La dieta vegetariana es una opción dietética saludable que favorece la ingesta de alimentos de origen vegetal reduciendo o eliminando totalmente los nutrientes que provienen de fuente animal.
Desde su departamento médico, OSPAÑA informa que la dieta vegetariana –muy bien planeada– es una buena elección alimentaria que ofrece los nutrientes necesarios y mejora la salud al posibilitar la reducción del riesgo de cardiopatía, la baja de la presión arterial; la disminución del riesgo de diabetes tipo 2 o la obesidad.
Los vegetarianos, por lo general consumen menos calorías de la grasa que se conoce como “saturada”, menos calorías en general, más fibra, potasio y vitamina C.
Esta elección vegetariana puede causar problemas de salud si no se cuenta con el asesoramiento y seguimiento personal de profesionales médicos que crearán un plan médico que incluye principalmente: vegetales, frutas, granos integrales, nueces, semillas de sésamo, legumbres.
Cuando las dietas incluyen huevos y/o leche, se refieren a los consumidores lacto ovos vegetarianos.
Mientras que la dieta vegetariana no contiene proteína animal, la semi vegetariana es un plan alimentario que contiene un poco de proteína animal y más alimentos a base de plantas. De cualquier forma, quienes siguen una alimentación vegetariana no comen aves, mariscos, carne de vaca, cerdo o cordero.
Es importante destacar que el consumidor vegetariano debe asegurarse de incluir una gama de productos variados para cubrir las demandas de energía, nutrientes y calorías necesarias para lograr una buena salud, sobre todo, en grupos de niños y adolescentes, mujeres embarazadas o en período de lactancia, adultos mayores o personas con enfermedades crónicas o delicadas como el cáncer que, bajan las defensas.
Las dietas vegetarianas que incluyen algunos productos lácteos y huevos contienen toda la nutrición necesaria, aunque, si la dieta es muy rigurosa, los nutrientes disminuyen. Es ideal incluir verduras, frutas, granos, nueces, semillas, granos integrales y productos lácteos libre de grasa y huevos. Por otra parte, los cereales, pancitos, leche de almendras o soja y jugos variados de fruta brindan vitaminas y minerales que –además–, pueden enriquecerse con suplementos especiales.
Patricia Ortiz
Corrección: Ricardo de Titto
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