Entrevista a Gustavo Zuazo, secretario de Turismo, Producción y Ambiente de la Municipalidad de Aluminé.

Aluminé es una postal cuyos paisajes son considerados únicos en el mundo. Un paraíso donde el verde de sus bosques espera que el sol resalte su follaje, donde el rojo el azul y el amarillo de sus flores coquetea con el viento y el cielo. Aluminé, un lugar encantado “donde el río te acompaña”.

–¿Qué actividades se desarrollan en su área?

—Desde el área de Turismo, Producción y Ambiente de la Municipalidad de Aluminé trabajamos la promoción e información de los diferentes lugares, las cuestiones técnicas que generamos y la vinculación con el medio ambiente; muy importante en un pueblo de escala de 5.000 ha como el nuestro, con matriz productiva histórica, ganadería y agricultura que se fue destruyendo de a poco. Hoy creemos que el tema de turismo tiene que estar equilibrado en cuestiones de la producción y el ambiente que nos rodea; por este motivo impulsamos acciones para darle valor a la marca Aluminé en todos sus productos, teniendo en cuenta que el eje ambiental no se desdibuje, como en otras ciudades que destruyen su patrimonio natural.

—¿Qué significa “Aluminé”?

—Es una palabra de origen mapuche, un pueblo originario, y significa “reluciente en el fondo”. El agua que bajaba de la montaña contenía un sustrato volcánico que, al depositarse en el lecho del río, lo hacía reluciente.

—Cuando llegamos a Aluminé, la naturaleza se presenta en toda su magnitud. ¿Adónde nos llevaría un guía?

—Aluminé es un lugar tranquilo para descansar y tiene atractivos culturales. El turista tiene la posibilidad de visitar áreas protegidas, como el Parque Nacional Lanín y de provincia, como el Parque Batea Mahuida o del Chañy. Y se puede recorrer, si la motivación es la biodiversidad, la cuenca del río Quillén, del Parque Nacional Lanín, en zona norte, donde, a medida que ascendemos en altura, se llega a la selva valdiviana en donde predominan raulíes y araucarias; la cuenca del Rucachoroi, con paisajes de masa esteparia y presencia de pehuenes o la del Ñorquinco; un camino hermoso al que comparo con el de los Siete Lagos en belleza. Todos con atractivos naturales importantes.

—¿Qué actividades deportivas se realizan en el río Aluminé?

—Podemos ver la presencia del río en un trayecto de 200 km en el que la pesca deportiva, el rafting, el kayac y las actividades náuticas atraen a los jóvenes. En sus senderos, las caminatas y los recorridos en bicicleta son un relax para el alma. Además, el hecho de vivir la diferente polaridad cultural, debida a la presencia mapuche y criolla, es muy interesante.

—¿A cuántos kilómetros estamos de Buenos Aires a Aluminé?

—A 1.500 km. Se llega en avión a la ciudad de Neuquén y desde allí son 300 km en micro hasta Aluminé, que es un centro en baja escala de abastecimiento del ala histórica de la zona.

—¿Cómo “venden” el lugar “reluciente en el fondo”?

—Nombramos cada uno de los productos: turismo cultural, pesca, deporte, rafting; con el aditamento: “Que el río te acompañe”

—¿De qué manera el río Aluminé acompaña al turista?

—Está en todos los trayectos que ofrecemos y describimos

__ ¿Como un amigo?

__ ¡Así es: como un fiel y gratificante amigo!

Patricia Ortiz

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