[Boletín Güemesiano] Nº 115 Noviembre de 2009

En noviembre de 1810 se registró en lo que es hoy territorio boliviano el único triunfo de las armas patriotas en el intento de recuperar el Alto Perú. La presente edición está destinada a recordar ése triunfo –Suipacha- y a honrar a su principal protagonista, el Gral. Martín Güemes.
Para ello se exponen los principales aspectos de dicho suceso y sus consecuencias. Se describe luego la instancia final de la Olimpíada del Conocimiento que éste año trató la vida, obra y personalidad del héroe. Finalmente se incluye la Agenda Güemesiana.

CONTENIDO

I.          PRIMER OCULTAMIENTO DEL DESCOLLANTE DESEMPEÑO MILITAR DE MARTIN GUEMES, por la Prof. María C Fernández.

II.         GUEMES EN COTAGAITA Y SUIPACHA, por el Ing. Guillermo Solá.

III.        FESTEJOS EN BUENOS AIRES, por Juan Manuel Berutti.

IV.       INESPERADA CONSECUENCIA DEL TRIUNFO DE SUIPACHA, por la Prof. María Cristina Fernández

V.        OLIMPIADAS (DEL CONOCIMIENTO) CRISTAL, por Cristina Fernández

VI.       AGENDA GUEMESIANA

VII.     PALABRAS FINALES
DESARROLLO


I.              PRIMER OCULTAMIENTO DEL DESCOLLANTE DESEMPEÑO MILITAR DE MARTIN GUEMES

En octubre de 1810, los jefes realistas Vicente Nieto y José de Córdoba aguardaron a Antonio González Balcarce en Santiago de Cotagaita (sito hoy al Sur de Bolivia) donde se enfrentaron el día 27. Los patriotas fueron obligados a retroceder. Durante la retirada, Martín Güemes protegió la Artillería, división que se trasladaba más lentamente debido al peso y tamaño de los elementos que transportaba.

Las tropas se concentraron en Nazareno desde donde, imprevistamente, la vanguardia salteña a las órdenes de Güemes junto a una avanzada de la tropa enviada desde Buenos Aires, atacó el campamento realista en Suipacha el 7 de Noviembre de 1810, desorganizándolo.

Los hombres que murieron y los que quedaron heridos estaban al mando de Güemes, lo que acredita sobradamente su participación. Fueron dos salteños, los hermanos Miguel y Alejandro Gallardo, quienes tomaron como trofeo una bandera del enemigo que fue enviada a Buenos Aires. Después del triunfo en Suipacha el ejército continuó su marcha y tomó posesión de Potosí.

Fue un triunfo contundente, el único en el intento de recuperar el Alto Perú.  Pero, para sorpresa de las tropas y de la posteridad,  desde Buenos Aires se ordenó no avanzar y negociar con el enemigo firmando un armisticio. Esto permitió a los realistas obtener refuerzos, víveres, armamentos, reorganizarse y posteriormente derrotar al Ejército Expedicionario en Huaqui en Junio de 1811. Con esa derrota se perdió todo lo logrado en Suipacha: armamentos y prisioneros; la sublevación que en Potosí depuso al mandatario realista y dio lugar a la formación de una Junta Patriota; la revolución que en Charcas apresó a Nieto y a Córdoba y el pronunciamiento de La Paz, Potosí, Cochabamba y Charcas en favor de la revolución.

En el parte enviado al Gobierno Castelli no mencionó la participación de Güemes (quien seguramente expresó su discrepancia respecto a la inactividad del Ejército que debía continuar la persecución después de la victoria y no lo hizo). Su División (compuesta por  tropas de Salta, Jujuy y Tarija) fue disuelta y sus integrantes incorporados al Ejército de línea. Güemes fue separado de la Fuerza y obligado a regresar a Salta.

Con la omisión intencional del nombre de Güemes, se taparon sus servicios a raíz de la envidia con que se miraba su descollante desempeño militar. Este ocultamiento sería el primero de varios, no el único.

II.            GUEMES EN COTAGAITA Y SUIPACHA

Respecto a la participación de Güemes en Suipacha, el Ing. Guillermo Solá dice en su obra “El Gran Bastión de la Patria”:

“La historiografía oficial suele detenerse poco y nada al momento de describir, enseñar, referir y hacer conocer lo que fue y significó la Batalla de Suipacha para nuestra historia nacional. Generalmente se la menciona como la primera victoria patriota, en una localidad llamada Suipacha que queda en Bolivia (ex Alto Perú), obtenida pocos días después de una derrota en Cotagaita, a fines de 1810, victoria aquella a cargo del Ejército Auxiliar del Perú, comandado por el coronel Antonio González Balcarce. Son muy escasos los historiadores que han profundizado más en el tema, y en todo caso no han sido tenidos en cuenta, o no han sido difundidos.

Félix Best en “Historia de las Guerras Argentinas” dice que Balcarce llegó hasta la Quebrada de Humahuaca con una vanguardia de quinientos hombres y allí fue reforzado con un importante contingente que le remitió Martín Güemes (sólo dice que Güemes le remitió, o sea: le envió, mandó al contingente, pero no vuelve a mencionarlo). Continúa Best narrando que ya en el Alto Perú, en Santiago de Cotagaita, Balcarce es rechazado por Córdoba, jefe español, desde una posición fortificada con efectivos superiores, pero, perseguido tardíamente, pudo rehacerse a orillas del Río Suipacha donde recibió refuerzos del grueso del ejército que le llegaron oportunamente desde Jujuy. Allí, el día 7 de noviembre, con algo más de seiscientos hombres y dos cañones derrotaron completamente a ochocientos españoles con cuatro cañones. Y dice: “…La acción se definió por la sorpresa de una fracción patriota mantenida oculta, que pudo caer en momento oportuno sobre el enemigo desprevenido que avanzaba creyéndose vencedor” (sigue sin mencionar a Güemes, factor decisivo en esta victoria). Y también agrega “…Importantes consecuencias tuvo la acción de Suipacha para la revolución. Era el primer triunfo de las fuerzas patriotas; abría el camino al Perú, comunicó bríos y entusiasmo a los revolucionarios; y las cuatro intendencias del Alto Perú, parte del Virreinato del Río de la Plata, se declaraban a favor del movimiento”.

Más floja e irrelevante es la versión de la Academia Nacional de la Historia que en su última “Nueva Historia de la Nación Argentina”, edición de diez tomos, le dedica sólo seis renglones en el tomo IV para contar que Balcarce, luego de ser rechazado en Cotagaita a pesar del excelente desempeño, realizó una maniobra de retirada hasta Suipacha, donde recibió doscientos hombres de refuerzo y enfrentó  con la vanguardia de su ejército a los realistas logrando una importante victoria el día 7 de noviembre de 1810.

Pero si lo que estoy aquí puntualizando, lo que machaconamente quiero expresar con respecto a ignorancia en que se mantienen los argentinos acerca de lo que fue Suipacha, el significado, el contenido, las consecuencias y el mensaje, independientemente del hecho de armas en sí, digo, si pareciera que estoy exagerando, solamente habrá  que hacer una sencilla comparación entre el conocimiento y la popularidad del Combate de San Lorenzo con San Martín, el Sargento Cabral y los Granaderos a Caballo, y las acciones de Cotagaita y Suipacha. Y creo que el lector sacará fácilmente sus conclusiones. No estoy diciendo que deba restarse valor al emblemático y auspicioso bautismo de fuego del libertador con su flamante cuerpo de Granaderos. Nada que ver. Pero, convengamos, es difícil de catalogar el silencio o la superficialidad con que se ha tratado un hecho muchísimo más trascendente que el Combate de San Lorenzo, como lo fue la Batalla de Suipacha”, expresa Solá.

III.           FESTEJOS EN BUENOS AIRES

Juan Manuel Berutti –en “Memorias Curiosas”- describió el ingreso a Buenos Aires del Capitán Tollo y los festejos por el triunfo de Suipacha, de esta manera:

“El 2 de Diciembre de 1810. A las once y media del día entró en esta Capital don Roque Tollo, capitán de Patricios, que venía del Perú trayendo la bandera que nuestras tropas ganaron al ejército levantado del gobernador de Potosí don Francisco de Paula Sanz, y el presidente de Chuquisaca don Vicente Nieto contra oposición al nuestro, en virtud de no querer reconocer la Junta, ni menos querer a los pueblos a su mando dejarlos obrar libremente, cuya acción fue ganada por nuestras invencibles tropas el día 7 de noviembre último en el lugar de Nazareno pueblo frontero al de Suipacha, en el Perú. Los enemigos fueron enteramente derrotados, habiendo perdido su artillería, municiones, bagajes, fusiles y cuanto tenían pues todo lo abandonaron en la fuga, con una porción de muertos y heridos que tuvieron. De esta acción resultó el proponer el general enemigo don José de Córdoba y Rojas capitán de fragata de la real armada capitulación y entregar Potosí.

Dicho capitán Tollo entró en esta capital a caballo, y traía la bandera prisionera en triunfo de nuestra victoria el que fue recibido y conducido con las músicas militares y conducido hasta el palacio del señor presidente donde fue recibido. De aquí salió para el Cabildo donde el excelentísimo Ayuntamiento recibió la bandera y la puso tremolada sobre sus balcones a la pública vista, y de aquí se quitó después y se volvió a conducir a la sala capitular donde se colocó en depósito para su custodia, a la cual entrega desde el fuerte y palacio fue conducida al Cabildo por la excelentísima Junta.

Al entrar Tollo con dicha bandera hubo una salva general de artillería de la real fortaleza y batería, y un repique general de campanas; y en celebridad de nuestros triunfos hubo iluminación general en la ciudad por tres noches, músicas, bailes y otras diversiones, pues de ello nos ha resultado el allanamiento del Perú, y en su virtud el siguiente día se cantó  el Tedéum en la santa iglesia Catedral por la mañana después de una solemne misa de gracias que se hizo al Dios de los ejércitos, por la victoria que nos había dado contra nuestros enemigos a la que asistió la excelentísima Junta y demás tribunales”, expone el autor.

IV.          INESPERADA CONSECUENCIA DEL TRIUNFO DE SUIPACHA

Además de lo descripto por Berutti, cuando en el Regimiento de Patricios se celebró el triunfo, el Capitán Atanasio Duarte proclamó al Pdte. de la Primera Junta y Jefe de Patricios, el potosino Cornelio Saavedra, “Rey y Emperador de toda América”.

Esto motivó que Mariano Moreno redactara un Decreto de supresión de Honores  a los funcionarios  públicos que en su artículo 11 expresa:

“Habiendo echado un brindis don Atanasio Duarte, con que ofendió la probidad del   Presidente y atacó  los derechos   de la  Patria, debía perecer en un cadalso; por el estado de embriaguez en que se hallaba, se le perdona la vida; pero se le destierra perpetuamente de esta ciudad, porque un habitante de Buenos Aires, ni ebrio ni dormido debe tener expresiones contra la libertad de su país”.

La condena fue una inesperada consecuencia de la victoria de Suipacha.

V.           OLIMPIADAS (DEL CONOCIMIENTO) CRISTAL

“VIDA Y OBRA DEL GRL. MARTIN MIGUEL DE GUEMES é HISTORIA DE BERAZATEGUI”

El 6 de Noviembre se desarrolló en la Mesa Coordinadora  de Jubilados y Pensionados de Berazategui la instancia final y premiación de la Olimpíada del Conocimiento edición 2009. Participaron en la misma 44 escuelas secundarias del distrito respondiendo sobre vida, obra y personalidad del Grl. Martín Miguel de Güemes e Historia de Berazategui. Más de 300 estudiantes, acompañados por sus docentes, directivos y padres, desglosaron la vida del Prócer y los distintos temas propuestos.

Se inscribieron las Escuelas de Educación Técnica Nros 1 y 5; Escuelas de Educación Media Nros. 1, 4, 5, 7, 11, 13, 15 y 16; Escuelas Secundarias Básicas Nros. 1, 2, 3, 5, 6, 10, 11, 12, 14, 15, 17, 18, 21, 22, 23, 25, 26, 28, 29, 30, 33, 34, 36, 37, 39, 40, 41, 46, 48, 49, 51 y 52; Escuela de Educación Gral. Básica Nro. 11 y Colegio Güemes.

Fueron Jurados de la Olimpíada, por la Dirección General de Cultura y Educación el Inspector Claudio Rosselli; por el lnstituto Güemesiano la Prof.María Cristina Fernández y por la Asociación Orígenes de Berazategui el Prof. Claudio Egisti  Staniscia.

A cada participante el Grupo Cristal le entregó un Diploma y la Prof. María C Fernández un recuerdo con la imagen del Grl. Güemes destinado al Colegio. Los cuatro primeros puestos fueron logrados por representantes de la Escuela Media Nº 1 y las Escuelas Secundarias Nº 21, 15 y 33, recibiendo medallas, diplomas y material didáctico para la institución. Del 5to al 8vo puesto recibieron diplomas y cuadros con la imagen del Grl. Güemes obra del Dr. Martín Gabriel Figueroa Güemes, descendiente del prócer. Los cuadros y otros recuerdos fueron donados por la Prof. Fernández, el material didáctico por el Municipio de Berazategui y el resto de los premios  por el Grupo Cristal Comunicaciones.

LO EMOTIVO

Más allá de los datos, de los nombres de los establecimientos que de esta manera obtuvieron un estímulo a su esfuerzo, interesa destacar lo emotivo de la Olimpíada.

Hubo entusiasmo, nerviosismo y compromiso. Los chicos participaban por un premio para la escuela a la que representaban, el estímulo fue la solidaridad. Algunos se tomaban las manos, se abrazaban, mientras escuchaban la pregunta que el azar les había deparado y de la misma manera respondían. Los asistentes premiaban con el aplauso el final de cada ronda.

Mezcla de ternura y madurez en crecimiento fueron los peluches (una rana, un conejo, un perrito, un osito)  que acompañaron a algunas chicas y fueron partícipes del festejo. Ese divino tesoro que es la juventud estaba allí, palpitando ansiosamente ante cada pregunta.

La Olimpíada comenzó  a las diez de la mañana y finalizó pasadas las diez de la noche. En una primera etapa quedaron seleccionados los ocho grupos que competirían por los primeros puestos. A las siete de la tarde se realizó la instancia final, que fue precedida por un importante acto al cual asistieron autoridades locales, el Comandante Pr. Bruno Ridissi representando a Gendarmería Nacional, el Lic. Miguel D’Alesio, de la Municipalidad de Salta y varios integrantes del Instituto Güemesiano en Buenos Aires. Para ellos  las Olimpíadas fueron un homenaje al héroe y mártir de nuestra Independencia razón por la cual ingresaron al Salón portando las Banderas de la Nación (Mario Huertas), de la Provincia de Salta –cuna del prócer- (Roberto Casimiro) y de Buenos Aires, capital del país por el que ofrendó su vida (Beatriz Signoretta).

Lucieron las prendas que identifican al Gaucho, en memoria y reivindicación de quienes forjaron nuestra libertad. Y como el lema del pueblo salteño se resume en las palabras: “Dios, Patria y Tradición”, llevaron al Cristo Campesino, Patrono de los Güemesianos. Seguidamente entonaron el Himno dedicado a honrar la memoria del héroe y sus gloriosos gauchos.

Recordando que el Grl. Güemes vivió tan pocos años y tan dedicado a su Patria que murió sin dejar un retrato, Pablo Pérez recitó “Sin retrato”, poema de Julio César Luzzatto.

Evocando a los grandes bastiones de la Independencia, algunos de los cuales llevan nombre de mujer, y en homenaje a quienes arriesgaron sus vidas durante la Gesta Güemesiana, Regina Macarena Flesca (campeona nacional de Malambo) interpretó el Malambo “Macacha”. Como cierre del emotivo homenaje la Prof. María Cristina Fernández, autora de la bibliografía Güemesiana de la Olimpíada y Jurado de la misma, recordó que era la víspera de la Batalla de Suipacha, en la que hacen 199 años se lograra recuperar el territorio altoperuano –hoy Bolivia- único triunfo de las armas patriotas que cumplió el objetivo por el cual se formó la Expedición al Alto Perú. Destacó que el autor de dicho triunfo fue el Grl Martín Miguel de Güemes, lo que fue sistemáticamente ocultado, constituyendo la primera injusticia contra el héroe.

“Casi 200 años después hoy hubo un nuevo triunfo. El triunfo del saber, de la historia, de la Patria, a través de la Olimpíada en la que independientemente de los premios, nuestra juventud trató de responder correctamente, con mucho nerviosismo. Qué hermoso que esos momentos fueran generados por quien tanto diera”, expresó la docente.

Luego comentó  que en el año 2000 se acuñó una moneda de cincuenta centavos con el rostro del Grl. Güemes la que fue emitida nuevamente y espera que circulando por las manos llegue al corazón. Como una manera simbólica de “pagar” los desvelos del organizador de la Olimpíada, Lic. Jorge Leal, le fue entregada una de esas monedas. También recibieron un ejemplar el Inspector Jefe del Distrito Prof. Hugo Mazola y el Intendente de Berazategui, Dr. Juan José Mussi. Hicieron entrega de los presentes Anahí Ayelén Pérez; Naira Malén Pérez y Pablo Pérez.

Elogiable la organización, el respeto, la formalidad y el comportamiento de estudiantes, profesores y padres durante la jornada. Especialmente destacable el compromiso del docente que tutelaba al grupo ganador, quien expresó entre lágrimas lo que este logro significaba para los chicos.

Por ellos vale todo esfuerzo, todo sinsabor. Una vez más quedó demostrado que cuando se brinda a la juventud la posibilidad de participar, de aprender, adhiere con alegría. Y que haya respondido convocada por la historia de la Patria, con el nombre del Grl. Güemes entre los labios, es gratificante y  conmovedor.

Por iniciativa de un Colegio Privado, el año próximo se realizará una nueva edición destinada a establecimientos Privados, que este año no fueron invitados a participar. También están previstos Talleres de Capacitación sobre la Gesta Güemesiana en los Profesorados de Historia de Berazategui. Al respecto la Prof. Fernández destaca la necesidad de obtener algún apoyo del estado o de particulares para concretar estas importantes actividades ya que el Instituto Güemesiano en Buenos Aires no posee ninguna asignación presupuestaria.“Precisamente donde más se debe luchar e insistir porque el Grl. Güemes es aquí un ilustre desconocido”, expresa la Académica.

VI.          AGENDA GUEMESIANA OCTUBRE DE 2009

En Octubre la Prof. María C Fernández desarrolló las siguientes actividades:

13 de Octubre:  Taller Pedagógico sobre la Gesta Güemesiana en el Centro de Investigaciones Educativas de Berazategui. Asistieron al mismo más de 30 docentes de Escuelas Secundarias.

13 de Octubre: Fue entrevistada por Canal 4 de Berazategui sobre las Olimpíadas (del Conocimiento) Cristal.

16 de Octubre:     Disertó en la 13º Feria del Libro Pehuajense “Martín Fierro” sobre el tema: “El Martín Fierro y el Inclito General Güemes”. En la oportunidad hizo entrega de un cuadro con la imagen del Grl. Güemes al Intendente de Pehuajó. Asistió junto a Regina Macarena Sofía Flesca.

VII.         PALABRAS FINALES

Como en cada oportunidad que el nombre del Grl. Güemes convoca, fuimos a la Feria del Libro en Pehuajó y a la final de la Olimpíada en Berazategui, con su imagen y la bandera que representa su gesta.

En cada lugar nos preguntaron sobre distintos aspectos de ésa gesta y el paso de los Gauchos portando las Banderas, imponentes y plenos de orgullo, fue exaltado a viva voz.  No hay palabras que puedan describir las emociones que vivimos al ver la Bandera de la Provincia de Salta en momentos tan importantes como un acto de apertura o de cierre. Con gozo en el corazón sentimos que hacemos lo que le debemos a nuestros antepasados y allá vamos, cueste lo que cueste.

Un merecido reconocimiento a los Abanderados y a Alberto y Mirta Díaz, a Regina Flesca (que con sus frescos 19 años abrazó la causa Güemesiana y allí está, indeclinable, con sus prendas gauchas y recordando en danzas la gesta), a Rubén Herebia, José Guedilla y Ester Maidana. Porque como bien expresara un poeta “muros que quieren caer, se sostienen con puntales”.  Hasta siempre.

Buenos Aires, 13 de Noviembre de 2009

Prof. María Cristina Fernández

Académica Correspondiente y Delegada

Instituto Güemesiano de Salta

macacha@infovia.com.ar

http://www.martinmiguelguemes.com.ar/

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