La pieza que perteneció al General Don José de San Martín y, que representa la lucha y los valores del Padre de la Patria, ya se exhibe en el Museo Histórico Nacional.
El 24 de mayo de 2015, en vísperas de la celebración del día patrio, la presidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, lideró el acto en el cual, se trasladó el “sable corvo de San Martín” desde el Regimiento de Granaderos a Caballo hasta el Museo Histórico Nacional, en un marco de gran celebración. El sable, legado por Juan Manuel de Rosas, acompañó a San Martín durante la Guerra de la Independencia y sus descendientes lo donaron al Estado Nacional, en 1897, bajo la custodia del Museo Histórico Nacional.
La Ministro de Cultura de la Nación, Teresa Parodi, participó del acto y se conmovió ante la presencia de tanta gente que acompañó con saludos y pañuelos, al histórico cortejo.
“En el Museo Histórico Nacional, sólo faltaba el sable. Es el lugar donde se encuentra la mayor parte de las pertenencias del Libertador, por decisión de sus descendientes. Y es muy importante destacar que queda custodiado por los Granaderos para que la gente lo pueda ver cada vez que quiera”, dijo Parodi.
Por su parte, la Directora Nacional de Patrimonio y Museos, Araceli Bellotta, a cargo del Museo Histórico Nacional, manifestó su satisfacción por recuperar la pieza más valiosa que había sido donada para estar expuesta en la Institución y, que después de 48 años, vuelve al lugar, por decisión de la Presidente argentina.
En el acto participaron, miembros del gabinete nacional y funcionarios; Aníbal Fernández; el canciller Héctor Timerman, el Ministro de Defensa, Agustín Rossi; la Ministro de Desarrollo Social, Alicia Kirchner; el Ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo; el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, e intendentes bonaerenses.
Al finalizar la ceremonia, el público ingresó al Museo Histórico Nacional, para recorrer la sala donde se encuentra el arma utilizada por el General Don José de San Martín.
Patricia Ortiz
Fotos: Héctor Videla
Tocó el Sable con esas manos nutrientes de corrupción.
Que asco!!!