La provincia de Santa Cruz se rinde cada día ante sus maravillas naturales: los azules lagos y los ríos alimentados por las aguas de deshielo que descienden de nuestros Andes. Esta tierra de ancestros tehuelches cuenta maravillosas historias que resuenan entre las montañas junto al silbido del viento en los cañadones, viento que también cobija el vuelo de los cóndores andinos. Entre los cerros más visitados se destacan el Torre y el Chaltén, que representan un gran atractivo para los escaladores expertos y son los lugares elegidos para contemplar el majestuoso vuelo del cóndor y para fotografiar el galope del guanaco.
El Calafate es el centro de servicios de la zona. Desde allí parten las excursiones hacia distintos Parques y atracciones naturales, pero sin duda el Glaciar Perito Moreno es el destino preferido por los turistas, que llegan desde diversas partes del mundo para contemplar en primera persona la majestuosidad de los hielos milenarios de la Patagonia, que deslumbran con las tonalidades de azules, celestes y blancos.
Apenas separado por una estrecha lengua del Lago Argentino, el Glaciar Perito Moreno está muy cerca de la península de Magallanes. Este fascinante río de hielo es uno de los lugares más bellos del mundo y por eso fotógrafos especializados de distintos medios ensayan con paciencia su toma y esperan con ansias el momento más especial: el rompimiento del puente de hielo que se forma cada año cerca de las plataformas por las que los turistas pueden pasear.
En 1937 se creó el Parque Nacional Los Glaciares, declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO hace veinte años y cuyo glaciar más accesible es, justamente, el Perito Moreno. Los otros glaciares que conforman el circuito turístico son: el Glaciar Upsala, el Spegazzini, el Onelli, el Agassiz y el Bolado, que vuelcan sus témpanos en la laguna Onelli. Esta travesía en barco entre las imponentes masas de hielo es una experiencia única, realizada por guías especializados en excursiones lacustres.
Acercarse a las paredes de los glaciares y contemplar la inmensidad, sentirse tan pequeño frente a la naturaleza, es algo que no puede describirse, una experiencia que cada visitante vivirá de una manera diferente porque la magnitud del paisaje despierta todos los sentidos.
Desde las pasarelas del Parque Perito Moreno también puede contemplarse el impactante glaciar, rodeado de un frondoso bosque de lengas que embellece aún más el paisaje y atrae las capturas de las miles de cámaras que disparan sus capturas para llevarse consigo una partecita del Glaciar.
Patricia Ortiz
Crédito fotográfico: Caminos Culturales
