Entrevista a Don Julio Olmos, consejero de Trabajo e Inmigración de la Embajada de España – Parte II

Entrevista a Don Julio Olmos, consejero de Trabajo e Inmigración de la Embajada de España – Parte II

Don Julio Olmos considera que es muy importante el contacto con la colectividad para saber cómo serán los escenarios futuros que orienten a los programas de ayuda. España y Argentina mantienen lazos como países hermanos con intereses comunes que se demuestran en el mejoramiento de la salud, el progreso y el trabajo científico, cultural y el desarrollo de espacios para la mujer o su participación en el ámbito del poder y el liderazgo.

—¿Cómo es un día de trabajo?

—Comienza a las 6.45, cuando levanto al mayor de mis hijos. Vienen a buscarlo, le preparo el desayuno, lo ayudo a vestirse y anticipo la agenda del día. En las mañanas hay entre dos o tres entrevistas con referentes de la colectividad. Luego, si no tengo que salir de la oficina, lo dedico a tareas internas de gestión, como reuniones con el personal, para comprobar la marcha de los programas. Se impone reservar tiempo para las otras tres funciones que me atañen como Presidente de la Fundación España, como Consejero de la obra social de Ospaña o Consejero de la Fundación del Parque España en Rosario. Tenemos siempre una gran cantidad de llamadas y correos con España o con la Argentina. Por la tarde, me gusta acompañar a los centros y asociaciones en sus distintas actividades, bien porque organizan un taller de clausura o conferencias, jornadas o aniversarios. Alrededor de las 21.00 regreso para ver a los niños y disfrutar de la familia.

—¿Cuál es la actividad que le da más satisfacción?

—La actividad social, que me vincula con la gente, y especialmente el apoyo que se le da a nuestros españoles a través de las pensiones asistenciales en Argentina. Insistimos en que la mayor cantidad de españoles se beneficie con la Fe de Vida. Son meses en los que trabajamos intensamente, tanto en la información como en la localización: no queremos que se nos quede alguien afuera. Es un derecho que tienen el de recibir las ayudas.

—¿Qué día marcará como importante el 31 de diciembre?

—El hacernos mayores nos hace que le demos significado a otros momentos, además de aniversarios matrimoniales y cumpleaños. Me regocija estar con mis hijos: el más pequeño cumplirá un año y haremos algo especial. Va a ser seguramente una fecha para señalar en el calendario.

—¿Qué balance hace del año?

—Un balance donde el trabajo ha abundado; hubo una gran implicación de nuestra parte. Creo que los puestos en el exterior tienen o requieren un convencimiento del carácter de servicio que tiene la administración: ¡es que trabajamos para y por los españoles en el exterior! En la medida en que nuestra ciudadanía no venga a nuestras oficinas o no nos entienda, deja de tener importancia nuestra labor. Es importante el contacto con nuestra colectividad para saber cómo serán los escenarios futuros y adónde apuntar. Si tuviera la imagen del colectivo español como una locomotora, tendríamos ahora mismo a la cabeza a nuestros jóvenes; un 35% en la matrícula en Argentina son menores de 30 años; hay que desarrollar iniciativas que los provoquen. Seguimos con la franja de 35 o 40 años en esta formación para concluir en los que llegaron a los 65 años o más, que muchas veces dicen: “¡No hay nada para nosotros, no hay iniciativas”. Queremos trabajar, implicarnos, para que no sea una generación perdida. No podemos olvidar a quienes fueron una vez maquinistas de esta formación: estamos aquí porque vinieron, fueron pioneros y facilitaron las cosas a quienes se quedaron en España. En 2011 se han mantenido las políticas sociales: factores clave y seña de identidad de España; veremos qué ocurre en 2012.

—Si recurrimos a la metáfora de la locomotora, ¿cuáles son las estaciones en las cuales se basa su filosofía de vida?

—Creo que la estación más inmediata es que cada uno pueda desarrollar libremente su proyecto de vida. Es un compromiso con los valores fundamentales como la igualdad. Tomo la palabra no en el sentido pernicioso o igualitarista, sino que es la idea de potenciar el “emprendedurismo”. Me detengo en la estación de la administración, cuyo objetivo es el de mejorar los servicios públicos que damos para que cada uno llegue a su propia estación y se desarrolle libremente sin necesidad de contar con nadie. Luego, el proyecto de vida, la familia y una vida digna llegan sin detenerse.

—¿Qué imagen le sugieren España y Argentina?

—Más futuro que pasado. En estos días, cuando hablábamos de traer la imagen y la memoria gráfica de la inmigración a Argentina, hablaba con compañeros que viven en Cuba o México y expresábamos que tenemos la mirada puesta en el pasado. Donde encontraremos a España y Argentina en nuestra relación es en el futuro. El discurso de la Madre Patria tiene que actualizarse: somos países hermanos porque Argentina cumplió la mayoría de edad. Se trata de fortalecer lazos bajo un interés mutuo.

En Argentina se viene demostrando con el apoyo a los derechos humanos, con la internalización del comercio, el desarrollo de espacios para la mujer o su participación en el ámbito del poder.

Compartimos, España y Argentina, el mejoramiento de la salud, la niñez feliz, el progreso y el trabajo científico y cultural. La imagen que me viene a la mente es que los ciudadanos argentinos y españoles estén orgullosos de compartir el pasado y crear el futuro.

Más información: www.mtin.es

Patricia Ortiz

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