[Boletín Güemesiano] Nro. 120

[Boletín Güemesiano] Nro. 120

La presente edición está dedicada a exaltar el papel de Jujuy en la lucha por la Independencia, en homenaje a la histórica repatriación de Juan José Fernández Campero. El héroe regresó a su tierra natal luego de 190 años de exilio en una isla del Caribe.

A través de la pluma de Luis Grenni se aprecia lo que la lucha significó para el pueblo jujeño, entonces parte de la Intendencia de Salta. Seguidamente se presenta una semblanza de Antonio Álvarez de Arenales, los ecos del homenaje a Güemes en su natalicio y el correo de lectores.



CONTENIDO

I.       EL MARTIRIO DE JUJUY, por Luis Alberto Grenni

II.      EL “HERCULES DE LOS PATRIOTAS”,  por María Cristina Fernández

III.    ECOS DEL HOMENAJE EN EL NATALICIO DEL GRL. GUEMES

IV.   CORREO DE LECTORES

V.     PALABRAS FINALES

DESARROLLO

I.  EL MARTIRIO DE JUJUY

En su libro “Jujuy en la Gesta por la Independencia”, el historiador Luis Alberto Grenni expone un importante resumen acerca del impacto de la lucha por la independencia en ésa Provincia.

Al respecto, Grenni expresa: “La guerra desarrollada entre 1810 y 1822 en Jujuy y que terminara en 1825 en Tumusla tuvo consecuencias terribles para la Provincia, la que debió soportar 11 invasiones realistas en las que la Ciudad de San Salvador fue destruida casi totalmente en tres ocasiones y parcialmente en otras dos oportunidades. Lo mismo sucedería con Yavi, Humahuaca y otros poblados intermedios que quedaban al paso de las tropas, que como represalia eran incendiadas y devastadas sin ningún tipo de consideración.  Se registraron, según Ricardo Rojas tomando referencia del Archivo Capitular de Jujuy, 159 combates en el territorio de las actuales provincias de Salta y Jujuy. Rodolfo Campero en su libro “El Marqués de Yavi” con nuevos aportes y estudios, registra 230 combates.

En esta guerra murió  un tercio de la población, la mayoría jóvenes, y la ciudad demoró  más de 50 años en recuperar su forma y dimensión urbana. De los 102 oficiales de las milicias patriotas que participaron en la guerra de guerrillas, sólo sobrevivieron 9 al final de la contienda.

Toda su economía, la cual estaba desde su origen direccionada a la provisión y exportación sobre los puertos del Pacífico en el Perú, o de su explotación minera, fue absolutamente destruida y/o paralizada por acción de la guerra agravándose el panorama por las confiscaciones, robos, contribuciones forzosas y voluntarias, el incendio de los campos y haciendas y la dispersión del ganado por el abandono de su gente que debía emigrar ante las permanentes invasiones y la falta de mano de obra para trabajar en las tareas rurales, ocupadas en los acontecimientos bélicos. Las grandes fortunas de los patriotas, las que estructuraban el comercio, la ganadería y la agricultura provinciana fueron puestas al servicio de la revolución para el gasto de la guerra en los ejércitos patrios, como la de los Gorriti, la de Campero o Álvarez Prado quienes no sólo erogaban los gastos de su tropa (alimentación, sueldos y vestimentas) sino también montaron las fábricas de pólvora y armamentos de los ejércitos patriotas.

Claro fue el martirio de los jujeños en pos de la revolución libertaria y tal el sacrificio ofrecido como diría Rojas “en denodado consorcio”  para la creación de la Nación en su sentimiento de Patria; pero su vocación y el espíritu no estuvo hacia la provincia natal, invadida, para lo cual actuó y se desangró, sino en la visión integradora de las Provincias Unidas del Sud, considerando una unidad territorial hermanada con el Alto Perú y Salta del Tucumán a la cual pertenecía.

El aporte de Jujuy no solo fue de hombres y fortunas, sino también de ideas, las que en todo momento fueron señeras para la institucionalización de la Patria, como las del canónigo Gorriti, Vidal, Sánchez de Bustamante y otros preclaros ciudadanos que actuaron creando con su participación, las bases de la nueva república que proclamaban, la que se fue articulando en la plenitud de las discusiones en el proceso de independización, tanto desde la Junta de Mayo, la Asamblea del Año XIII, y la declaración de la Independencia”, expresa el investigador.

II.  EL “HERCULES DE LOS PATRIOTAS”

En la Plaza 9 de Julio de la Ciudad de Salta una escultura recuerda al Gral. Juan Antonio Álvarez de Arenales. El prócer nació en Castilla la Vieja, España, el 13 de Junio de 1770. Fue un militar de carrera que se desempeñó en Buenos Aires y en el Alto Perú. Allí se encontraba cuando se produjeron los movimientos revolucionarios de Chuquisaca y La Paz y optó por la causa americana viéndose obligado –junto a otros adeptos- a alejarse del territorio para no ser víctima de la represión realista.

Se afincó  en Salta, donde se casó con Serafina de Hoyos y Torres. Cuando se produjo la revolución de Mayo en Buenos Aires, adhirió a ella. Participó en la batalla de Salta a órdenes del Gral. Belgrano; en las dos campañas a la Sierra a órdenes del Gral. San Martín, en 1814 triunfó en La Florida y cuando San Martín se retiró del Perú le delegó el mando de sus tropas. Por su tenacidad y heroísmo, los realistas le llamaban el “Hércules de los Patriotas”.

Además de sus cargos militares, Arenales desempeñó otros de carácter político e institucional. Fue gobernador de Salta y de Cochabamba.

En 1831 se exiló en Maraya, pequeña población cercana a Tupiza y Suipacha, donde en noviembre de 1810 Güemes derrotó al ejército español. Entonces esas poblaciones eran la línea de frontera de lo que antes fuera el Alto Perú, allí expiró el 4 de Diciembre de 1831.

Sus restos fueron trasladados a Buenos Aires y luego a Salta, donde reposan desde hacen 50 años en el Panteón de las Glorias del Norte.

III.  ECOS DEL HOMENAJE EN EL NATALICIO DEL GRL. GUEMES

El Homenaje realizado en el natalicio del Gral. Güemes, fue difundido en la edición de El Tribuno de Salta del 9 de Febrero de 2010. Francisco D’  Andrea informó luego de reseñar los actos en Salta:

También hubo actos en Buenos Aires

En la ciudad en la que Martín Miguel de Güemes tuvo su bautismo de fuego, durante las invasiones inglesas, salteños y porteños se reunieron para rendirle un emotivo homenaje.

Organizado por la delegación que el Instituto Güemesiano tiene en Buenos Aires, se realizó en la Catedral Metropolitana una misa en honor al prócer, a la que concurrieron una gran cantidad de personas.

Al terminar la ceremonia religiosa, los asistentes hicieron una parada de honor ante el mausoleo del General José  de San Martín, en respetuoso homenaje a la amistad y comunión de ideales libertarios de ambos próceres.

Después se trasladaron hasta la histórica Pirámide de Mayo, donde el secretario del Instituto, comandante general (r) Pablo Pérez, pronunció  emotivas palabras de veneración al héroe salteño.

Entre los presentes se destacaban los integrantes del Centro de Residentes Salteños de la zona oeste del Gran Buenos Aires, quienes concurrieron vestidos con elegantes trajes gauchos.

Todos los que pasaban por el lugar recibieron un díptico titulado “10 razones para homenajear a Güemes en el bicentenario”, escrito por la académica Cristina Fernández.

Este acto fue declarado de Interés Cultural por la Presidencia de la Nación.

Las emociones del Homenaje quedaron registradas en los siguientes mensajes:

* La señora Elisa Bianchi expresó que la Misa en la Catedral Metropolitana fue lindísima y destacó que estuviera engalanada y galardonada por los Gauchos con sus Ponchos Salteños. Agregó que en esa circunstancia esta Catedral se parecía a la de Salta. Destacó que los turistas no podían creer lo que veían, “los miraba filmando cuando cruzábamos para la Plaza y estaban maravillados. ¡Ha de ser la única vez que pudieron ver a todos los gauchos saliendo de la Catedral y desfilando para la Pirámide! Felicitaciones”.

* El Centro de Residentes Salteños de la Zona Oeste del Gran Buenos Aires, a través de su Secretaria, la señora María Martínez, hizo llegar la satisfacción y orgullo que embargó al grupo al compartir el Homenaje.

“Pudimos demostrar, en la histórica plaza, el sentir y el respeto de los salteños hacia la historia que nos dejaron nuestros antecesores. Esa lucha de coraje en la que el gaucho fue parte fundamental. Debe haber sido un coraje inmenso ya que se los llamo Infernales. Llevamos estas vestiduras simbólicamente, pero sabiendo que al lucirlas demostramos la carga histórica que implica. De allí el impacto que causa en la gente. Si bien el término Gaucha es relativo, nosotras también compartimos este sentir, al vernos identificadas  quizás con Macacha Güemes o Juana Azurduy, que lucharon por la causa revolucionaria junto a Don Martin Miguel de Güemes”.

·  La escritora Ana María Cabrera expresó: “El Instituto Güemesiano de Buenos Aires organizó un conmovedor homenaje al General Martín Güemes. Misa en la Catedral Metropolitana, homenaje al General San Martín frente a su mausoleo, a la Señora de la Paz (“quien quiera rezar puede hacerlo”, dijo Macacha y vaya si necesitamos la Paz de Nuestra Señora). Al salir de la Catedral los turistas se detuvieron a sacar fotos y filmar. No es habitual ver a los gauchos enarbolando la bandera argentina, la de la Ciudad de Buenos Aires y la de Salta.

Cuando llegamos a la histórica Pirámide formamos un círculo. Los curiosos, turistas y algunos argentinos, eran otro círculo que nos abrazaba. Cantamos el Himno Nacional y luego el de Güemes y siguieron las glosas en homenaje al héroe salteño recordando la heroica gesta en el año del Bicentenario frente al Cabildo.

Una vez más siento que conviven dos Argentinas: una que se muestra en los medios de comunicación y esta otra, casi invisible, desinteresada, patriota en el más amplio sentido de la palabra, llena de amor a sus tradiciones y que vive en la esperanza del cumplimiento de los sueños de los que nos precedieron. Gracias por regalarnos un ejemplo de que podemos construir una vida mejor”.

·   El periodista Pablo Piris escribió en www.raicesdelfolklore.com.ar “Hace 225 años, un 8 de febrero nacía en Salta  el General Martín Miguel Juan de la Mata Güemes, personaje fundamental en las luchas por la independencia. En el 2010 y en Buenos Aires, el Instituto Güemesiano de Salta conmemoró en la Catedral y en la Pirámide de Mayo un nuevo Aniversario del natalicio de nuestro prócer.

Con una sentida Misa en honor a Güemes en la Catedral Metropolitana comenzó  la celebración del 225º Aniversario del natalicio de Güemes, esta es la cuarta vez que se lleva a cabo este homenaje en Buenos Aires, pero la primera que se realiza en sitios históricos como la Catedral y la Plaza de Mayo.

Una vez finalizada la ceremonia, se recordó  también al General San Martín frente a su Mausoleo y se rezó  frente a la imagen de Nuestra Señora de la Paz “quisimos estar un momentito con ella porque recordamos que hemos peleado por ese territorio y en lo personal siendo salteña me sigue doliendo que Bolivia sea otro país, porque éramos el mismo país, un solo territorio. Además cuando se produce el movimiento libertario en 1810 las autoridades de la actual República de Bolivia piden ser incorporadas al Perú, pero son unas pocas personas las que lo deciden, el pueblo no quería, quería seguir perteneciendo al Virreinato del Río de la Plata. Esto también recuerda la hermandad que existe entre ambos pueblos”  afirmó Macacha.

Con los gauchos salteños a la cabeza enarbolando las banderas de Salta, de Argentina y de Buenos Aires, llevando en andas la cruz del Cristo Campesino Patrono de los Güemesianos y con la presencia de la Gendarmería Nacional, la procesión cruzó  hasta la Plaza de Mayo para continuar con los actos conmemorativos. El Himno Nacional y el Himno de Güemes antecedieron a la lectura de poesías, textos históricos y entrega de medallas para los abanderados.

El Instituto Güemesiano de Salta en B Aires es dirigido por la Profesora María Cristina Fernández y hace 18 años lleva a cabo sus actividades en Buenos Aires, primero con sede en Bahía Blanca y a partir del 2001 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Entre las diversas tareas de investigación y difusión que realiza el Instituto se destaca el “Boletín Güemesiano” el cual llega a miles de personas de todo el mundo vía Internet”.
IV.   CORREO DE LECTORES

En relación con el 10º aniversario del Boletín Güemesiano Digital, desde Rawson, Rafael Baca expresa: “Es una gran alegría los logros que has obtenido, mis felicitaciones por los 10 años apuntalando nuestra tradición histórica…, para lo cual no encuentro las palabras apropiadas para expresar la emoción que siento”.

En relación con la repatriación de Juan José Fernández Campero:

* Desde Salta, Liliana Fanciotti expresa: “Que maravillosa emoción muestran sus palabras. Realmente llegan al corazón y muestran que no todo está perdido en una patria que los tiene a Ud. y a Rodolfo entre sus ciudadanos.  Quiero agradecerle que mes a mes me haga llegar los boletines güemesianos, y todo el esfuerzo que pone por nuestros héroes, para que sus vidas y obras no queden en el olvido. Y, personalmente, quiero decirle Gracias!!! por sus mails, que no solo me informan, sino que me hacen amar y conocer parte de nuestra historia”.

* Desde Buenos Aires, María del Carmen Paz expresa: “Es reconfortante leer el boletín que diriges y por el cual aprendemos más de lo que esperamos. Es tu patriotismo, siempre necesario y en estos tiempos más aún, que se muestra en cada línea de tus mensajes. Me adhiero a todo lo que se está gestando en la repatriación de Fernández Campero, no solo por pertenecer a través de mi bisabuela Dña. Tránsito Campero casada con José Gabriel Paz a la familia sino también como argentina orgullosa de su historia. A través de tu boletín y el esfuerzo enorme y personal que dedicas a difundir la vida del Gral. Martín M.de Güemes mereces todo nuestro agradecimiento”.

V. PALABRAS FINALES

El 9 de Abril se concretó  en la Catedral de San Salvador de Jujuy el acto de repatriación de los restos simbólicos de Juan José Feliciano Fernández Campero. Aquél acto coronó cinco largos años de espera, de avances y frustraciones. Pero allí estaba la urna conteniendo los preciosos restos, después de un largo viaje iniciado en Jamaica y finalizado a los pies del Jesús de la Divina Misericordia, donde fue provisoriamente colocada.

Sus numerosos descendientes, en serenidad conmovedora, presenciaron la impactante ceremonia. Vinieron de distintas partes del Continente a vivir un momento inolvidable y regresaron con el corazón poblado de dicha.

Un abrazo agradecido a los promotores de tantas emociones, en especial a Silvia Rey, Javier, Ariel y Rodolfo Martín Campero, por el afecto y las atenciones brindadas.

Una deuda nacional quedó  saldada. Que por la gloria de los nuestros sea.

Prof. María Cristina Fernández

Académica del Instituto Güemesiano de Salta

macacha@infovia.com.ar

http://www.martinmiguelguemes.com.ar/

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