vertebrales que cimentaron gran parte de lo que hoy es este país. Primero vinieron los españoles, luego los italianos. Ambas comunidades se constituyeron como un tipo de inmigración caracterizada por el sacrificio, que vino a trabajar a un país que le otorgó los mismos derechos que gozaban sus habitantes. Argentina es conocida como un país acogedor y generoso. Su gente es cálida y, por este motivo, les rendimos un homenaje muy sincero”.

Javier Sandomingo Núñez, Embajador de España, Teresa Castaldo, Embajadora de Italia y
Benito Blanco Álvarez
Más de Benito Blanco Álvarez
Nació en Lalín, Pontevedra, Galicia. Se radicó en Argentina en 1952 y desde entonces es un gran gestor de casi todos los emprendimientos hispánicos en Buenos Aires. Es miembro y/o colaborador de numerosas entidades de la colectividad española y de asociaciones civiles porteñas como, por ejemplo, la Asociación Amigos de la Avenida de Mayo, la Federación de Sociedades Españolas, el Club Español y la Asociación Patriótica y Cultural Española.
El libro con la historia de su vida y su trayectoria empresarial “De Lalín a Buenos Aires, BENITO BLANCO, UN GALLEGO EMPRENDEDOR”, fue declarado “de interés cultural” por la Honorable Cámara de Diputados de la Nación Argentina.
Entre sus logros más destacados se cuentan: 1. La recuperación del Teatro Avenida. 2. La restauración del avión “Plus Ultra”, que realizó el primer vuelo de España a la Argentina en 1926. 3. El hermanamiento de su ciudad natal con la ciudad de Chascomús, Pcia. de Buenos Aires, Argentina. 4. La organización del primer viaje a Galicia del entonces presidente argentino Raúl Ricardo Alfonsín y el recibimiento en la tierra de sus ancestros. 5. El hermanamiento de la Avenida de Mayo de Buenos Aires con la Gran Vía de Madrid.
Más de Mariana Vicat
Mariana Vicat Machado nació en Buenos Aires pero desciende de galaicoportugueses por parte de madre y de franceses y cántabros por parte de padre. Estudió Letras, Periodismo, Diseño Gráfico, Dibujo y Pintura, Fotografía, Marketing Internacional, Investigación periodística, Organización de eventos empresariales y sociales, Guión para cine y televisión. Es vicepresidente de la ONG Alfaeducar. Actualmente está investigando el mundo de los títeres.
Desde 1975 trabajó siempre en editoriales argentinas, en las cuales se ha desempeñado como correctora, redactora, fotógrafa, diseñadora gráfica y editora. En Editorial Abril trabajó dieciocho años en los que tuvo la oportunidad de nutrirse del saber de grandes maestros como Jorge Luis Borges, Ernesto Sábato, Eduardo Guibourg, Félix Luna, Manuel García Ferré, entre otros escritores de renombre internacional.
Patricia Ortiz
A la espera de la próxima “Gran Reunión”, anfitriones y agasajados se retiraron por demás satisfechos con las vivencias del día.