El Canalla, la verdadera historia del Che, se presentó en El Histórico, en la casa José Hernández que perteneció a Victoria Ocampo

El libro, escrito por Nicolás Márquez, fue prologado por Armando Ribas. Es una novela que habría que leer como previsión de realidad.

Armando Ribas presentó al autor de El Canalla…, Nicolás Márquez, como un hombre que se ha jugado en dos momentos históricos importantes: “Lo que ha escrito es políticamente incorrecto e históricamente correcto”, y planteó que en el mundo existe el capitalismo vs. el socialismo, pero que la realidad es libertad o totalitarismo. “El tema es que, más allá de los conceptos jurídicos o de la justicia, hay un tema político: unos están con Castro, con Chávez y otros en contra de ellos. Aquí, en este libro, se plantea dónde estamos nosotros y pone de manifiesto otra realidad. Es una novela que habría que leer pero no como novela, sino como previsión de la realidad; la gente que no ha vivido en un totalitarismo no sabe”.

Ribas señaló que quien controla el presente, controla el pasado y el que lo hace controla el futuro. En la historia del Che Guevara se construyó un cuento falaz desde el poder y se crearon imágenes mentirosas para justificar un proyecto político hacia un totalitarismo, pero existe porque la izquierda no concibe un proyecto totalitario porque, cuando se dice que los intereses individuales son contrarios al interés general, el único interés que permanece es el de los que gobiernan.

“Que Argentina tenga a la figura del Che Guevara como ídolo teniendo otros valores no se concibe y es un gran mérito para su autor haberse propuesto contarla desde otro lugar y escribir un libro «que no es correctamente político, pero sí correctamente histórico»».

¡Aplausos!

La presentación de “El Canalla”

Nicolás Márquez bucea en la personalidad de un Che Guevara muy distinto del que sonríe viajando en moto. Agresivo, discriminador, odiaba a homosexuales y a gente de color; un hombre poco reflexivo que adquirió la categoría de mito.

Márquez agradeció a Osvaldo Diaz de Souza la invitación y la posibilidad de presentar su trabajo.

“El Canalla… me ha dado satisfacciones e insultos: desde que decidí hacerlo, supe que estaba ante un personaje fuerte y ante un desafío: fue el mejor discípulo del experimento Castro comunista en Cuba”.

Márquez fue quitando algunas vendas de los ojos para presentar a un Che como personaje excepcional. “Excepcional no es un adjetivo de mérito ni de idolatría. Habiendo sido un guerrillero modesto, nunca ganó un combate, nunca llevó adelante una operación militar exitosa ni luchó en combate; también fracasó al mando de una expedición a Salta para derrocar a Arturo Humberto Illia. Luego, en el experimento en Bolivia, muere al querer derrocar a René Barrientos”, explicó a los invitados.

El libro habla de la experiencia cubana que, si bien fue exitosa, no fue producto de la guerrilla porque era un hombre sin logro militar. El Che Guevara era médico, embajador informal, jugador de rugby. “Todo a medias, pero se lo conoce como guerrillero, aunque sabemos que la revolución cubana no le gana a un ejército profesional”, sostuvo Márquez.

El autor dijo que el Che es un mito y no necesita explicación, pero para él es necesario conocer algo más de su personalidad: El Canalla… es un juego de palabras. Guevara nació azarosamente en la ciudad de Rosario, a la que nunca volvió, aunque eligió ser hincha del Club de fútbol Rosario Central. A los hinchas de ese club se los apoda como “los canallas”. Luego, la Real Academia Española define la palabra canalla como “hombre ruin y despreciable; y por las condiciones de su personalidad, lo es.
La historia del Che

Ernesto Che Guevara era un hombre culto que vivió en el marco de una familia acomodada. Su padre era un playboy y gracias a él tuvieron problemas para pagar los gastos de la familia. Al Che le gustaba deambular como turista sin tener un lugar fijo; quizá buscaba una imagen paterna que no tenía clara, como tampoco su ideología política era definida y se embarca en el proyecto de Fidel Castro; él lo fascina por su convicción y su seguridad.

El Che solía decir que sólo huía de lo que le molestaba. ¿Huía de su familia?

Márquez continuó hablando del libro y cita varias cartas que el Che escribió y que lo pintan de cuerpo entero, o tiran abajo al mito construido sobre bases de barro:.“¡Morir sí; pero acribillado por balas, destruido por las bayonetas… no!”, dice el Che en una carta enviada a su madre.

“La estructura del marxismo le dio un esquema del que careció siempre; era un suicida indirecto: emprendía aventuras donde la muerte fuera algo posible, y en efecto, muere acribillado a los 39 años”, explicó Márquez, y agregó que al Che no le gustaba morir sin testigos, ya que consideraba que no era tener hazaña pública.

Sus partidarios le adjudican un gran heroísmo a las palabras de quien sostenía que el marxismo le había dado la maduración de un odio a la civilización.

La otra historia, la que se lee en El Canalla…, pone de manifiesto el odio permanente e incausado que lo refugia en una doctrina para llevarlo contra un enemigo imaginario.

La pluralidad con la que se lo presenta en la historia oficial queda borrada luego de leer: “Mis amigos son mis amigos mientras piensen como yo.” Aunque su madre lo aconsejaba por su desenfreno en la palabra, él hacía caso omiso de su petición: “La moderación es la cualidad más execrable que puede tener un individuo”, afirmaba. Sin tener problemas en hablar en su viaje en tren con gente boliviana, anota en sus hojas: “En este tipo de trenes viaja gente con olor hediondo y apestosa”. De los bolivianos dice que son como animalitos y, ¡era la gente que él quería conquistar!.

El Che es venerado por los jóvenes que deberían leer este libro, que dice mucho más y que encarna todo lo contrario de lo que sus feligreses le han adjudicado.

Patricia Ortiz

Fotos de los asistentes

– Matrimonio Page
– Ernesto Celman
– Ricardo Primavera
– Susana Stopello
– Blanca Gunche
– Liliana Martiello
– Jorge Mones Ruiz
– Emilio Perina
– Victoria Gamelson
– Pascual Albanese
– Liliana Raffo
– Armando Ribas
– Eloy Soneyra
– Angela Tesorieri
– Osvaldo Rolleri
– Nicolás Márquez
– Gervasio Iglesias
– Piero Fabiani

Dejar un comentario