Santiago de Compostela, una ciudad histórica

Santiago de Compostela, una ciudad histórica

La actual ciudad de Santiago de Compostela nace como un pequeño núcleo de monjes custodios en torno al sepulcro del Apóstol en el momento de su descubrimiento, hacia el año 820.

En la Edad Media, comienza un desarrollo espectacular, debido al auge europeo de las peregrinaciones, que la convierte, con Jerusalén y Roma, en uno de los tres grandes centros de la Cristiandad. Desde el siglo XV al XIX la ciudad alterna momentos de dinamismo y de cierta decadencia, al compás de los vaivenes de la historia gallega, española y europea.

La Catedral de Santiago de Compostela se eleva como un símbolo de unión de miles de peregrinos, convirtiéndose en punto de llegada y encuentro de los visitantes. Su construcción data del año 1075 y es uno de los grandes monumentos europeos, tanto a nivel artístico, como simbólico. Desde su origen románico, evolucionó a través de los más diversos estilos, especialmente el barroco, que alcanzó su culminación en la fachada de O Obradoiro (1738-1750). Al recorrer sus naves y Museo es posible acceder a un patrimonio tan singular como diversificado en sus contenidos y significados.

Por otra parte, el peregrino suele cumplir con un ritual que lo llevará al camarín del altar mayor para dar el tradicional “abrazo” al apóstol Santiago -una escultura de origen románico y a visitar seguidamente la cripta en la que se conservan sus restos.

La ciudad es visitada por miles de turistas, que llegan para conocer todo su esplendor histórico, su diversidad y dinamismo. Además se consolida como centro cultural, con la creación de la Universidad, y mantiene su influencia religiosa, lo que se refleja en su renovación urbana renacentista y barroca, tan presente y palpitante en los más relevantes edificios históricos de la ciudad.

Santiago vive desde la segunda mitad del siglo XX un continuado período de expansión. Al progresivo renacimiento de las peregrinaciones, que mantienen su  significado espiritual tradicional, se añade el singular e imparable atractivo turístico-cultural del Camino de Santiago.

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