Entrevista a Rodrigo González Jacob, director de la Banda Sinfónica Nacional de Ciegos del Ministerio de Cultura de la Nación

Entrevista a Rodrigo González Jacob, director de la Banda Sinfónica Nacional de Ciegos del Ministerio de Cultura de la Nación

Entrevista a Rodrigo González Jacob, director de la Banda Sinfónica Nacional de Ciegos del Ministerio de Cultura de la Nación. La orquesta, que lleva el nombre de su fundador, “Pascual Grisolía”, creó en 1939 una escuela de instrumentos de vientos en el Patronato Nacional de Ciegos y el 15 de octubre de 1947 brindó su concierto inaugural; así se convirtió en pionera en el mundo.

El maestro Rodrigo Gonzáles Jacob fue invitado a participar en los “Conciertos extraordinarios en el marco del 70.° Aniversario” del conjunto musical que se realizaron el 20 de octubre de 2017 en la Bolsa de Comercio de Bs. As., y el 27 de octubre de 2017, en el Museo de Arte Decorativo.

–¿Qué experiencia ha sumado desde el inicio de su carrera hasta su participación en el Aniversario de la Banda Sinfónica Nacional de Ciegos?  

–Considero que mi carrera se inició a los 4 años, cuando inconscientemente miraba dibujos animados y mi atención se desviaba hacia la música; me atraían esas melodías orquestales reinantes en aquellas caricaturas que luego buscaba en la radio (clásica). Todavía recuerdo el enorme impacto de Fantasía, que comienza con una versión orquestada de la Toccata y Fuga de Bach, la silueta de un director que muchos años después supo que pertenecía a León Stokowski, me marcó para siempre. Durante mi niñez y juventud siempre estuve ligado a la música en un proceso de clases de piano, actividad coral; pertenecer a la bandita de rock del colegio, concurrir a las clases de violín, pertenecer a la orquesta del conservatorio o las privadas, las pasantías y los cambios en diversos organismos profesionales, el estudio de la dirección, las invitaciones profesionales a dirigir y el destino que me llevaron a realizar asistencias en la Banda durante diversas ocasiones desde 2014 hasta la actualidad. Todo esto, al tiempo que sostengo mi actividad como director de la Orquesta Académica de la UNA (Universidad Nacional de las Artes/ ex Conservatorio Nacional de Música). En esta oportunidad, los miembros de la Banda han votado entre diversos candidatos y, por este motivo, me han extendido una invitación para esta fecha tan emblemática, desafío que he tomado con mucha honra y grandes expectativas debido a la responsabilidad e importancia que significa un compromiso de esta talla.

–¿Qué repertorio ha elegido y por qué?

–El repertorio es un asunto serio, ya que hemos trabajado estrechamente con la comisión artística para lograr afilar un repertorio representativo del organismo. Consideramos que era necesario mostrar la versatilidad de este colectivo sonoro, que ya es una suerte de marca registrada. La Banda posee un repertorio ecléctico y variado; pueden ejecutar obras del repertorio académico tales como jazz, tango, música de películas, etcétera.

En este marco, hemos decidido recorrerlo partiendo desde lo académico y transitando las variables estilísticas dentro de la paleta sonora que puede ofrecer la Banda, obras de Gustav Holst, George Gershwin, Tangos, obras argentinas, y otros en formato de Banda Sinfónica con participaciones solísticas de algunos de sus integrantes galardonarán esta fecha tan especial.

–¿Qué siente al dirigir la Banda Sinfónica Nacional de Ciegos?

–No hay otra forma de responder esta pregunta más que pasando por la experiencia de dirigir la sinfónica, única por estas características, con casi 80 integrantes en el mundo entero. A la satisfacción de poder dirigir cualquier organismo sinfónico se le suma la gratificación de este organismo especial. Los ciegos tienen un nivel de percepción envidiable, tocan el repertorio de memoria y se conectan de un modo muy especial. Armar un nuevo repertorio lleva mucho trabajo y la gratificación es proporcional al esfuerzo. Sin duda, es un privilegio.

 Bolsa de Comercio

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–¿Cuál es su tema preferido y por qué?

–¡Mi tema preferido es cualquiera que estemos haciendo en ese momento!

–¿Cuántas veces ensayan y cuál es el método que utiliza para dirigir?

–El proceso es el siguiente: en primer lugar, en la copistería se realiza un dictado de notas, se pasa toda la música del formato tradicional en tinta al braille, y luego se entregan las partituras impresas en ese sistema. Los músicos tienen jornadas de memorización que van intercaladas con los ensayos para ir fijando el contenido del repertorio activo; si bien pueden leer en tiempo real, en la mayoría de los casos necesitan ambas manos para ejecutar sus instrumentos. El trabajo de planificación es fundamental.

El método de dirección consta de un repertorio que denominamos ¨gestos sonoros¨, que son un conjunto de herramientas como golpes de batuta, chasquidos, chistidos o respiraciones que reemplazan los códigos tradicionales de la géstica visual. Estas herramientas son indispensables para poder llevar adelante un repertorio de alta complejidad instrumental.

Gracias al trabajo incansable de precursores como el Maestro Pascual Grisolía, pionero en el mundo en la educación para niños ciegos, se ha logrado constituir un organismo único en el mundo y que está festejando sus 70 años de existencia. Alentamos a los curiosos y entusiastas a que participen de este festejo musical, puedo asegurar que la experiencia es única y tan sorprendente como emotiva. Desde ya, agradezco a ustedes la difusión de nuestra querida Banda Sinfónica Nacional de Ciegos.

Patricia Ortiz

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