Barcelona, una ciudad cosmopolita que atrae a miles de turistas

Barcelona, una ciudad cosmopolita que atrae a miles de turistas

Quien llega a Barcelona comprueba que es una de las ciudades más cosmopolitas y atractivas del Mediterráneo. Monumentos, gastronomía, compras, mar y buen clima son solo algunas de las cosas que atraen a los miles de turistas que la visitan cada año. Pero Barcelona son muchas ciudades en una, y hay que saber mirar y atreverse a descubrir sus múltiples caras.

Barcelona es sinónimo de Mediterráneo y tiene una larga tradición marítima que se remonta a la época romana. El mar convoca y se disfruta, es parte de la vida de los barceloneses y se cuela en la vida de los turistas por un rato. Barcelona es también una ciudad vibrante, dinámica y abierta que da una cálida bienvenida a todos los que la visitan: no faltarán nunca propuestas culturales ni actividades pensadas para todas las edades —muchas de ellas gratuitas— que son un complemento ideal para las largas horas de paseo; tampoco es ajena a la vida nocturna, se ha labrado un nombre en este aspecto y los cientos de bares que visten de noche la ciudad son una prueba de ello.

Barcelona, una ciudad cosmopolita que atrae a miles de turistas

Cada barrio esconde secretos que quizás no sea fácil descubrir, pero podemos intentarlo con la ayuda de la arquitectura, de los negocios, del paisaje, de la actividad de la gente en los parques… El ‘Gótic’, el ‘Eixample’ y ‘Gràcia’ quizás sean los más conocidos por los turistas ya que en ellos se ubican muchos de los imperdibles de la ciudad. Las callejuelas del Gótic invitan a perderse en ellas —y la invitación suele ser aceptada por todos, ya que lo difícil es no perderse—: la Catedral, murallas romanas, vestigios de la ciudad medieval y muchos negocios son solo algunos de los atractivos de este barrio, ubicado a un costado de la Rambla y antesala de la Barceloneta y el Puerto. Si caminamos desde Plaça Catalunya en dirección a la Av. Diagonal, atravesaremos el elegante barrio del Eixample: allí, sobre Passeig de Gràcia, se destacan los maravillosos edificios de Gaudí —La Pedrera y la Casa Batlló— y las numerosas tiendas de primera línea. Una vez en la Av. Diagonal, solo hay que cruzarla para ingresar al tradicional barrio de Gràcia. Sus calles y plazas están llenas de vida y de arte: los cines Verdi, por ejemplo, son historia viviente, y son muchas las pequeñas tiendas, creativas y únicas, que se abren paso entre restaurantes para todos los gustos.

Barcelona, una ciudad cosmopolita que atrae a miles de turistas

Si continuamos con el ‘ascenso’ —el mar ha quedado a nuestras espaldas—, al terminar Gràcia aparece “Horta-Guinardó”, que se abre paso entre calles empinadas y escaleras. Allí se encuentra el célebre Parc Güell, diseñado también por Gaudí y una muestra más del alcance del modernismo catalán. Las vistas que ofrece de la ciudad son majestuosas, aunque para disfrutar del especial entramado de la ‘ciudad condal’ es necesario subir un poco más hasta el barrio del Carmel y caminar hasta los llamados ‘Búnkers del Carmel’. Se dice que es uno de los mejores lugares para contemplar el atardecer…

Del otro lado de la ciudad, Sants–Montjüic alberga muchas de las construcciones ‘monumentales’ de Barcelona, construidas para la Exposición Universal de 1929 —Plaça Espanya, el MNAC (Museu Internacional d’Art de Catalunya), la Font Màgica y las Torres Venecianas— y para los Juegos Olímpicos de 1992 —el Estadio Olímpico de Montjüic—. El espectáculo más atractivo lo ofrece, sin duda, la Fuente Mágica, con un show de música, luces y aguas danzantes. La explanada del MNAC también ofrece una hermosa vista de la ciudad, coronada por la imponente iglesia del monte Tibidabo.

Barcelona, una ciudad cosmopolita que atrae a miles de turistas

Si caminamos desde Plaça Espanya hacia el Tibidabo, encontraremos la importante Estación de Sants —desde allí parte el tren AVE hacia París, por ejemplo—. Más adelante, ya en el barrio de Les Corts, se impone la figura del Camp Nou, hogar del F. C. Barcelona. Antes de llegar al Tibidabo aparece el barrio de Sarrià – Sant-Gervasi, identificado, entre otras cosas, por la cultural Avenida Tibidabo, que conduce al tradicional parque de diversiones de la ciudad, el Parc del Tibidabo, emplazado en la cima del monte como antesala de la monumental iglesia.

Estos son solo algunos de los barrios que le dan a Barcelona su afamada multiculturalidad. Como toda ciudad, es necesario caminarla para descubrir sus pequeños y sus grandes tesoros. Modernismo catalán, espacios medievales y romanos, cultura, industrialización, tecnología, playas y un Mediterráneo que se lleva las miradas… Mar y montaña, tradición e innovación, una gastronomía fabulosa y gaviotas que ya forman parte del paisaje le dan la bienvenida a todo aquel que se anime a descubrir los encantos de esta ciudad.

Ailen Hernández 

Patricia Ortiz

Crédito fotográfico: Caminos Culturales 

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