«Reflexiones sobre la Shoá», la muestra que recupera una historia que no debemos olvidar

«Reflexiones sobre la Shoá», la muestra que recupera una historia que no debemos olvidar

Entrevista a Leonardo Siere, presidente de la Sociedad Israelita de Beneficencia de San Juan, quien participó en la muestra federal e itinerante “Reflexiones sobre la Shoá”, expuesta en el Hall Central del Teatro del Bicentenario de San Juan entre el 21 y el 30 de agosto. Esta muestra permitió a los visitantes conocer un poco más sobre el Holocausto, sobre la vida en los guetos y en los campos de concentración, sobre las políticas antijudías y lo que esto significaba para las familias. “Reflexiones sobre la Shoá” llegó a San Juan gracias al trabajo en conjunto del Gobierno de San Juan, del Ministerio de Turismo y Cultura, de la Sociedad Israelita de Beneficencia de San Juan, de los integrantes del Museo del Holocausto de Buenos Aires y de la DAIA —Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas—, y de colaboradores particulares.    

C. C: ¿Qué repercusión ha tenido la muestra, qué tipo de público la visitó?

Ha tenido una repercusión muy favorable, ha estado expuesta dos semanas y ha sido visitada por público general y también por alumnos universitarios y de escuelas secundarias de la provincia. En una primera etapa llegaron formadores de guías y decenas de alumnos fueron preparados para transmitir el contenido y el mensaje de la muestra durante las visitas guiadas. Por suerte, las devoluciones que recibimos coincidieron en que fue una muestra con una fuerte acción pedagógica y con un mensaje de construcción social realmente muy valioso. 

C. C: ¿Cómo fue la inauguración?

La inauguración formal fue el día 23 de agosto y estuvieron presentes los presidentes del Museo del Holocausto y de la DAIA —Marcelo Mindlin y Jorge Knoblovitz respectivamente—, las autoridades provinciales —el Gobernador, Dr. Sergio Uñac, el Ministro de Gobierno, Emilio Baistrocchi y la Ministra de Turismo y Cultura, Claudia Grynszpan—y también quienes representamos a la Sociedad Israelita de San Juan. Fue interesante porque se habló también de la programación de muestras y actividades a futuro centradas en el eje de la educación y la memoria, es importante que estas actividades salgan del ámbito académico e involucren cada vez más a la sociedad en general.

«Reflexiones sobre la Shoá», la muestra que recupera una historia que no debemos olvidar

C. C: ¿Qué se tuvo en cuenta a la hora de diseñar y armar la muestra?

Se pensó una programación ambiciosa para que los visitantes pudieran recorrer una muestra diagramada no solo como una exposición histórica con el focopuesto en lo ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial en general y el Holocausto en particular, sino que se incluyeron paneles en los que se reproducían los crudos testimonios de sobrevivientes del Holocausto. El recorrido ponía en contexto a los visitantes con información sobre los hechos históricos, las políticas de deportación y las políticas sistemáticas de exterminio, pero también llevaba a pensar en qué podría haber hecho cada uno en una situación así, con qué se identificaba.

C. C: ¿Cuántos paneles componían ese recorrido?

Fueron veinte paneles. Seis contaban con audio y video y en ellos se reproducían aleatoriamente los testimonios de los sobrevivientes. Escuchar estos relatos de primera mano nos hace pensar y nos pone en el compromiso de no permitir que esto vuelva a ocurrir.

C. C: ¿En qué panel se detenía más la gente, qué era lo que más impactaba?

El comienzo del recorrido suele ser lento porque la persona se va interiorizando poco a poco. Primero toma dimensión geográfica de la expansión del nazismo, en qué lugares había mayor población judía y así puede luego entender cómo fue la acción de exterminio del hombre para con el hombre. A medida que avanza, se encuentra con los paneles audiovisuales que enriquecen la información de los anteriores. Los primeros son los que dan el golpe fuerte, los que indican «esto pasó en Europa hace muy poco, no hace 1500 ni 2000 años». Luego, el visitante ya puede detenerse en los testimonios de los sobrevivientes, como dato curioso, hay gente que se ha llevado sillas para sentarse y escuchar con atención. 

C. C: ¿Qué cuentan los testimonios? 

Los sobrevivientes relataron cómo vivieron esos momentos, quiénes los ayudaron y quiénes no, la indiferencia que hubo, cómo perdieron a sus familias y amigos, cómo los transportaban, la lucha por rehacer sus vidas en nuestro país… Hoy viven en la Argentina, tienen hijos y nietos, y han luchado contra todo tipo de adversidades para reconstruir su vida, ese es el mensaje más importante, poder vivir la vida luego de ese sufrimiento es un mensaje de resistencia y de lucha que nos tiene que llenar de admiración. La muestra, por lo tanto, invita al visitante a ser también protagonista para entender que todo lo que ocurrió fue obra del hombre y que la participación de muchos podría haber evitado la tragedia. Si bien el odio fue el motor, la indiferencia fue la base de continuidad que permitió que avanzaran las políticas de exterminio. 

Emilio Baistrocchi, Ministro de Gobierno de San Juan, Claudia Grynzpnan, Ministro de Turismo y Cultura de San Juan, Marcos Cohen, Tesorero de la DAIA, Alejandro Zuchowicki Secretario General de la DAIA, Jorge Knoblovits, Presidente de la DAIA, Marcelo Mindlin, Presidente del Museo del Holocausto de Bs. As., Sergio Uñac, Gobernador de San Juan, Marcelo Lima, Vicegobernador de San Juan, Leonardo Siere, Presidente de la Sociedad Israelita de San Juan, Elena Peletier, Secretaria de Relaciones Institucionales del Gobierno de San Juan

C. C: ¿Cree que tuvo más que ver el odio o que prevaleció la ambición de poder? 

Creo que es una construcción de odio que no apareció espontáneamente en el siglo XX, en Alemania y en los países que la apoyaban, sino que viene de tiempo atrás, de un rechazo hacia un colectivo. El antisemitismo fue mutando. Primero fue religioso, luego político y,finalmente, una cuestión racial que, a diferencia de otras persecuciones, se tradujo durante el nazismo en una política sistemática de exterminio, una «solución final al problema judío». Considerar que una persona es un problema es algo que no puede permitirse, hay que aprender a respetar al otro, a valorar la diversidad y la singularidad de cada uno. Una vez que la gente conoce la historia hay que trabajar en lo que mencionaba antes: la tolerancia, para entendernos y respetarnos, y luego la instancia de valoración, para reconocer que todos somos valiosos y que el distinto a mí, cuando lo conozco, me enriquece. 


C. C: ¿Ha escrito algún libro relacionado con el Holocausto? 

No, pero por segunda vez estamos llevando a cabo junto a la Universidad Católica de Cuyo y la Sociedad Israelita de San Juan una cátedra abierta sobre Holocausto, Genocidio y DD.HH, por lo que la acción pedagógica en  universidades y escuelas es algo constante aquí. Otro dato es que a 50 metros de donde se expuso la muestra hay un monumento que recuerda la Shoá y a quienes se rebelaron en el levantamiento del Gueto de Varsovia, por lo que todos los visitantes, al salir del hall del Teatro, tuvieron la posibilidad de recorrerlo junto a los guías de la Municipalidad de la Ciudad de San Juan.

C. C: ¿Cuál es la historia de ese monumento?

El monumento se inauguró en el 2016 para el Centenario de la Sociedad Israelita de San Juan y es muy significativo para la ciudad: a partir de aportes privados, se levantó sobre una superficie de aproximadamente 240m2 e invita a conocer la tragedia del Holocausto a través de instalaciones artísticas y arquitectónicas. Hay placas explicativas y muchas imágenes que hablan por sí solas, que llevan a reflexionar y a plantearse que a uno también le podría haber pasado… Fueron seis millones de personas asesinadas solamente por ser judías, no por sus actos, por lo que no había nada que pudieran hacer para revertir esa situación.

«Reflexiones sobre la Shoá», la muestra que recupera una historia que no debemos olvidar

C. C: ¿Tienen previsto llevar la muestra a otras ciudades, a Buenos Aires por ejemplo?  

Entiendo que la muestra tiene una dinámica itinerante y que va a recorrer muchas ciudades del país, y es importante recordar que esta dinámica surge porque el Museo del Holocausto de Buenos Aires está llevando a cabo un conjunto de obras que lo convertirán en uno de los museos más modernos de la región sobre esta temática.   

C. C: ¿Hay nuevos proyectos en desarrollo desde la Sociedad Israelita? 

Lo que está en diagramación, en primer lugar, tiene que ver con el Monumento inaugurado en 2016. Se está generando nuevo material bibliográfico sobre su construcción y sobre quienes participaron en ella, como el artista Mario Pérez, quien murió recientemente. Otra iniciativa en la que trabajamos, y que cuenta con el apoyo del Gobierno de San Juan, está relacionada con la investigación sobre los orígenes y la llegada de la colectividad judía a la provincia. La primera oleada, hacia fines del siglo XIX, tiene como destino las colonias de Entre Ríos y la provincia de San Juan recibe a la segunda, ya en el siglo XX. También estamos fortaleciendo nuestra biblioteca, una de las más importantes de la zona de Cuyo. Además, en el marco de esta muestra, concurrimos junto al director del Consejo Nacional Armenio —referente del Museo del Holocausto— a la biblioteca Franklin, una de las principales bibliotecas del país y que posee una colección permanente sobre genocidas del siglo XX.

C. C: Ya que lo menciona, en caso de querer conocer un poco más sobre el tema, ¿cómo se puede acceder al material?

Cualquiera puede acercarse a las bibliotecas, tanto a la Biblioteca Franklin como a la nuestra, la de la Sociedad Israelita, por eso tener material disponible para facilitarle a las personas interesadas es tan importante. Lamentablemente, no es una etapa cerrada y es necesario trabajar día a día en la construcción de una sociedad en la que se respete al otro. Por otra parte, siempre se puede buscar en las redes, por ejemplo, los “testimonios de los sobrevivientes”, que se han comprometido a dejarnos su legado, a transmitir ese mensaje de continuar, de vivir, a pesar de todo el sufrimiento. Además, el hecho de que la temática del Holocausto haya salido de lo exclusivamente académico permite que la gente vaya al cine o vea documentales y pueda conocer e interesarse —una película que se volvió muy conocida fue, por ejemplo, La lista de Schindler—. Al día de hoy, muestras como esta son un medio más para difundir lo ocurrido, pero son muy importantes para trabajar desde la pedagogía, porque a través de la enseñanza, de capacitaciones y acciones junto a escuelas y colegios podremos ir construyendo la base para una sociedad fraternal. 

Patricia Ortiz
Corrección: Ailen Hernández
Crédito fotográfico: Leonardo Siere

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