Benito Blanco, “el hombre que trabaja”

Benito Blanco, “el hombre que trabaja”

Breve y sentida semblanza de Juan Manuel Beati, Director General de Música del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sobre el flamante Presidente de la Federación de Sociedades Españolas.

Benito Blanco es un hombre forjado en una niñez dura, en un proceso al que sólo resisten los buenos metales, amalgamados en el amor de sus padres y hermanos. Nació en un país que no pudo contenerlo. Pertenece a una de las tantas generaciones de españoles que debieron elegir entre la asfixia de recursos y el desgarro de emigrar a otra tierra. Llegó a nuestra patria convencido de que el trabajo es la única forma de progresar. Y, como muchos inmigrantes, ya dejó su marca en nuestra cultura.

Su carácter, inteligencia y personalidad, lo catapultaron desde el modesto puesto de “lavacopas” al que accedió recién llegado, al de importante empresario petrolero, con ingeniosos emprendimientos productivos y sociales, que le valieron importantes reconocimientos tanto en Argentina como en España.

Los hombres que trabajamos y tenemos vocación por las causas comunitarias, solemos encontrarnos en el camino. Es así como nos hicimos grandes amigos. Nos unen los mismos valores, la conciencia de la finitud de la vida, de que ésta constituye una fortuna que no se debe despilfarrar, de que para descansar está la noche, y de que, si es necesario, se puede robarle algunas horas, ya que habrá una eternidad para descansar.

Generacionalmente, Benito podría haber sido mi padre, por lo que nuestra amistad tiene un aspecto filial del que siempre nos congratulamos. En lo personal, me honra que una persona con sus virtudes vea en mí rasgos que nos identifican. Quizás yo también pueda reírme del paso del tiempo con la fuerza y las ganas de hacer y vivir que Benito conserva desde siempre. También nos une el amor a esta patria, cuna de mi nacimiento y de su renacimiento. Esta Argentina tan generosa que hasta nos permite olvidar lo que le debemos, como las buenas madres, que dejan su suerte en la conciencia de los hijos, y hasta su vida ponen en juego por nuestra libertad.

Benito es un hombre consciente y libre, con un corazón en el que entran sus dos patrias. Y a quien, por sobre todas sus numerosas virtudes y honrosa trayectoria, valoro como a un gran amigo.

Patricia Ortiz
Crédito fotográfico: Caminos Culturales

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