El general Martín Miguel de Güemes hizo posible que las ambiciones españolas se estrellaran contra un muro defensivo de hombres que estaban a sus órdenes en la provincia de Salta

Entrevista a la Prof. María Cristina Fernández, una mujer que lleva la bandera de la lucha que agitó el general Martín Miguel de Güemes en pro de la emancipación de nuestra Patria.

¿Por qué dedicó más de veinte años para que la gesta güemesiana sea reconocida más allá de la provincia de Salta?

Como historiadora, siento que tengo una misión o un mandato que tiene proyección en el nivel mundial. Actualmente vivo en Bs. As y me dedico a estudiar la gesta güemesiana desde hace veinte años fuera del territorio de Salta. El Gral. Güemes vivió en Buenos Aires en dos oportunidades. Durante la primera, defendió a la Ciudad del ataque de los ingleses en 1806 y 1807; aquí fue su bautismo de fuego y aquí obtuvo su primer ascenso y el primer premio en su meritoria carrera militar. Él hizo posible que las ambiciones españolas se estrellaran contra su muro defensivo en el norte de nuestro país. Por ello es importante todo reconocimiento que Buenos Aires le brinde, más aún cuando nos encontramos camino al Bicentenario de la Revolución de Mayo.

¿Cómo proyecta el resultado de su trabajo?

Lo hago mediante el envío del Boletín Güemesiano Digital, que cumplió nueve años, y el que, a través de aproximadamente 900 páginas, recorre el mundo difundiendo las glorias de Martín Miguel de Güemes. Es un abrazo güemesiano que une a lectores de Argentina y de varios países a los que mensual y gratuitamente llega.

¿Por qué no se le rinde homenaje en el nivel nacional, como a otros próceres de nuestra historia?

Güemes fue un hombre muy generoso; amaba a su país y luchó desinteresadamente por la consolidación de la independencia a partir de 1810 y hasta su muerte, evitando que las cruentas invasiones realistas llegaran a Buenos Aires y recuperaran el poder. Ninguna invasión logró superar la heroica defensa que realizó Güemes con su “guerra de guerrillas”. No hay un reconocimiento en el centro del país de lo que ocurrió en el norte bajo sus órdenes, porque la independencia no se peleó en el centro; se hizo en el norte.

¿Cuál fue la actitud de Salta frente a las invasiones?

La importancia de la lucha en Salta es que, cuando se produce la Revolución de Mayo, es la única Intendencia que acepta los movimientos que se van gestando y va a impedir que los rebeldes del centro, de la intendencia de Córdoba, unieran fuerzas con la de los rebeldes del Alto Perú, que intentaban sofocar la revolución. De la mano del general Güemes, Salta se constituye en un territorio de difícil acceso para los realistas.

¿Por qué Salta?

Porque él había nacido allí y podía invitar, adherir y relacionar a personas que tenían la misma necesidad de una patria mandada por gente nacida aquí. A su vez, antes de 1810 ya estaba sembrada la idea de independencia y liberación de España. Esto se realizaba a partir de personas que habían estudiado en Europa, como Francisco de Gurruchaga, o José Moldes, militar, político salteño y revolucionario independentista. Estos patriotas prepararon el terreno, con acciones que reprimieron intentos de invasión en nuestro suelo y posibilitaron nuestra Declaración de la Independencia en 1816.

¿Qué capacidad tuvo para realizar esta estrategia?

Era una persona de vastísima ilustración, que conocía a la gente y la respetaba. Un gran estratega, psicólogo, político, sociólogo y amigo. Es difícil que una persona pueda incluir tantas virtudes. A Güemes no se le puede achacar la palabra “corrupción”. Tuvo que luchar contra los enemigos que había adentro y afuera. De hecho, fueron los propios argentinos quienes lo traicionaron.

¿Cómo actuaba el general Güemes?

Era un líder, un general que conocía muy bien su provincia. Junto con sus hombres, impidió que posteriormente a 1817 las invasiones realistas avanzaran. Lamentablemente, en 1821, en una emboscada, Güemes muere y otros continuaron con la lucha en el Alto Perú. Poco tiempo después, fueron expulsados los realistas que estaban en América.

¿En esta gesta participaron solamente hombres a las órdenes del general Güemes?

No. Fue una gesta de hombres, mujeres y niños sin edades, sin rango y sin distinción social, que dieron su amor por el territorio.

¿Qué rol tuvo la mujer en la lucha por la independencia?

Se destacaron mujeres aparentemente inofensivas, que pertenecían a diferentes clases sociales, elevadas y cultas; también, incapacitadas para otros menesteres y niñas que eran formadas para ser informantes. La mujer tuvo un papel en una red de espionaje que desbarató los planes realistas mediante información que se daba al General para que este tomara las medidas respectivas; de esta manera, los patriotas estaban advertidos. Martina Silva de Gurruchaga tiene el mérito de haber estado en la batalla de Salta, que se definió  a favor del general Manuel Belgrano. Ella lo hospedó en su casa de Los Cerrillos y consiguió que su marido, rico comerciante, donara paños para uniformes y dinero para adquirir armas. La mujer salteña bordó con sus manos y obsequió al ejército una bandera celeste y blanca en vísperas de la batalla. Con sus propios medios, obsequió a los soldados los uniformes y los ponchos azules que lucieron en la lucha sobre las Lomas de Medeiros. El ejército sembró el pánico entre los realistas y, sin disparar una sola bala, contribuyó decisivamente a la obtención del triunfo en la batalla de Salta.

La frase: ”Detrás de un gran hombre se encuentra una gran mujer” se aplicaba en el caso de las mujeres de aquella época, ¿verdad?

Sí. Eran las mujeres las que estimulaban y buscaban a los peones en las fincas, y los animaban a unirse a favor de la libertad. Estos grupos no entran en batalla sino que acosan al ejército realista, que nunca sospechó que se iban a levantar contra ellos. Esto lo organiza Doña Martina. Otras mujeres hasta arriesgaron su vida al entrar en amistad con otros generales y también participaron en organizar fiestas, convenciendo a sus hombres del orgullo de morir por la Patria.

¿Quién fue “Macacha”?

María Magdalena Güemes de Tejada era la hermana de Güemes. Sus padres fueron doña María Magdalena Goyechea y de la Corte y Gabriel Güemes Montero, tesorero de la Real Hacienda. Era también una mujer muy orgullosa e hidalga que trabajó al lado de su hermano, el Héroe Gaucho, para garantizar la emancipación de los pueblos de este continente.

¿En qué punto se encuentra su trabajo por la valorización de la figura del general Güemes?

Quiero que sea reconocido en el nivel nacional y me sostengo en este documento: en 1816, Juan Martín de Pueyrredón, quien era el Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, le da la misión de defender la integridad de estas provincias y de impedir que el ejército auxiliar llegara. ¡Güemes ya realizaba esta tarea! Mi interés es que se conozca esta parte de la historia, oscurecida; es importante porque nuestra Independencia no hubiese tenido lugar sin su participación.

¿Por qué esta negación histórica?

El general Güemes es conocido como “el Caudillo”; acaudillar es levantar tropas y liderarlas, pero se usa en forma despectiva con él. El general José de San Martín también lideraba y libertaba, pero tiene otro reconocimiento. Como historiadora, debo reflejar la realidad de nuestro pasado, y es un menoscabo. Güemes  tenía una carrera militar, por mérito militar y propio, que avala la documentación de la época.

¿Qué apoyo recibe en esta lucha por reivindicarlo?

Mi trabajo no recibe apoyo alguno, y me duele. El Instituto Güemesiano funciona en mi casa, pero mi voluntad es la que orada la piedra y da sus frutos por la respuesta de mucha la gente que me pide asesoramiento para realizar un guión dedicado a La mujer, en la obra de la Independencia para cine, por ejemplo. Esto me satisface porque veo una apreciación por ir a la raíz.

En las escuelas, ¿cómo se lo recuerda?

En las escuelas, fuera del territorio salteño,  él no existe en los actos con himnos, con coros. Es un gran dolor.

¿Qué similitudes encuentra entre la mujer de esa época y la mujer actual?

Muchas. Destaco el tesón, la firmeza y la convicción, a pesar del sufrimiento por la injusticia. Las miro como referentes, me levanto con sus dolores, sus sufrimientos y actúo de acuerdo con lo que siento que es: luchar por nuestra identidad. Lo que viene de afuera no es lo que vale. Me niego a perder esta parte de mi historia, esa pertenencia, ese amor; saber que lo que hago, ellas lo hicieron también.

Patricia Ortiz

Sobre María Cristina Fernández

Nació en Salta. Docente, Cronista y Recopiladora. Académica del Instituto Güemesiano en Buenos Aires y Delegada del mismo. Autora del Boletín Güemesiano Digital, publicación mensual gratuita de distribución mundial. Fue Jurado en el Concurso “Güemes, la Patria Gaucha” organizado en Cañuelas por el IMEI en el 2005.

Ha dictado numerosas conferencias y expuesto la Bandera de Salta en el Encuentro Nacional Belgraniano (Rosario, 2004); Primer Congreso Argentino Güemes Héroe Nacional (Salta, 2005); Congreso Mundial de Vexilología (Bs Aires, 2005); Simposio Internacional sobre las Invasiones Inglesas (Bs Aires, 2007) y en el XIVº Congreso Latinoamericano de Folklore del MERCOSUR (Bs Aires, 2008).

Es autora de numerosos artículos y cartillas. Madrina cultural de Programas de radio; asesora histórica de 3 películas y 2 libros. Colabora con las Revistas “De Mis Pagos”; “Integración”; “El Tradicional”; “Guardamonte”; “Centinelas”; Compilaciones del Instituto Güemesiano de Salta y del Centro de Estudios Históricos “Huacalera”.

Obtuvo el 2do. Premio en el Concurso Nacional de Historia en el año 2008. Le fue conferido el Pilar de la Cultura, por la Asociación Cultural UNESCO; el Diploma de Argentinidad  y el Diploma de Notables por la Asociación Cultural “El Cimarrón”; fue nombrada Dama de Gracia por  el Capítulo General de la Soberana Orden de San Ignacio de Loyola, entre otros.