Cuando vengas a Madrid

Cuando vengas a Madrid

Entrevista a Miguel Sanz, coordinador general de Promoción Turística del Ayuntamiento de Madrid, que desarrolló en Buenos Aires una serie de acciones promocionales, fruto de su acuerdo de colaboración con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

La Ciudad de Madrid desplegó sus atractivos turísticos en la Argentina con la muestra “Cien años de la Gran Vía” en la Casa de la Cultura de Buenos Aires y con la campaña publicitaria: Cuando Vengas a Madrid.

—¿Cuál es la importancia de la Gran Vía en la ciudad de Madrid?

—Con motivo de los festejos por los cien años de la Gran Vía, el Ayuntamiento de Madrid elaboró formas creativas de promocionar la ciudad y de expresar qué significa y qué es la ciudad de Madrid. Este año hemos celebrado los cien años de la Gran Vía, icono de Madrid. Buenos Aires tiene  la Avenida de Mayo, la Avenida Corrientes, la Avenida Rivadavia, pero la Gran Vía es la que le da el carácter a Madrid.

—¿Cómo llega la exposición fotográfica a la Casa de la Cultura de Buenos Aires?

—Gracias a los acuerdos de cooperación firmados con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.  A través de ellos, nos han cedido el patio de la Casa de la Cultura y nos han ayudado a comunicar esta exposición que hemos puesto en marcha en veinticuatro fotografías que representan el pasado, en blanco y negro, y el presente de la Gran Vía, en color. La muestra permaneció en la Casa de la Cultura desde el 23 al 29 de octubre de 2010.

—¿Cuál es el lugar común de las fotografías?

—¡Lo que la gente hace! Camina, mira tiendas, se reúne en las cafeterías, va al teatro. Al final, de lo que trata Madrid es de pasear por la ciudad;  tenemos fama de ser muy chulos  o gallitos, pero somos acogedores. En Madrid no es difícil entablar una conversación o trabar amistad con gente que vive en la ciudad; es como otras, pero tiene un espíritu especial.

—¿En qué otras ciudades tienen acuerdos de cooperación?

—En  New York, San Pablo, México, Tokio: estos acuerdos nos permiten hacer acciones de este tipo por un costo mínimo, de la misma manera que intercambiamos estas promociones en Madrid por una  fracción mínima de lo que la otra ciudad tendría que pagar si lo hiciera por su cuenta.

—¿Por qué se eligió el 26 de octubre, el Día de los Cafés?

—Por dos motivos: cuando elegimos un lugar, y a la hora de promocionar, pensamos cómo llegar a los ciudadanos, qué hacen, qué les motiva, y creo que una de los encuentros infaltables de los porteños son sus cafés, sus bares notables: pues que tienen una cultura de bar y gustan de la conversación para reforzar  las amistades. Esto ocurre en  todas las generaciones jóvenes y adultas que los eligen para contar sus problemas y alegrías; nos pareció que era bonito. Al final, Madrid y Buenos Aires se miran casi en un espejo y para nosotros, el haber participado en esta noche tiene ese significado: encontrar que queremos contarles el centenario de la Gran Vía.

—¿Qué fotografía de los Cien años de la Gran Vía prefirió usted?

—La muestra estuvo montada de dos formas: desde punto de vista temporal, 24 fotos emparejadas, blanco y negro y en color; una moderna y otra antigua. El tema refleja el antiguo de los teatros de los 50, otra presenta el mismo en el tiempo actual. Nos retrotrae a un momento en el que conocemos “cómo era ir al teatro en aquella época o cuáles eran las puestas en cine”.
Ahora es el auge de los grandes musicales en la Gran Vía: Los Miserables, Mamma Mía.  Hay una gran oferta. La que me gustó fue la de unas chicas tomadas de la mano que caminan y la pasan bien; van vestidas a la moda, con una actitud cómplice, y se ven sus espaldas. Otra imagen contemporánea refleja lo mismo: tres o cuatro amigas compinches. Esta es la actitud que se toma en la Gran Vía de aceras anchas: van para ver y ser vistos: chicas de ayer y de hoy: es una foto que me gusta mucho…

—¿Hasta cuándo se expuso la muestra?

—Hasta el 29 de octubre: tuvo pequeños textos y cada uno significaba algo. Las de blanco y negro son de Francesc Catalá Roca: es el catalán que mejor ha retratado la vida de la Gran Vía…

—La ha mirado con otros ojos, ¿verdad?

—¡Así es! No ha visto a Madrid con ojos de madrileño: la Gran Vía causó fascinación en el resto de España, por cosmopolita. El artista ganó el Premio Nacional de Fotografía, y aquí refleja ese espíritu.

—¿La muestra se va para otra ciudad?

—No. Fueron 24 fotos con 12 temáticas en blanco y negro, con su correspondiente en color; la hemos montado especialmente para Buenos Aires y seleccionamos las que mejor comunicaban a nosotros el espíritu de lo que es Madrid, lo que ha sido y lo que queremos que sea. Mi abuela vivió allí y esa era su calle: creció y se hizo mujer. Si le pregunto a mi madre cuál es la calle donde te sientes especial, seguro responderá: “La Gran Vía”, porque define qué es Madrid y sus vivencias personales.

—¿Cómo imagina Madrid de aquí a 100 años?

—Hay muchos proyectos: se pensó en peatonalizarla y hacer jardines: sería novedoso. Otro proyecto habla de cambiar la fisonomía de la calle y otros dicen que también se harán oficinas. Se está tratando de adaptar la Gran Vía a los nuevos tiempos sin que pierda el carácter de ser la expresión de la vanguardia cosmopolita de Madrid. Aquí encontramos diversión, ocio, y es una ciudad muy inclusiva, con grandes avenidas en los barrios y gente que disfruta de los grandes comercios y marcas. La Gran Vía se siente como propia y todo el que llega encuentra algo. Podemos repensarla, pero nunca dejaremos que pierda el espíritu.

—¿Qué diferencias ha encontrado al llegar a Buenos Aires en este año de nuestro Bicentenario?

—He querido estar más tiempo aquí, pero no he podido. Lo que sí noto, y me ha sorprendido gratamente, es la gran oferta cultural; hay un pulso diferente en estos últimos años. Buenos Aires está volviendo a tomar una vibración excitante en los  barrios en Palermo, en la gente que acude a los restaurantes nuevos. Hay otra pujanza; el porteño está alegre y sale y eso marca una diferencia.

—¿Qué espacios cubrió la campaña “Cuando vengas a Madrid”?

—La capital española lanzó a fines de octubre la campaña de publicidad y comunicación del destino Madrid en las calles de Buenos Aires, protagonizada por Ariel Rot y The Cabriolets. La imagen de la ciudad de Madrid estuvo presente en 150 soportes exteriores y en 50 soportes de metro de la capital argentina.

—Me gusta su invitación: ¡Cuando vengas a Madrid! ¿Qué encontraré cuando vaya?

—Elegimos esa frase porque es el estribillo de una famosa canción que compuso un mexicano, y dice: “Cuando vengas a Madrid, chulona mía…” y le cuenta lo que va a hacer para enamorarla. La llevará a conocer la Emperatriz de lavapiés, las Bervenas; detalla los lugares por donde pasearán en Madrid. Cuando vaya descubrirá, además de los museos o restaurantes, el rincón que había soñado: un pequeño café en una calle secundaria, la plaza, el ruido, los monumentos, a un amigo que brinda su copa de vino. Madrid se elige por la experiencia de viaje; lo que descubre es una ciudad que evolucionó gracias a la bonanza económica. Madrid es la ciudad de siempre, transformada y reformada.

Patricia Ortiz

Fotos

1- Cien años de la Gran Vía en Buenos Aires
2- De izquierda a derecha: Manuel Juan Pérez Amigo, presidente de la Asociación Amigos de la Avenida de Mayo; Carlos Gutiérrez, Director del Ente de Turismo de Buenos Aires; Miguel Sanz, coordinador general de Promoción Turística del Ayuntamiento de Madrid, Julio Moreno Ventas, Consejero de Turismo de la Embajada de España.

1 Comentario

  1. lydia LETAIF - 17/11/2010

    Emociona la comparacion de la GRAN VIA,con nuestras historicas Avenida de Mayo,Corrientes,Rivadavia,cada una con remembranzas inolvidables.
    Nostalgias nos produce no haber podido asistir a la misma.
    Fue acertada la eleccion del dia,en el cafe se rinde culto a la amistad se siente un calor interior que no es precisamente del cafe sino de un DUENDE que en el habita y te atrapa .
    Aunque no sea El TORTONI,ni el de los ANGELITOS o CAFE la HUMEDAD es el LUGAR
    Felicitaciones por tus cien años GRAN VIA

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