La visita al “Pucará de Tilcara”, ofrece un recorrido por todos los sectores que formaron parte del antiguo poblado. Consta de un recorrido corto y uno más largo, los cuales se encuentran señalados en el mapa incluido en la cartilla.
Este sitio arqueológico muestra la vida de las sociedades del pasado y está formado por una red de senderos y articula los distintos sectores a los que pueden acceder sus visitantes.
Es uno de los numerosos poblados prehispánicos que se distribuyen a lo largo de la Quebrada de Humahuaca y está emplazado en la parte media de esta región, sobre un cerro de 70 metros de altura ubicado en la margen izquierda del Río Grande. Si bien fue definido como un Pucará (vocablo quechua que significa fortaleza, fuerte, entre otros), no presenta construcciones defensivas.
Este antiguo poblado fue ocupado entre comienzos del primer milenio d.C. y el momento de contacto hispano –indígena (siglo XVI d.C.).
Presenta una gran concentración de estructuras arqueológicas distribuidas a lo largo de más de 18 hectáreas de superficie. Estas estructuras, de las cuales principalmente se visualizan solo los muros y cimientos, son parte de las antiguas viviendas, talleres, plazas, tumbas y espacios ceremoniales, que habitaron los antiguos pobladores del Pucará.
Y es a partir de 1909, cuando los primeros arqueólogos que intervinieron el sitio comenzaron el trabajo de restauración de algunas de estas estructuras. No obstante es a mediados del siglo XX cuando se reconstruyeron gran parte de las mismas.
