La Revolución de Mayo y nuestra reconstrucción republicana
La Revolución de Mayo de 1810 es un punto de arranque indudable de nuestra construcción republicana, ya que esta región del continente, desde Tucumán hacia el sur – es la única –junto con los Estados Unidos y, casi, de todo el mundo– que jamás retornó a gobiernos monárquicos luego de su primer grito de libertad, territorio después “argentino”, que, junto con el Paraguay nunca fue recuperado por la contrarrevolución de los monárquicos españoles o portugueses.