Recitales, espectáculos, seminarios y presentaciones de libros formaron parte de la programación de la II Bienal de Flamenco de Buenos Aires, que se extendió desde el 11 al 17 de octubre. Fue organizada por el Ministerio de Cultura porteño y la Embajada de España en la Argentina.
Entre los espectáculos ofrecidos en esta bienal que convocó a los mejores exponentes de la música, el canto y la danza flamencas, se destacó Atlántico Flamenco, una propuesta en la cual la Argentina y España se dieron la mano el 14 de octubre y se llevaron los aplausos del público que colmó el Centro Cultural Cine Teatro 25 de Mayo.
La pasión en el arte de la danza andaluza estuvo marcada en la expresión de Maribel Herrera, Jorgelina Amendolara, Sebastián Sánchez y Andrea Defelice.
La dirección correspondió a Pilar Távora, y la historia fue acompañada por la voz de Julio Moreno Ventas.
Atlántico Flamenco le cantó a un público dispuesto a disfrutar una puesta en escena diferente. Fue una creación basada en los llamados “cantes de ida y vuelta”, característicos de los aires flamencos que, al llegar a esta orilla del océano, recibieron la influencia de los ritmos latinos. “Ha sido una modesta contribución de quien hubiera querido ser actor y la vida le ha llevado por otros derroteros. Aún así, me encantó que me dieran esta oportunidad de colaborar, sobre todo con la palabra. Pilar Távora, una gran amiga, escribió el guión y dirigió la obra. Ella sabía desde hace mucho tiempo de mi deseo de subir a un escenario y me dio la oportunidad”, expresó Julio Moreno Ventas, nacido en la tierra andaluza del cante, el toque y el baile que componen el flamenco, tan conocido en el mundo.
En Atlántico Flamenco se recorren todos los sentimientos humanos. La pena, la soledad, la tristeza por la partida.
¿Adónde van todos esos penares? ¡Ay, cuando duele el olvido! Y aún en el mismo adiós se abre una esperanza con la interpretación de Karina Beorlegui en Volver. Moreno Ventas destacó esta idea de mezclar el tango y el flamenco porque el tango también le canta al abandono, al retorno y a la tristeza por no encontrar lo que dejamos.
“El resultado fue magnífico y cada vez que alguien lo hace, se muestra una manera de expresar los sentimientos, con independencia de las peculiaridades de cada expresión artística, siempre hay elementos que los unen y esa unión funciona a la perfección”, continuó. El actor fue la voz masculina de la historia y Pilar Távora, la de la mujer que espera, llora y mantiene vivo el recuerdo del poeta granadino Federico García Lorca.
“Ha sido una experiencia extraordinaria para quien, como yo, ama el teatro, la poesía y el flamenco. Tener la oportunidad de colaborar en un espectáculo en el que se conjuga tanta idoneidad y talento es un privilegio, y todo ello, en el marco, nada más y nada menos, de la II Bienal de Flamenco en Buenos Aires. ¿Qué más se puede pedir?”, preguntó el andaluz. “He sido un privilegiado. Subí muchas veces a un escenario como actor en mis años jóvenes, pero nunca trabajé en un espectáculo flamenco y ha sido una experiencia muy emocionante”.
Sensual y contundente en su zapateo, Sebastián Sánchez marcó su estilo y su temple gitanos acompañado por guitarras, cajón flamenco y cante. Las bailaoras, vestidas con sus clásicos atuendos, entregaron su arte como una ofrenda hasta hacer estallar el teatro y cuando los músicos dejaron de tocar sus instrumentos, una explosión de emociones y de aplausos se abalanzó sobre los artistas, que se dieron la mano para saludar y agradecer.
Actuaciones:
Maribel Herrera (baile, producción general y coreografías), Jorgelina Amendolara (baile), Sebastián Sánchez (Baile), Andrea Defelice (baile), Rodrigo González (música original, 1° guitarra y dirección musical).
Lisandro Pejcovich (violín), Mariano Manzella (guitarra), Juan Romero (cajón), Sebastián Sánchez, Andrea Defelice y Jorgelina Amendolara (coreografías).
La participación de Leo Sujatovich (piano), Karina Beorlegui (canto) y Claudio González (baile-tango).
Artistas invitados: Baldomero Cádiz y Jesule de Utrera (cante). Actuación especial de Julio Moreno Ventas y Pilar Távora (guión y dirección general).
Patricia Ortiz
