[Boletín Güemesiano] Nº 116

[Boletín Güemesiano] Nº 116

Finalizando el año 2009, en el que el Boletín Güemesiano Digital llegó mes a mes a hogares en varios países y provincias argentinas, se comparte esta última edición con párrafos de un artículo publicado en el Primer Congreso de Historia Argentina y Regional dedicado a exaltar el Heroísmo y las glorias del Grl. Güemes. Seguidamente se caracteriza el Homenaje realizado para evocar al Gaucho y se mencionan las actividades relacionadas con la difusión de la Gesta Güemesiana.

CONTENIDO:

I.       HEROISMO Y GLORIA, por Reynaldo Pastor.

II.      HOMENAJE AL GRL GUEMES Y A JOSE HERNANDEZ, por M C Fernández

III.    EL BICENTENARIO EN LAS ESCUELAS DE B AIRES, por M C Fernández

IV.    AGENDA GUEMESIANA NOVIEMBRE DE 2009

V.     UNA NECESARIA ACLARACIÓN

VI.   PALABRAS FINALES

DESARROLLO:

I. HEROISMO Y GLORIA

En el año 1971 exponía en el Primer Congreso de Historia Argentina y Regional, celebrado en Tucumán, Reynaldo Pastor. De su trabajo “Acción de Güemes en el Norte Argentino” se extrae el capítulo titulado “Heroísmo y Gloria”. Decía Pastor:

“La “Acción de Güemes en el Norte Argentino”, es de tal magnitud que sólo podrá ser destacada plenamente colmando sendas y emocionantes páginas con los antecedentes que dan brillo y grandiosidad a la trayectoria con que el prócer ilustró el período más intenso de la historia de su tierra natal. Su sacrificada y vigorosa defensa, su firme solidaridad con San Martín, la influencia decisiva con que despertó en el pueblo el sentimiento del patriotismo y el amor a la libertad, sus relevantes condiciones de guerrero y conductor valeroso y, sobre todo, el fecundo resultado de su hazañosa gesta, lo señalan como la figura señera entre los patriotas que en el Norte de la República mantuvieron enhiesto el pabellón de la liberación de la América del Sud.

La suya fue una proeza de hondo sentido histórico y de gran repercusión bélica, en la que se destaca con nítidos perfiles el estoicismo y la inspiración sublime con que el “Centinela de la Patria” sostuvo su denodada lucha, sin declinación alguna, desde 1814 hasta 1821, prolongado lapso en el que él y sus huestes libraron centenares de sangrientos combates, en su mayoría favorables, con precarias y escasas armas y en medio de una impresionante pobreza, tal como se comprueba leyendo la correspondencia intercambiada entre Belgrano y Güemes.

En esas sobrias epístolas consta que Güemes le comunicaba a Belgrano que había consolado a los soldados en sus necesidades que le representaban con ternura y que él no tenía un peso para darles ni como proporcionárselo; que al cabo de dos meses había podido socorrer a la infeliz tropa con cuatrocientos pesos, que no les tocaría ni de a dos reales. En otra oportunidad le dice que se ha consternado viéndolos enteramente desnudos, pero siempre dispuestos a la lucha. Por su parte Belgrano informa al gobierno central que la tropa de Güemes está desnuda, hambrienta y sin paga, como nos hallamos todos. A Güemes le envía 200 sables, sin puños ni vainas, que así los ha recibido sin tener tiempo, ni suelas ni cosa alguna para repararlos porque todas son miserias, todo es pobreza y le aconseja que a falta de sables use lanzas, con las que sus guerreros harán primores.

En estas paupérrimas condiciones aquellos bravos legionarios de la Patria se batían, venciéndolos, con los veteranos ejércitos españoles que eran “los mejores porque habían vencido a los mejores ejércitos de Europa” y que venían comandados por jefes valientes, experimentados y famosos, a los que les sobraban armas, pertrechos, cabalgaduras, dinero y títulos. Era el espectáculo de Goliat frente a David que reproduce Guido en uno de sus cuadros, como quien dice la fuerza del gigante contra la debilidad del pequeño que ataca con su ingenio y audacia.

El secreto y a la vez gran mérito de Güemes estaba en la táctica que había aceptado siguiendo los lineamientos generales del plan sanmartiniano. Su admirable estrategia la describe López prodigándole el siguiente elogio:

“La campaña defensiva de Güemes que voy a describir, es en mi concepto un modelo en su género como plan estratégico y como ejecución consumada. No falló en ella una sola previsión; no hubo que lamentar un solo descuido, y todas aquellas milicias movidas y electrizadas por el jefe de la provincia invadida, obedecieron directamente a una sola voz, con la regularidad del ejército veterano más prolijamente preparado para las operaciones estratégicas de una guerra estrictamente campal. Si exceptuamos la famosa campaña de San Martín sobre Chile, las mayores luces de la escena y la imponente solemnidad de las batallas que le dan tantos prestigios, no hay entre las guerras de nuestra revolución ninguna otra que, como la de Güemes en Salta, ofrezca un modelo más acabado de regularidad en el plan y en los resultados”.

La primera vez que Güemes ensayó su singular táctica fue en el Alto Perú. Al frente de una división del ejército de Balcarce, en Suipacha, batió  al Grl. José de Córdoba y Roxas arrebatándole “las banderas, 4 piezas de artillería, armamento de 1.300 hombres, bagajes, municiones, etc. y huyó vergonzosamente el malvado Córdoba” según la apasionada carta de Martín Rodríguez a Belgrano, del 4 de diciembre de 1810.

Yanci y Solá han evocado el triunfo de Güemes en Suipacha, sin que quede duda sobre que él fue el jefe de la fuerza vencedora que consagró a la Patria el primer lauro conquistado en tierras peruanas. De ahí Güemes partió para Buenos Aires en cumplimiento de órdenes militares y desde que regresó al lado de San Martín, dedicó su vida a contener a los incursores españoles oponiéndoles el coraje insuperable de sus milicianos con pasta de héroes. Desde entonces su acción bélica se desenvolvió en la inconmensurable región que se extendía desde las profundidades de la Quebrada de Humahuaca hasta la puerta o llave del Alto Perú, Jujuy, y de ésta hasta Salta, escala desde la que los invasores pretendían lanzarse sobre Buenos Aires.

En el desarrollo del plan estratégico de San Martín, Güemes fue el gran capitán y su movediza sombra no dejó dormir a los aguerridos generales del rey. En San Pedrito, Guachipas, Bañado, Sauce Redondo, Tuscal de Velarde y Cuesta de la Pedrera, Güemes y sus oficiales le hicieron perder a Ramírez Orozco centenares de soldados y oficiales, muertos, heridos y prisioneros y le arrebataron la artillería, fusiles, bastimentos, ganados y cabalgaduras; Pezuela en dos meses perdió 1500 hombres y debió huir con su aterrado ejército; La Serna, el más poderoso de todos los invasores, dejó a la vera de sus travesías a 1000 de los suyos, la caballada y todo el material de guerra, “excepto las armas que llevaban en las manos y los cañones sin cureña”, no “habiendo sido nunca dueños de más terreno que el que pisaban”. Mitre afirma que “aquello era más que una derrota, un desastre”. Y así les sucedió a Canterac, Valdez, Marquiegui, Olañeta y a sus lugartenientes, que debieron asistir a episodios de una intensa dramaticidad como el del día que la división de 800 hombres destacada al mando de Sardina, Vigil y Villalobos para proveer de víveres al ejército español sitiado en Salta, regresó hambrienta y aterrorizada, con las mulas destinadas a transportar el botín, cargadas con los cadáveres de la banda de música del Gerona y de numerosos oficiales, entre ellos el del jefe Sardina, que habían perecido en las emboscadas tendidas por Burela, Latorre, Ruiz, Rojas, Torino y Leytes.

Y así  había de ser porque las partidas de Güemes, como el tigre que defiende su guarida, cebadas en los estragos que producían en los ejércitos españoles, los diezmaron sin compasión y las montañas, valles y bosques de Salta se vistieron de púrpura empapados con la sangre de los contendientes”.

En su extenso trabajo Reynaldo Pastor expone con marcada admiración los méritos del Grl. Güemes y al hablar sobre la muerte del héroe concluye diciendo:

“Su alma se elevó por sobre la perfumada selva que le había dado protección acunando sus inmortales y legendarias hazañas, pero, su espíritu siguió velando hasta que se cumplió la póstuma consigna del prócer. Widt puso sitio a Salta, hostilizando enérgica y duramente al ejército intruso comandado por Olañeta que huyó a refugiarse en las alturas del Perú, y de esta manera se puso fin a la última invasión española en tierra argentina y puede afirmarse que entonces quedó cumplido el supremo anhelo del hijo de Salta que así sirvió a la Patria más allá de su llorada muerte”.

II.  DIA NACIONAL DEL GAUCHO:

HOMENAJE AL GRL GUEMES Y A JOSE HERNANDEZ

El 6 de Diciembre a las 12.00 se realizó en el Cementerio de La Recoleta de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires un Homenaje convocado por el Instituto Güemesiano en Buenos Aires. El mismo se realizó con el propósito de exaltar la relación entre el Gaucho y el título del Martín Fierro, conforme lo que la nieta de José Hernández escribiera al Dr. Luis Güemes en el año 1972: “Martín Fierro se formó honrando la memoria de Martín Güemes, el más gaucho de nuestros guerreros y considerando de fierro el temple del hijo de la pampa”.

El Homenaje constó de dos partes. En la primera parte se realizó la concentración alrededor del Cristo Redentor, en el sector central del Cementerio, donde fueron ubicadas las Banderas de Ceremonias (Nacional, de las Provincias de Salta y Buenos Aires), portadas por Gauchos de la Institución y la Imagen del Cristo Campesino, Patrono de los Güemesianos. Luego de ello se entonó el Himno Nacional Argentino y se rezó por primera vez la Oración de los Güemesianos.

En la segunda parte se concretó el traslado a la bóveda donde reposan los restos de José Hernández. Allí se realizó la contextualización del Homenaje y se interpretaron temas alusivos.

Carlos Staffa Morris recitó un Poema a José Hernández; Pablo Pérez recitó el poema “Gaucho”; Luis Ance recitó “A José Hernández” de Jaime Dávalos; Rubén Herebia cantó Gauchaje de Güemes, zamba de Beatriz Signoretta; Ester Maidana y José Guedilla interpretaron con la caja coplas dedicadas a exaltar la relación entre Güemes y Hernández. Cabe destacar que el recitado de Carlos Morris y las coplas de Ester y José Guedilla fueron escritas para el Homenaje.

FUNDAMENTOS

Por Ley 24.303 del año 1993, se estableció el 6 de Diciembre como el Día Nacional del Gaucho. Ese día, en el año 1872, apareció la primera edición del Martín Fierro, nombre que según Isabel González del Solar y Hernández,  nieta de José Hernández, fuera dado en homenaje a Martín Miguel de Güemes.

Uniendo en la evocación a José Hernández, al Gaucho y al Prócer, se transcriben algunas citas de San Martín, Belgrano y Güemes relacionadas con el Gaucho.

En Febrero de 1816 escribía San Martín a Tomás Guido:

“A usted le consta que, lejos de auxiliarme con un solo peso, me han sacado 6000 y más en dinero que remití a ésa; que las alhajas de donativo de la provincia (entre las que fueron las pocas de mi mujer) me las mandaron remitir como asimismo los caldos donados, y que estos últimos no fueron porque ya era demasiada paciencia… yo no espero más que se cierre la cordillera para sepultarme en un rincón en que nadie sepa de mi existencia, y sólo saldré de él para ponerme al frente de una partida de gauchos si los matuchos nos invaden”…

No fue la única vez que San Martín habló de los gauchos como última tabla de salvación, lo hizo repetidamente desde 1814.

En carta del 24 de Octubre de 1816, Belgrano decía a Güemes (con referencia a los gauchos que éste acaudillaba):

“No digo sables, vestuarios, y de cuanto viniere, tendrá usted parte: miro a la gente de usted con más privilegio que a ésta, porque al fin ella es la que trabaja, y sufre; y aún cuando estos también tienen sus trabajos y necesidades de no poco tamaño, están en cuarteles y su vida es mejor que la de esos infelices”… Sabía que de ésos infelices (los Gauchos de Güemes) dependía la Patria. Ellos, pese al hambre, la desnudez y las ingratitudes, forjaron nuestra independencia, sellándola con heroísmo y gloria.

Guemes exaltó permanentemente a sus Gauchos. En un oficio fechado en Enero de 1817, escribía a Belgrano:

“Se repiten diariamente los triunfos de las armas de la Nación, que tengo el honor de mandar. El espíritu militar que respira esta benemérita Provincia, se emula por el más infeliz ciudadano de la campaña cada uno a porfía, quiere ser partícipe en la gloria que se presenta; cual tropas aguerridas avanzan y a su vista y furor huyen los tiranos llenos de terror y espanto. Admire V.E. el presente triunfo, tanto más cuanto a él no ha concurrido un solo soldado de línea; gauchos únicamente han sido los que han dado un día de gloria a la Patria como los son los de la partida Coronela. Visto esto que el cielo protege la justicia de nuestra causa, y la inocente resolución de éstos”…

De alguna manera el título del Martín Fierro hermana en el valor, el heroísmo, el sacrificio y el amor a la tierra a dos gauchos de distintas épocas y geografías. Hernández no describe al gaucho que forjó la independencia bajo las órdenes de Güemes entre 1810 y 1821 sino a aquél con el que el poeta compartió sus días, entre 1850 y 1870 y participó  en contiendas internas mayormente encabezadas por caudillos en el centro y litoral del país.

Martín Güemes y José Hernández admiraron, amaron, respetaron y buscaron reivindicar al gaucho. Por eso en su día fueron evocados de la misma manera.

DECLARACIONES DE INTERES Y ADHESIONES

El Homenaje a José Hernández, realizado en Día Nacional del Gaucho por el Instituto Güemesiano en Buenos Aires, obtuvo las siguientes Declaraciones:

1)    De Interés Cultural de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, firmada por Diego Santilli (Presidente a cargo de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires) y por Guillermo Smith (Vicepresidente III de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires) el 26 de Noviembre de 2009.

2)    Auspicio y Declaración de Interés Cultural Nacional, por Resolución 1299 firmada por Jorge Coscia (Secretario de Cultura de la Presidencia de la Nación) el 30 de Noviembre de 2009.

Se recibieron las siguientes Adhesiones:

1)    Comisión Directiva de la Agrupación Tradicionalista “Gauchos de Güemes” de Salta, enviada por el Ing. Carlos Diez San Millán.

2)    Rolando Ordoñez (desde Rosario de la Frontera, Salta).

3)    Elsa Sachetto y Juan Enrique Pardo (desde Bahía Blanca).

4)    Tomás Battistesa (Dolores, Provincia de Buenos Aires).

5)    Payador David Tokar (desde Tierra del Fuego).

III. EL BICENTENARIO EN LAS ESCUELAS DE BUENOS AIRES

El Diario “El Día”  informó el 8 de Diciembre que en el año 2010 las escuelas bonaerenses “evocarán el Bicentenario de la Revolución de Mayo con la incorporación al calendario escolar de nuevas fechas conmemorativas y con actividades académicas y culturales dirigidas a revisar los últimos 200 años de historia del país y de América Latina”. El anuncio fue realizado por el Gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli.

Según la noticia, el 25 de Mayo de 1810 será analizado en las aulas «más que como un hecho histórico reducido al Cabildo, como parte del principio de la emancipación latinoamericana». El programa incluirá  la evocación del Grl. Martín Miguel de Güemes el 17 de junio conmemorando el «Día de la Libertad Latinoamericana».

Desde el año 2000 el Instituto Güemesiano en Buenos Aires  viene solicitando de manera constante y sostenida la incorporación al Calendario Escolar del 17 de Junio y el estudio de la vida y obra del Grl. Güemes en las Escuelas. Con ese motivo se han dirigido notas ofreciendo asesoramiento y la participación del Instituto en cuanto se considere oportuno para la evocación, a numerosas autoridades tanto en el orden nacional como en el provincial y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Es de esperar que luego de la Capacitación realizada sobre la Gesta Güemesiana a los docentes del Nivel Medio de Berazategui y de San Clemente del Tuyú, se pueda seguir aportando al conocimiento del Prócer en todos los Niveles Educativos. Mientras tanto, se celebra lo anunciado.

IV.  AGENDA GUEMESIANA NOVIEMBRE DE 2009

Durante el mes de Noviembre la Prof. M Cristina Fernández realizó las siguientes actividades:

6 Noviembre:    Ofició de Jurado en la instancia final de la Olimpíada (del Conocimiento) Cristal, realizada en Berazategui. Participaron en la misma más de 300 alumnos de establecimientos públicos de nivel secundario. Durante el acto de cierre fue acompañada por varios integrantes del Instituto Güemesiano en Buenos Aires quienes portaron las Banderas de Ceremonias de la Nación, Salta y Buenos Aires.

La Olimpíada tuvo amplia difusión en la prensa de Berazategui y de Quilmes. También fue cubierta por diario “El Tribuno” de Salta, que publicó tres notas al respecto.

12 Noviembre: Asistió a la presentación de la Cantata del Bicentenario en el Congreso de la Nación, escrita por el Dr. Alberto González Arzac e interpretada por el Grupo «Aires de Cantares»  bajo la dirección musical de la Prof. Susana Morello.

27 Noviembre:  Asistió a la presentación de la obra “Voces de mi Aldea” de Carlos Morris, junto a Regina Macarena Flesca y Roberto Manuel Casimiro. En la oportunidad hizo entrega al Escribano Morris, autor de 13 libros de poesía y cinco discos, de un Diploma de Reconocimiento a su compromiso Güemesiano. La nueva obra de Morris contiene la vidala Charlando con el General Gaucho (primera y segunda parte) y la canción “Tristeza” dedicadas al Grl. Martín Miguel de Güemes. También se entregaron Calendarios 2010 con la imagen del Grl. Güemes al Colegio de Escribanos Delegación San Isidro, a los artistas Alberto Oviedo, Stella Correa y Trabuco González.

30 Noviembre:  Misa en Celebración del primer aniversario de Consagración al Cristo Campesino, Patrono de los Güemesianos, realizada en la Parroquia San Juan María Vianney de la Ciudad Autónoma de B Aires. En la oportunidad fue bendecida una estampa del Cristo Campesino la que contiene la Oración de los Güemesianos. Participaron en la Celebración casi todos los integrantes del Instituto Güemesiano.

V. UNA NECESARIA ACLARACION

La Prof. María Cristina Fernández aclara que los premios que aportó a las instituciones ganadoras del 4to al 8vo premio de la Olimpíada (del Conocimiento) Cristal así como los reconocimientos entregados a las autoridades de Berazategui fueron solventados de su peculio. Varias personas expresaron su beneplácito porque alguna institución del Estado Salteño  hubiera apoyado esta actividad, lo que no ocurrió.

VI. PALABRAS FINALES

El Homenaje desarrollado en el Cementerio de la Recoleta fue presidido por el Cristo Campesino, Patrono de los Güemesianos. Allí se rezó por primera vez la Oración de los Güemesianos, bendecida a los pies de la Milagrosa Imagen atesorada en la Parroquia San Juan María Vianney, el 30 de Noviembre de 2009. Ese día se celebró con fervor el primer año de Consagración al Cristo Campesino.

La Oración de los Güemesianos expresa:

Cristo que eres amor

y así te manifiestas

robusteciéndonos el corazón

con la fe que lo alimenta.

Danos valor y tesón

para enarbolar los ideales

de aquéllos que con honor

nos dieron Patria y libertades.

Fortalece nuestra identidad,

los símbolos que heredamos

y que lucimos con la alegría

de ser ¡Güemesianos!

Témplanos el alma y cada día

con tu bendición… ¡acompáñanos!

Con esta Oración, saludo a los lectores anhelando que en el próximo año, sigamos compartiendo el Boletín.

Prof. María Cristina Fernández

Académica Correspondiente y Delegada

Instituto Güemesiano de Salta

macacha@infovia.com.ar  Tel: 011 4306 9720

http://www.martinmiguelguemes.com.ar/

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1 Comentario

  1. MARIA LAURA - 27/12/2010

    hola me podrian informar donde podria obtener una estampa del cristo campesino, para tener en mi hogar algo aunque sea pequeño gracias espero respuesta de uds.
    felices fiestas y gracias

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