El Primer Encuentro de Comités Latinoamericanos de ICOMOS se realizará en el Centro Cultural Recoleta

El Primer Encuentro de Comités Latinoamericanos de ICOMOS se realizará en el Centro Cultural Recoleta

Entrevista al arquitecto Enrique Madia, experto internacional de patrimonio, que a su vez es miembro de CICA (Comité Internacional de Críticos de Arquitectura), quien está a cargo de la dirección del Primer Encuentro de Comités Latinoamericanos de ICOMOS de Siglo XX, en la Bienal de Arquitectura BA15 en la Ciudad de Buenos Aires. El evento se desarrollará en el marco de la XV edición de la Bienal Internacional de Arquitectura de Buenos Aires.

“La problemática del patrimonio del siglo xx en los países de Latinoamérica en el marco continental” propone debatir y reflexionar sobre las relaciones y alcances del Patrimonio Arquitectónico del Movimiento Moderno en sus más diversas concepciones.

¿Qué es ICOMOS?

ICOMOS es una sociedad internacional; su nombre correcto es Comité Internacional de Museos y Sitios. Es una organización no gubernamental que surgió luego de la Carta de Venecia, del año 64, que fue el primer tratado internacional que se creó sobre conservación y restauración de monumentos y sitios. A raíz de este hecho, y de alguna forma patrocinado por la Unesco, se fundó ICOMOS, que tiene más de 140 países asociados. Cada uno tiene distintos tipos de comités, de los cuales veintiocho son científicos e internacionales. Tengo el agrado de pertenecer al Comité Científico Internacional de Arquitectura del siglo xx desde su creación en 2005, donde representé a Estados Unidos, y desde hace 4 años al regresar a la Argentina.

¿Cuál fue el objetivo de la fundación?

–La creación nace de la necesidad de la valoración y restauración del patrimonio histórico construido, a nivel mundial; y surge durante El Segundo Congreso de Arquitectos y especialistas de Edificios Históricos que se llevó a cabo en 1964, en Venecia, donde se aprobaron dos resoluciones importantes: la primera es la Carta Internacional de Restauración, más conocida como Carta de Venecia, y la segunda, presentada por la Unesco, que fue la condición para la creación del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS ). La carta de Venecia se refirió por primera vez al tema de la restauración y preservación histórica, acciones que luego aparecen como una necesidad. En sus inicios, el ICOMOS hablaba solo de monumentos y sitios y se encargaba de su protección y restauración; lo más visible en el mundo europeo fueron las catedrales, los conventos y los edificios históricos muy antiguos. A lo largo del tiempo, esta tarea se fue enriqueciendo y en la actualidad, cada tres años, el ICOMOS llama a una asamblea general donde se producen situaciones nuevas relacionadas con el patrimonio mundial; de esta manera, se comenzó con el patrimonio intangible designando al tango como patrimonio mundial entre Argentina y Uruguay. Hay muchos elementos que se actualizan y se agregan, como lo son los distintos tipos de música en Rusia, Mongolia o Arabia; son tradiciones orales. También se ha reformado la teoría que, en arquitectura, tiene que ver con la autenticidad; hace muchos años no se podía preservar ni arreglar un edificio si no se hacía igual al original y de esta forma no se sabía cuándo se había hecho. Así surge una teoría que se basa en otros procedimientos: “Tiene que haber diferencia visual de lo que es lo nuevo y lo viejo. Tengamos en cuenta que en el siglo xx la arquitectura es la más difícil de restaurar y conservar; hay distintos niveles y capas de autenticidad que se especificaron luego de un encuentro original de NARA en Japón, en 1994, que trató el tema de autenticidad y de un encuentro de expertos en SXX en Sidney, Australia, sonde se introdujo el concepto de “autenticidad en capas” y después ampliado en “Nara + 20” en 2014.

Enrique Madia

Enrique Madia

¿Qué ejemplo puede citar de una restauración en la que se marca una diferencia?

–Hay una obra de Mies van der Roe en Chigaco, el Crown Hall de la Universidad de Chicago, que tuve la oportunidad de visitar junto al colega y amigo Gunny Harbor, quien la restauró. Fue construida hace 50 años. En ese tiempo no existían los vidrios reforzados a prueba de vientos huracanados, los materiales no soportaban la presión del viento. Nuestro trabajo reemplazó los contravidrios, que eran muy pequeños, por otros un tanto más grandes y nadie supo que no eran auténticos; en el contexto general de la obra, no perdió el espíritu, que es lo más importante para guardar. Por otro lado, al terminar la Exposición Mundial de Barcelona de 1929, el icónico Pabellón de Barcelona fue desarmado y guardado en cajas, mas al intentar armarlo de nuevo en 1980, se encontraron piezas rotas y otras que se habían oxidado. Lo restauraron y reconstruyeron y hoy es un ícono de la arquitectura mundial. Ese es el tema concreto de lo que ocurrió: se reconstruyó, se le reemplazaron materiales originales, pero se preservó lo fundamental, que era la esencia del edificio, que es lo trascendente, a pesar de no tener materiales originales.

¿Qué diferencia existe en la preservación que realiza Estados Unidos, si la compara con la Argentina?

–Nos falta aprender mucho. Si bien Estados Unidos no es el paraíso, se maneja con reglas específicas impulsadas por el Ministerio del Interior y Parques Nacionales, las cuales abarcan el tema del patrimonio. Nadie cambia estas bases como en la Argentina, donde “si pasa, pasa”. Por otra parte, en Buenos Aires, como en cualquier otro lado de Argentina, se carga en volquetes el patrimonio arquitectónico, que no es más que la memoria de una nación, apoyado por cambios de leyes y reglamentaciones de protección que se basan en el factor económico e inmobiliario de quienes están a cargo, o bien el no cumplimiento de estas. Tenemos como caso emblemático la Ciudad de La Plata, que en su momento fue postulada como Patrimonio Mundial; en la actualidad, la mitad del patrimonio construido fue demolido en la última década, al igual que en otras ciudades.

–¿Cuándo comenzó a interesarse por la cuestión del patrimonio?

–En Buenos Aires tuve una experiencia en la restauración del Ministerio de Educación a fines de 1970 y me interesó el tema. Empecé este camino como hobby, cuando vivía en New Orleans. Trabajé con un arquitecto húngaro que recuperaba el casco histórico; me gustó mucho el tema y, sobre todo, la historia de la arquitectura. Al radicarme en Miami, quedé fascinado con la arquitectura moderna y el Art Deco. Formé parte del directorio del Miami Design Preservation League, manejé cuatro o cinco años el Comité de Educación, y después, durante casi 10 años, integre un comité de Diseño y Preservación junto a tres colegas con los que recibíamos documentación de la Municipalidad; allí hacíamos advertencias o sugerencias sobre qué se podía demoler o no, y cómo intervenir en la Ciudad de Miami Beach, donde también impulsamos reglamentaciones que hoy siguen vigentes.

–¿Qué es el Art Deco?

–La primera vez que se habló de esta corriente fue en Inglaterra en 1967, cuando se realizó una retrospectiva de la expo de artes decorativas de París de 1925. En ese tiempo se tomaron las sílabas Art y Deco para definir lo que antes eran arquitecturas eclécticas; es un movimiento que se esparció en todo el mundo y tiene que ver con lo que ocurrió en la década de 1920, la década de los grandes viajes, descubrimientos, de pirámides, ruinas sumerias, arquitecturas mayas que se descubrían y se investigaba a fondo. Todo se transformó en una corriente que pasó primero por la moda del vestido, decorados para ser tomada por los arquitectos que la aggiornaron. El Art Deco se empezó a difundir en las ciudades con puerto, lugar adonde llegaban las noticias, vía barco. Es muy interesante decir que, por ejemplo en Inglaterra, los primeros cines se llamaban dream palace (palacio de los sueños) que tenían decoraciones, de la fuente de la juventud en La Florida. Además, se utilizó todo lo misterioso de la arquitectura egipcia. Poco a poco, este nuevo arte comenzó a llegar a la Argentina a través de objetos nuevos; los garajes antiguos tienen motivos Art Deco. Hay uno en Avda. La Plata al 600; luego en la calle Junín y Córdoba, sin olvidarnos del cine teatro Ópera (que fue mutilado en su interior por la aprobación de alguien que lo permitió). Por otra parte, encontramos lugares de viviendas de una pequeña burguesía integrada por familias de profesionales médicos, ingenieros y abogados que empezó a incorporar el auto en sus casas en cuyas fachadas copiaban los motivos Art Deco. Es una adición a las formas derivadas del Movimiento Moderno, donde los arquitectos de vanguardia aplicaron decoraciones y figuras geométricas, como así volúmenes que nos recuerdan a las arquitecturas mayas, egipcias y sumerias, o tan solo aplicando decoraciones alusivas.

–¿En dónde ubica a la arquitectura de Gaudí?

–Gaudí es uno de los tantos arquitectos que pertenecen al “Modernismo Catalán”. Su estilo es fascinante. Barcelona es el único lugar donde existe un modernismo exuberante que no cae en la arquitectura moderna o tipo internacional o tipo Bauhaus.

–¿La arquitectura moderna es más fría?

–En la actualidad, la arquitectura moderna se vende como minimalista. Si vamos a la fuente, decimos que es una construcción de los años 20. Apareció por diversas razones y, como contrapartida del Art Nouveau que muestra florcitas y colores, surgió como una nueva visión de la vivienda luego de la Primera Guerra Mundial. Por otra parte, tiene que ver con la teoría de la relatividad, en la cual se incluye un renovado uso de materiales; es una arquitectura que se sostiene en volúmenes simples donde se descubren figuras tales como el cuadrado, el círculo, la esfera o la pirámide. En las primeras épocas, se usaba el hierro en la construcción y se permitían ventanales que antes no se construían. Por una cuestión filosófica y postural a nivel diseño, el Art Nouveau incluye elementos clásicos, como la columna dórica.

–¿Cómo nació la idea de organizar el Primer Encuentro de Comités Latinoamericanos de ICOMOS de Siglo xx?

–Luego de varias charlas con colegas, tuve la idea de realizar este encuentro, cuya organización está bajo mi dirección. Contamos con el apoyo del Comité Latinoamericano de Arquitectura Siglo XX de México, con quienes armamos el temario y, de esta manera, se coordinaron ponencias.

En estas jornadas, se expondrá la arquitectura moderna en Latinoamérica, incluyendo Brasil, marcando la diferencia con la arquitectura del movimiento moderno de Europa y de Estados Unidos o Canadá. Considero que uno de los problemas que tenemos radica en una legislación que no nos apoya y, por lo tanto, este hecho hace que la cuidemos sin recursos.

La idea fue germinando a lo largo de un año y medio cuando, como director de ICOMOS Siglo xx, me reuní con integrantes de ICOMOS de Latinoamérica y luego con gente de la Bienal de Arquitectura. En su momento, el exdirector de las Bienales de Arquitectura de Buenos Aires, Jorge Glusberg, quien hizo mucho por la arquitectura, coincidió conmigo en que faltaba incluir temas de patrimonio; lamentablemente falleció hace unos años, pero continuamos con su idea. A fines del año pasado, logré que la Bienal aceptara tener este espacio patrimonial. Este Primer Encuentro de Comités Latinoamericanos de ICOMOS del Siglo xx en la Ciudad de Buenos Aires se hará dentro del marco de la bienal de arquitectura y será el 14 de septiembre de 2015, en el Auditorio “El Aleph” del Centro Cultural Recoleta. Estamos trabajando con mucho interés para convocar al público que llegará de diversos países.

–¿Qué ejes temáticos se desarrollarán?

–El más destacado será “Las variantes regionales arquitectónicas o regionales”. Tiene que ver con el material a disposición, el clima o la ubicación. En este punto, subrayo que la arquitectura moderna de Cuba, Puerto Rico o República Dominicana es una arquitectura con tenor a clima cálido en la cual se utilizan postigos y ventanas de un material que aminora el calentamiento producido por el sol.

Otro tema será la investigación sobre la temática patrimonial que menciona la vivienda, la cual, al no ser considerada monumento, no se la estudiaba; también incluiremos las nuevas tipologías o tecnologías como las existentes en los aeropuertos. Además, expondremos sobre las universidades con arquitectura moderna y sobre qué métodos y registros de catalogación utilizan los países y qué podemos hacer en conjunto. Difundiremos conceptos de conservación y nos referiremos al patrimonio del siglo xx y su relación con las políticas y programas para sustentarlo.

–¿Cuántas jornadas están previstas para exponer estos temas?

–El encuentro tendrá lugar del 14 al 17 de septiembre de 2015 en el Centro Cultural Recoleta. Esperamos a referentes del movimiento moderno de la Argentina, Brasil, Cuba, Chile, México, República Dominicana, quienes expondrán con el objetivo de lograr una mayor interrelación entre los participantes y, en un futuro cercano, obtener mejores leyes de protección que nos indiquen qué hacer en casos relacionados con temas de autenticidad. Luego produciremos un documento-declaración con estos puntos clave para hacer una arquitectura moderna con connotaciones nuestras.

–¿Qué influencia tendrá el encuentro en nuestra arquitectura?

–Pretendemos que la gente tome conciencia de que hay una arquitectura prácticamente olvidada que va desde los años 30 a los 70, y que es muy importante; el Automóvil Club es un ejemplo de arquitectura. Es frío o no, pero está. La Casa de San Martín tiene un gran impacto emocional.

–¿Quiénes patrocinan el encuentro?

–El Mecenazgo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires favoreció la realización del encuentro; además, hay otras instituciones que nos auspician. En junio cerró la inscripción para presentar proyectos que formarán parte de una publicación sumamente didáctica. No es necesario ser arquitecto para concurrir al encuentro, donde se darán ejemplos de restauración, de arquitectura regional con simbologías muy locales, además del uso de material. El público tendrá un panorama general de un período histórico importante y los estudiantes se interesarán y valorarán lo que hay en la Ciudad de Buenos Aires. La regulación existente hasta el 40 sobre edificios no fue hecha sobre su valor patrimonial… Entonces surge la pregunta: ¿por qué unos sí y otros no? ¡En el resto del mundo, luego de 20 o 25 años ya tienen valor patrimonial!

–¿La definición de patrimonio es igual en todos los países?

–A esta altura, está regulada a nivel mundial en todas las organizaciones que se basan en el patrimonio y que lo consideran desde el punto de vista subjetivo y cultural. Antes existía una diferencia entre patrimonio cultural construido y patrimonio inmaterial; la brecha se va acercando más porque es un proceso cultural, económico y político que define un tema de planificación. Tiene que ver con la tecnología. Hay muchas cosas que intervienen; por ejemplo, este año se hizo la presentación del libro de ICOMOS en la Argentina, y también se cumplirán los 50 años de ICOMOS Internacional y 40 años en Argentina, aunque las arquitecturas del siglo xx recién se valoran en los últimos 20 años.

–¿Cómo será la evolución del patrimonio de acá a 20 años?

–Creo que la gente común y los profesionales van descubriendo el patrimonio poco a poco. Si bien antes no lo conocían porque los arquitectos siempre quisimos construir cosas nuevas, muchos tenemos la intuición para tomar una construcción “nueva”, aggiornarla, hacer una puesta de valor de esta y lograr mantener su espíritu y esencia. Es una cuestión de respeto hacia lo construido, que no es más que un pasado que hace nuestra cultura y representación sociocultural de nuestra historia.

Patricia Ortiz

 

Más de Enrique Madia

Arquitecto, Universidad de Bs As (FAU)

Membrecías: SCA, CPAU, (C.I.C.A.) Comité Internacional des Critiques d’Arquitectura, DOCOMOMO US/Florida, Fundador, AIA (American Institute of Architects) Asociado Internacional. CARIMOS (Organización del Gran Caribe para los Monumentos y Sitios). 2000-Presente. * Miami Design Preservation League, Directorio, DPAC, Comité de Educación 1994-2000. 2010 * Florida Trust for Historic Preservation 2001/10 * Asoc. Colleges of Architecture 1993-2001. * Society of Architectural Historians.1993-2009. * National Trust for Historical Preservation.1992-2010 * DOCOMOMO International.1994-2010 * ICOMOS US/ International.1996-2011,  Comité Científico Internacional de Patrimonio del Siglo XX USA /2011* ICOMOS MEXICO Comité Científico de Patrimonio del Siglo XX,* Asesor Patrimonio Mundial / UNESCO(2007). *ICOMOS Argentina 2010/Presente. Actividades Docentes en Argentina y USA. Conferencias, en foros Académicos y Profesionales, Jurado de Bienales de Arquitectura, Artículos en publicaciones en Argentina, Latinoamérica, USA, Europa y Midle East.
Consultor de Patrimonio Histórico, USA, Argentina, México, Guatemala y Costa Rica. Co-Director Consultoría de Patrimonio Histórico en Latinoamérica.

Trabajos profesionales en Argentina, USA, Kuwait, Belice, Jordania, Arabia Saudita; aeropuertos, hoteles, conjuntos de viviendas multifamiliares, centros deportivos, oficinas, etc.

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