Galicia abre sus brazos incondicionalmente: está presente en su cultura, en su gente, en sus danzas y se viste de gala con sus escritos. El 23 de mayo de 2025, el Centro Lalín, Agolada y Silleda, sumó su aporte y celebró el Día de las Letras Gallegas con un evento muy emotivo y fruto del trabajo del año, a cargo del área de Cultura del centro presidido por don José González Costa, que es acompañado por Manuel Monterio, como vicepresidente.
Luego de la cálida recepción de textos, Celia Otero, destacada escritora de la colectividad gallega, expresó a Caminos Culturales –Camino Galicia–, su agradecimiento a otras representantes del mundo de la escritura como Mirta Pérez Rey y Elvira Duarte, entre los numerosos amigos y socios que fueron de la partida, quienes, plenos de cordialidad y empatía, posibilitaron una tarde de disfrute, que finalizó entre cantigas y coros de populares estrofas.
Lo que sucede es que cuando se unen la pasión y el deseo de ir por un objetivo, quienes están en el área junto a Celia son los infatigables Olga López, Nélida Jorge Conde y Alberto Sánchez: “Tomamos como base los textos, poesía o prosa que se han producido en el seno de nuestro taller ‘Alas para Escribir’”. “Nada más auténtico que dar a conocer en las voces y las letras de nuestro grupo de ‘alados’ (como nos auto denominamos) los sentimientos, reflexiones, historias y vivencias que se fueron volcando encuentro a encuentro en el ámbito de esa actividad que desarrollamos quincenalmente”, agregó Otero, con orgullo ya que, según comenta, partieron de la idea de que no solo son letras gallegas las que están escritas en nuestra lengua. “Dado que Galicia tiene una enorme cantidad de gallegos en el exterior, nacidos o criados, que hablan otras lenguas, el concepto debe abrirse y abarcar el universo de que “gallegas” son las letras que se escriben desde la identidad gallega, más allá de las temáticas y el idioma. Desde ya que hubo textos en gallego, temáticas de añoranza y de terruño, pero no se limitaron a ello, fueron universales”.

El auditorio del Centro Lalin, Agoleda y Silleda, guardó las voces de sus autores que se hicieron carne en el espacio cultural a quien podía seguir las mismas, mediante un cuadernillo que se imprimió y se distribuyó a los presentes, entre los que se destacan Fernando López Pereira, secretario; Don Benito Blanco , destacadísimo referente de nuestra colectividad y miembro de la Comisión directiva; Mariana Vicat, miembros de la comisión directiva de la institución y el maestro Pablo Flores, quien se hizo cargo de un aspecto fundamental, el sonido.
Haber compartido una edición más de una celebración tan expresiva, produjo emociones: “sentí importantes sentimientos, al oír las cantigas populares que surgieron natural y espontáneamente al finalizar la lectura de los ocho trabajos. En ese momento todo el auditorio se encendió en los recuerdos que se reavivaban, ya que cada uno de los presentes creció en un hogar inmigrante, recibiendo el canto de sus familiares al finalizar las reuniones”, continuó destacando las lembranzas; esos recuerdos que quedan impregnados en el espíritu y el corazón: “es la memoria emotiva la que devuelve los sones, el ritmo y las estrofas viajando desde el pasado hasta ese viernes 23 de mayo por la tarde en que todos fuimos cantareiras.
Celia Otero es una representante de la escritura que nos lleva a vivir el relato leído, ese que surge del mismo hilo creativo que siempre está acompañado del sentir: “Mi relación con las letras, sea a través de la escritura o la oralidad, es una parte constitutiva de mi esencia. No entiendo la vida sin la historia que se cuenta, sin la memoria que se busca, se indaga y se revive. El ser humano se define por la palabra y es ese valor el que hace que el día de las letras sea para mí, a través de los años, cada vez más un símbolo importante de nuestro pueblo, nuestra tradición y también del futuro. Por ello celebro de corazón (gallego, como mi libro) que estas fechas hayan tomado relevancia en el calendario de eventos que se realizan en la Galicia Peninsular como en la espallada. De este modo y con esta impronta, tanto en América como en Europa, Asia o África, habrá siempre gallegos de alma que honrarán sus letras y sus raíces.
Patricia Ortiz
Crédito fotográfico: Centro Lalin
Corrección: Ricardo de Titto
