Día del niño: juguetes, ropa y festival solidario en Colonia Tacuarí un pueblito que se encuentra a 30 km. de la ciudad de Resistencia, en la provincia de Chaco

Colonia Tacuarí  es una población olvidada, donde hasta hace poco, se tomaba agua contaminada. Tiene un centro de salud, pero sin médico ni enfermero. El aporte solidario llevó por primera vez, juguetes, títeres, teatro y danza.


La agrupación Nueva Esperanza, Producciones Periodísticas y un grupo de colaboradores y amigos llevaron juguetes y ropa a los niños de Colonia Tacuarí, un caserío que queda a 30 kilómetros de Resistencia, yendo al sur por la Nicolás Rojas Acosta. Allí viven unas 80 familias en condiciones muy precarias;  hay peones rurales que tienen una pequeña huerta, unos cuantos cazadores que comen y venden sus presas, una despensa cuyo dueño viaja una vez por semana a Resistencia a abastecerse y una escuela. No hay colectivos que lleguen hasta el lugar y los pobladores deben costear pasajes de 70 pesos cada uno, para llegar a la ciudad en autos alquilados. El centro de salud permanece cerrado la mayor parte del tiempo porque el único enfermero que tiene suele ausentarse y, según cuentan, cuando está en la colonia tampoco se aboca a su labor. No hay  médicos,  medicamentos ni ambulancias.

Agua potable

Colonia Tacuarí estaba sumida en el abandono hasta que una vecina de Oscar Aguiar, uno de los referentes de Nueva Esperanza, le contó el padecer de un familiar que habita el lugar. Oscar recurrió a Javier Muñiz, de Producciones Periodísticas, quienes luego de insistentes gestiones, consiguieron que la Administración Provincial del Agua (APA) lleve cuatro tanques de 5 mil litros de agua potable, aunque terminó instalando tres, porque uno se rompió. Por primera vez, los lugareños consumieron agua potable, aunque no lo hacen de manera exclusiva y siguen usando el agua de pozo, contaminada con arsénico y con el agua servida de las lagunas de oxidación que se filtra a las napas y corre hacia el sur. Un poco por costumbre y otro porque los tanques no son reabastecidos a tiempo y se vacían, utilizan las dos fuentes.

También consiguieron que el doctor Cesar Picón, concejal de Resistencia, llegue hasta el lugar con una campaña de vacunación antigripal, ya que las vacunas destinadas al lugar por el Ministerio de Salud están bajo llave en el centro de salud. Después del festival en honor al Día del Niño, una comitiva del Ministerio de Salud encabezada por Javier Sobko, secretario privado del Ministro Francisco Baquero, se acercó con el objetivo de constatar la falta de atención médica y con el compromiso de normalizar el funcionamiento del centro de salud, con un enfermero las 24 horas y un médico que vaya, al menos, dos veces por semana.

El Festival

Nueva Esperanza y Producciones Periodísticas, con la colaboración de El Diario de la Región, Primera Línea, Productora Informe, Canal 6, Radio Natagalá, Canal 3, La Pérgola de Artesanos, Fundación Ciudad Limpia, empresa Microbús, José Galassi del Hogar de Ancianos San Cayetano, Rubén Leyes y Aníbal Friedrich de la Subsecretaría de Cultura y Walter Acevedo, hicieron posible la donación de juguetes y ropas para los niños de Colonia Tacuarí.

También hubo un festival gratuito, en el que actuó Natalia de La Valija Teatro de Títeres, seguida por Alexander y Jackelyn, pareja de danza de folklore y el grupo de teatro La Vagancia, conformado por jóvenes de Fontana y Villa Prosperidad, con el sonido de Silvio. El aporte solidario de los artistas arrancó carcajadas a los niños y adultos que no tienen oportunidad de asistir a espectáculos recreativos. Luego del show compartieron chocolate caliente y galletitas.

Los aprietes

Colonia Tacuarí es rehén de una pelea de jurisdicción en la que nadie quiere quedarse con ella. La colonia nació a la vera del Paranacito, en jurisdicción de la Municipalidad de Vilelas, pero hace 27 años, una creciente obligó a la población a trasladarse tierra adentro, quedando entonces, en medio de tres jurisdicciones, entre Vilelas, Barranqueras y Resistencia. Quién más los reconoce es Vilelas, pero de palabra y no en la práctica.

El 31 de julio, un día antes del festival, llegaron al lugar personas que dijeron pertenecer a la Secretaría de Desarrollo Social, aunque no especificaron de qué Municipalidad, y prometieron frazadas y colchones para todos los habitantes, aunque la entrega se concretaría recién en quince días. Esa misma gente, según contó un hombre de apellido Olivares, lo “apretó” para que no cuente a la prensa cómo viven ni qué les falta. Olivares es uno de los que más brega por mejores condiciones de vida de la Colonia, porque le tocó vivir en carne propia la necesidad de tener un médico en el pueblo, cuando su hijito enfermó de neumonía y ni siquiera había un enfermero que lo atienda. Además, reclama que se terminen de construir las veinte viviendas rurales, licitadas en el 2006 y con un plazo de ejecución de obra de siete meses, que quedaron varadas e medio construir. Olivares y su familia viven en un rancho a unos 20 metros del cementerio, donde cada uno entierra a sus propios muertos. Los más pudientes les construyen tumbas y los menos, los entierran en fosas que no tienen la profundidad adecuada, motivo por el cual el olor de los cuerpos en descomposición es una constante.

Marina Nill

Herederos de la Tierra

4 Comentarios

  1. Morinigo - 02/06/2010

    Hola quisiera por éste medio solicitarles información sobre las condicones socioeconómicas de la población de colonia Tacuarí, como así también datos actualizados referente a la condición de vida de éstas personas. Por otra parte mi principal interés está puesto en saber cuestiones sobre el midio de transporte que existe en la zona y su costo. Desde ya muchas gracias

  2. betty - 22/08/2009

    la pregunta es ¿ que puedo hacer yo para aliviar
    situaciones como estas? en muchos lugares de
    esta querida Argentina hay personas que sufren
    marginaciones,el pensar en la distancia que nos separa de hacer el bien es una forma de marginarnos a nosotros mismos. gracias por este espacio de reflexion.

  3. Patricia - 12/08/2009

    Ana María: la verdad no duele, lo que no tiene es remedio. Esta es una realidad en un pequeño pueblo de nuestro norte, pero sabemos que hay otras colonias Tacuarí, otros niños, otros padres, otras carencias en otros lugares de ARgentina. Lo positivo de esta nota es que hay hombres, mujeres, que se están ocupando en «merjorar» aunque sea en parte la necesidad de la Colonia Tacuarí. Gracias por su comentario!. Patricia.

  4. Ana Maria Garcia - 12/08/2009

    Patricia,parece mentira que nuestros gobernantes no se ocupen de la gente que mas necesita,solo van a esos lugares carenciados cuando quieren que los voten,¿que futuro nos espera para nuestro hijos? realmente muy triste saludos cordiales Ana Maria

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