35.ª Edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires: Pensar con libros (Parte 4)

Ana Alicia Licitra presentó Cuentos del Bosque y Mi abuelo y yo te contamos, libros de cuentos dedicados a los más pequeños, que narran historias del noroeste.

En las tres ediciones del primero, la autora habla del gigante que se volvió enano, del sapo gordo, de la viscachita desobediente (se ve que se escribe con “s”, porque en idioma quichua no se utiliza la “z”).

—¿Cómo es la vida del escritor?

—¡Hermosa! No me puedo quejar, porque he trabajado sola en el tema de difundir mis libros y he llegado a Uruguay y a Paraguay y la gente ha respondido.

—De su extensa producción, ¿qué libro le gusta más?

—El que más gusta es Mi abuelo y yo te contamos. Son cuentos que me narraba mi abuelo.

—¿Qué le contaba su abuelo?

—Una leyenda que siempre escuchará en nuestra provincia es la de La Telesita. Era una niña que vivía en el monte; se la veía andar descalza y sucia por los departamentos de la provincia llevando un atadito de leña. Cuando llegaba a un rancho, la gente la convidaba con patay o tortilla y cuando había una fiesta, ella bailaba alejada de la gente. Luego, desaparecía. Un día dejaron de verla y la gente comenzó a buscarla. En un rancho encontraron quemada la ropa de ella. Pensaron que quizás el lugar se había incendiado por accidente o por un rayo. Pero nunca se vio su cuerpito, ¡sólo su ropa!. La gente la invocaba porque, cuando encontraba un animal, ella lo llevaba a su dueño y cuando la sequía se producía, ella atraía el agua. La gente la invocaba con la Telesiada, que consistía en llevar un muñeco de trapo, tomar siete vasos de aguardiente y bailar siete chacareras. Cuando terminaba la fiesta, quemaban la muñeca y así le retribuían. Telesita era el nombre de Teléfora Castillo.

Con esta leyenda, Licitra nos contó sobre su abuelo y sonrió aún más. Sus ojos iban y venían por las páginas de su libro:

—¿Quiere escuchar este cuento?: “Había una vez, en un bosque con enredaderas que colgaban de los árboles, una casita roja de cristal, donde vivía un enanito llamado ROSALÍN…

Ana Alicia Licitra también escribió Recordación, Cuadernos de Poemas, Hombre transversal, Piel de la siesta y Buenos Aires, canto. Es socia de la Asociación Argentina de Escritores SADE del Ateneo Rioplantense y Secretaria de Actas de la Asociacion Sanmartiana del partido de San Martin.

Patricia Ortiz

1 Comentario

  1. cristina - 04/01/2010

    quiero hacerles llegar por estas lineas, mi admiracion por Ana Alicia Licitra, un encanto de persona, calida y excelente escritora.

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