Antoni Gaudí, el arquitecto que se inspiraba en la naturaleza para realizar las obras vanguardistas en Barcelona

El tenaz Gaudí se obsesionó con el diseño de obras basadas en la “construcción orgánica”. Sumaba una idea a otra y las transformaba hasta llegar al final.

Antoni Gaudí i Cornet nació el 25 de junio de 1852 en Reus, aunque muchos sostienen que nació en Riudoms, que era un pueblito situado a 4 km donde sus padres, Francesc Gaudí i Serra y Antònia Cornet i Bertran, vivían y trabajaban de caldereros.  La profesión de sus padres fue muy importante en su profesión, debido a que el sentido del espacio comenzó a aparecer en el taller de tubos de cobre que manejaba junto a su padre.  El joven Gaudí se trasladó a Barcelona, siendo muy joven y como tenía una salud muy débil, debido a un problema reumático que le impedía jugar con otros niños, agudizó el poder de la observación en todo lo relacionado con la naturaleza, la musa que lo inspiró en el diseño de sus obras. Gaudí sumaba una idea a la otra y llegó a acuñar la genial “construcción orgánica”; así transformaba sus trabajos y le daba un carácter vanguardista para la época.   Tenaz y obstinado, siguió adelante con sus proyectos, aún cuando los críticos no aceptaban la explosión de una imaginación sin límites en cuanto a formas, colores y combinación de materiales.

El año 1878 marcó un cambio en su vida: se recibió de arquitecto y construyó las dos primeras casas de una fábrica y un barrio obrero para la Sociedad Cooperativa La Obrera Mataronense.  Luego diseñó una farola para la Plaza Real y Manuel Vicens le pidió que construyera la que luego se llamó la Casa Vicens y El Capricho, obras influenciadas por el estilo árabe.

Los trabajos del joven Gaudí, impresionaron a Eusebi Güell i Bacigalupi (1846-1918), que fue su gran amigo y mecenas. El rico industrial admiraba a Gaudí y posibilitó la creación de obras maravillosas como los Pabellones de la Finca Güell, el Palau Güell, el Park Güell y la cripta de la Colonia Güell.

El Templo de la Sagrada Familia fue la obra a la que le dedicó prácticamente toda su vida. El trabajo le demandó 12 años casi con exclusividad.  El 7 de junio Gaudí realizó su último paseo a la iglesia de San Felipe Neri.  Estaba tan absorto en sus pensamientos que no vio que un tranvía se acercaba. Gaudí murió luego de tres días y sus restos fueron enterrados en la cripta de la Sagrada Familia, el templo que tanto amó.

CASA VICENS (1878-1885)

Les Carolines 18-24, Barcelona. Residencia de propiedad privada.

En esta primera gran obra, Gaudí ya puso de manifiesto su peculiar genialidad como arquitecto a la que le sumó su desbordante fantasía de artista. Su apariencia es la de una casa sacada de un cuento fantástico. La Casa Vicens fue construida entre 1883 y 1885, para Manuel Vicens, fabricante de ladrillos y azulejos.  Gaudí la imaginó y proyectó en 1878, cuando se recibió de arquitecto. Fue el primer pedido de construcción que recibió el artista.

EL CAPRICHO (1883-1885)

Comillas (Cantabria)  Residencia de propiedad privada desde 1988 sede de un restaurante.

El estilo árabe aparece en este impactante diseño. En El  Capricho se destacan los azulejos como elemento decorativo, y la flor de girasol es el tema central La torre se alza sobre el pórtico de la entrada elegante y misteriosa.  Gaudí la construyó para un soltero adinerado, don Máximo Díaz de Quijano. El salón era el lugar de las reuniones sociales y Gaudí lo rodeó de de una antesala, un comedor, y los dormitorios para los huéspedes. Los dormitorios para huéspedes y para el servicio ,  la cocina, estaban ubicados en el semisótano. Los amplios ventanales de guillotina emitían notas musicales al accionarse.

TEMPLO DE LA SAGRADA FAMILIA (1883-1926)

Plaza de la Sagrada Familia. Barcelona

Esta fue la obra a la que Gaudí le brindó mas de 40 años de su vida. Rehusó cualquier otro proyecto para cumplir con sus objetivos y verla terminada como él quería. Su intervención comienza en 1883 cuando es nombrado director al abandonar el proyecto Francisco de Paula del Villar, quien había construido solamente la cripta. A partir de ese año, la construcción del templo comenzó a adquirir dimensiones increíbles y sus fundadores, la Asociación de Devotos de San José la financiaron solamente con el producido de limosnas y donativos. Muchas veces Gaudi, organizó festivales para recaudar fondos.  La fachada del Nacimiento, la cripta, el ábside, una parte del claustro, que pertenecía al portal de la Virgen del Rosario, y las escuelas del templo, fueron la obsesión de Gaudí, que no la pudo ver terminada.  A su muerte se construyeron los campanarios de la fachada del Nacimiento.

Patricia Ortiz

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