"4 3 2 uno", una película de Mercedes Farriols producida por San Luis Cine

"4 3 2 uno", una película de Mercedes Farriols producida por San Luis Cine

Mercedes Farriols es escritora, directora, actriz, educadora. Farriols habla en presente y genera el futuro a través de la escritura y la filmación. Su filosofía de vida es amar lo que hace ahora, permitirse y no pedir permiso. Su última película, 4 3 2 UNO, lleva al espectador a reflexionar sobre el duelo luego de la muerte de un ser querido. ¿El testigo? El ensordecedor silencio del mar.


Entrevista a una mujer que siente, dice, hace y proyecta. Sus 17 obras de teatro, 3 largometrajes, 6 cortometrajes, poesía, novelas, cuentos, ensayos, artículos y guiones de televisión la ubican en un lugar de reconocimiento no sólo desde lo artístico, sino desde el trabajo social, que también la compromete con la Igualdad y los Derechos Humanos.

—¿Cómo nació la idea y el título de tu película, 4 3 2 UNO?

—Hace dos años, mi papá partió a otro plano, y yo decidí ir a los médanos de mi playa con una cámara a lo Duras, a purgar lo vivido. Me hacía preguntas sobre esta partida. Me sentía perdida, aunque sin tristeza. Mis amigas actrices e integrantes del equipo me dijeron: “¡Yo voy con vos, yo voy con vos, yo voy con vos!”. Siempre pensé o intuí el tiempo circular y desde que voy a la India, lo exploro más y más. Así que seguramente esta historia ya estaba en mí a la espera de poder salir del vientre. Al principio, me ceñí a la vivencia con mis dos hermanas y mi madre en la búsqueda de un lugar para esparcir las cenizas de mi papá: 4. Luego fui distanciando la historia y me aparecieron estas cuatro mujeres de un mismo pescador. Y el encuentro de las anteriores: 3. Después era fuerte la relación de la viuda con su marido, la relación de la viuda y su hijo y la relación del niño con su padre ausente: 2. Y por último UNO, o todos o todas. Alguien del público reflexionó sobre la unicidad. Y me sonó. Creo que se habla de eso.

—¿Dónde se filmó?

—Muchas veces vivo en la que llamo mi playa, un lugar en la costa atlántica; desértico, agreste, mágico: es mi gran atelier, el espacio donde pinto. La paleta es la naturaleza y el lienzo. A los pisos, troncos secos, alambrados, caños, aromos gigantes secos, les hago una escultura en su honor y los pinto de verde limón. Ahí llevaba hecho un scouting natural y tenía que ser allí donde iba a rodar 4 3 2 UNO, que se adelantó a Quién goza a quién. Ahí, en mi casa, había hecho construir un deck que fue para esta película: nadie entiende el porqué, ni yo racionalmente.

—¿Elegís las historias o ellas llegan a tu mano?

—Para ser sincera, no creo elegir las historias. Creo que las historias me eligen y yo soy mero instrumento. A menudo, cuando por casualidad leo alguna de mis novelas o veo Olga, Victoria Olga o alguna de mis obras de teatro, me digo: “¿Quién hizo esto?”. Muy a menudo me ocurre; por eso no creo ser la “creadora” sino una especie de medium y, a través de mi instrumento y mis herramientas, tienen lugar.

—¿Cómo se llevó a cabo la producción?

—¡Con cuatro paquetes de fideos!, como dice el equipo: Paola Burgos, Nico Valentini y Sebastián Cardona. Me refiero a sin efectivo, lo cual no quiere decir sin dinero. Porque dinero o inversión hubo mucho. Y mucho. Cuando hicimos Olga, Victoria Olga, hubo más de un millón de dólares en efectivo. Y entonces yo estaba de alguna manera esperando una circunstancia similar para rodar Quién goza a quién. Al adelantarse 4 3 2 UNO, y ser entrañable, imprescindible e ineludible hacerla, todo cambió. Yo pensaba irme a lo Marguerite Duras con mi camarita a la playa y de ahí partí, y se fueron sumando empresas que apostaron. Las cuatro actrices maravillosas que se sumaron al proyecto fueron Lía Chapman, María Lorenzutti, Gabi Felperin y Anahí Allué, quienes entregaron su trabajo, sus autos, su tiempo. Román, el nieto de mi vecina, es el niño protagonista. Los seres del médano son mis vecinos sabios de la playa.

Las actrices y la dirección nos instalamos en la casa; el equipo masculino, en carpas en el jardín. Mi vecino estaba a cargo de la pasta o el arroz y juntaba utilería por todos lados y… esa fue la gran revolución semilla de lo que estoy haciendo ahora.

—Debido a que la historia nace de un tema personal, ¿con qué actriz te identificaste más?

—Una de las cosas más maravillosas que me regaló mi papá para toda la eternidad fue esperarme para partir. Mi papá ya estaba mal hacía un tiempo y yo estaba trabajando en Bilbao cuando supe que me esperaba. Y así fue. Llegué a Buenos Aires, de ahí volé a Córdoba, un taxi a Carlos Paz, lo acaricié, peiné con mis dedos su abundante cabellera blanca, le di unos besos, y partió. En esas horas, lo que más me impactó fue descubrir el inmenso amor que le profesaba mi mamá. Y su dolor. Y quise reflejar eso. Y se ve en la película cuando ella va al Faro para buscar una vez más si llega a través del mar. Descubre que no. Y se despide. Es como si pudiese tocarlo, revivirlo. Creo que lo que gusta es que se ve lo que vi, se transmite ese inmenso dolor por la pérdida. Es muy extraño porque me veo en algunas escenas de la viuda con el niño, y también veo a mi mamá y a una de mis hermanas. Exploro las constelaciones familiares; ya lo había hecho para Olga, Victoria Olga. No me sorprende que me vea en una o en otra, porque se relaciona con la búsqueda que hago. Pienso que si no indagamos en nuestros ancestros y nuestro pasado, si es que existe el pasado y el futuro, un día me despierto y en el espejo veo a mi mamá. Y soy mi mamá y ni me enteré de lo ocurrido.

—¿Qué esperaste que se llevara el público de esta historia?

—Creo que en Occidente nos debemos una reflexión sobre lo que aquí llamamos “muerte”, pero la verdad es que unos meses atrás no pensaba que fuera el momento de contar esta historia para el público argentino. Antes de terminar la postproducción de 4 3 2 UNO, ya había sido elegida por la Competencia Oficial del International Film Festival of India en Goa. Y al aceptar ir, de ahí nos invitaron a todos los festivales grandes de la India, a Bangladesh, a Egipto. De hecho, en la India mi obra es bienvenida y no tengo que estar explicando sobre el tiempo circular, que es uno de mis temas. Pero bueno, fue una sorpresa cuando empezamos a presentarla en Neuquén o en Rosario o una avant première en CABA, donde la gente aceptaba ser hipnotizada, vivenciar la película sin pretender entender sólo con la cabeza cuando se está hablando de lo innombrable, de lo infinito, de la unicidad y de la línea de la vida. Bueno, parece que fue el momento de mostrarme aquí, en mi país, y me hace feliz.

—¿Le harías alguna crítica?

—¡Qué sé yo! Ya estoy haciendo nuevas cosas. En realidad, no reviso tanto. Siempre lo que más me gusta es lo que estoy haciendo ahora. Que critiquen los que se ocupan de eso. O que analicen los que analizan. Yo hago lo único que no puedo dejar de hacer, así que no me importa demasiado estar criticándome. Soy bastante buena conmigo, me permito y no pido permiso. Ni a mí. Yo hago. Y bueno, acá está la obra, ¿no?

—¿Qué planes tenés para el próximo año?

—Inside outside es la nueva película. Son varias pelis cortas, de 25 minutos para cine y TV. Estoy en San Luis, más exactamente en la Universidad de La Punta, donde mi creatividad, mi imaginario o la frecuencia de mis ideas tiene lugar. Capacité durante dos meses a gente para formar mi equipo y fue genial. La avant première de 4 3 2 UNO se realizó en San Luis, porque fue San Luis Cine, finalmente, uno de los productores, y me ofrecieron volver. Allí había rodado Olga, Victoria Olga en 2005, y propuse un experimento que fue aceptado por su rectora, Alicia Bañuelos. Trabajamos muchas horas y puedo afirmar que nos estamos convirtiendo en una fábrica de filmar.

—El verbo “explorar” parece creado para tu personalidad.

—Me encuentro en San Luis explorando mi estética y ética, ¿sabés? Porque yo creo que a través del Arte tenemos la posibilidad de pensar, de ser personas creativas libres. Nuestro equipo es reducido y hay que optimizar lo que hay. Estar en San Luis y hacer interiores hoy me suena casi demente.

—Entonces, ¿cómo se adapta la naturaleza puntana a tu película?

—Inside outside es la historia de una pintora, es la búsqueda del ser humano; por eso estamos “pintando” en las sierras, en las Salinas, en las Quijadas. La naturaleza es la directora de Arte y en una película de Arte es la que manda. Ya veremos. Por ahora, siento felicidad por la búsqueda y la confianza que me ofrece San Luis Cine, un lugar donde mi libertad tiene espacio.

Patricia Ortiz

Biofilmografía de la directora:

Mercedes Farriols es escritora, directora, actriz, educadora y mujer argentina. Autora prolífica, escribió en casi todos los géneros: 17 obras de teatro, tres largometrajes, 6 cortometrajes, poesía, novelas, cuentos, ensayos, artículos y guiones de televisión. Comprometida con la Igualdad y los Derechos Humanos y de la Mujer, es reconocida no sólo como artista y maestra sino también por su trabajo social a partir del arte. Dirige y lidera grupos en Bilbao, Universidad del País Vasco desde 2001.

Su obra circula en Oriente y Medio Oriente desde 2007.

2010 Dirige y lidera grupos en Auroville, Ciudad de la Paz, India.

Beca de Creación del Fondo Nacional de las Artes.

Premio Argentores Mejor Labor Autoral

2006: Olga, Victoria Olga. Un tiempo sin tiempo. (Producción San Luis Cine – Criacine)

2008: La película de la película documental sobre ¨Olga, Victoria Olga¨

2008: Quién goza a quién? largometraje en pre producción

2009 : 4 3 2 UNO largometraje Producción Criacine San Luis Cine Betaplus

2010: Cortos 2010 Producción Criacine 2013Produkzioak Bilbao

2010: Inside Outside Producción Criacine San Luis Cine 2013Produkzioak

 

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